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El PSOE ocultó a sus diputados el acuerdo con Junts: se enteraron al leer Armengol el resultado

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"El Gobierno ha tomado nota de que hay que negociar todo", señalan fuentes socialistas

Pedro Sánchez, el miércoles, tras la votación.
Pedro Sánchez, el miércoles, tras la votación.BERNARDO DÍAZ

La bancada del PSOE contuvo la respiración el miércoles mientras la presidenta del Congreso, Francina Armengol, anunciaba el resultado de la votación del primero de los tres decretos que se sometieron a convalidación ese día. Salvo el reducido núcleo duro que sí estaba al tanto, la inmensa mayoría de los diputados desconocía que en una negociación llevada «al límite» se había alcanzado un acuerdo con Junts que permitía su aprobación a cambio de la cesión de las competencias de inmigración a Cataluña. Se enteraron cuando escucharon lo de los 172 síes frente a 171 noes.

Antes de llegar al pico máximo de tensión de la jornada, los integrantes del Grupo Socialista en la Cámara Baja habían sido informados a través del grupo de WhatsApp que comparten de que las conversaciones proseguían, sin entrar en el detalle de las mismas. «La esperanza no se perdió en ningún momento, pero en paralelo se había empezado a trabajar ya en el plan b», señalan fuentes del partido consultadas por EL MUNDO.

Esa alternativa hubiera consistido en la convocatoria el mismo jueves de un Consejo de Ministros extraordinario para volver a aprobar los decretos pasados ya por el tamiz de las exigencias planteadas por todos los partidos con representación en el Congreso -a excepción del PP, Vox y UPN- para permitir su aprobación. Los equipos ministeriales competentes se pusieron manos a la obra para modificar los textos mientras el titular de la cartera de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, continuaba tratando de amarrar in extremis el apoyo de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras.

Una vez que el acuerdo había sido suscrito sin que los diputados socialistas tuvieran aún conocimiento del mismo fue cuando se filtró la información de que el voto del grupo de Carles Puigdemont iba a ser no. De ser así, entonces no salían las cuentas. Tras unos minutos de desconcierto que a más de uno se le hicieron eternos, finalmente el recuento confirmó que los posconvergentes se abstenían. El equipo de Pedro Sánchez había salvado el pulso de los independentistas, que le permitió aprobar el decreto sobre Justicia y Función Pública y el de medidas anticrisis, pero perdió el de Podemos, que acabó tumbando el relativo al subsidio de desempleo.

«El Gobierno ha tomado nota de que hay que negociar todo», señalan fuentes del PSOE, a cuyos diputados en el Congreso se les ha dado, a su vez, la consigna de que tienen que «dialogar, dialogar y dialogar» con todos los grupos, «empezando por el PP». «Hay que bajar el pistón, no podemos estar siempre al límite», advierten.

"Escenificación"

Desde la bancada socialista también se aprecia cierta «escenificación» por parte de Junts en la negociación a contrarreloj del miércoles para tratar de marcar el terreno desde el primer minuto y que quede claro que sus siete votos son determinantes. No obstante, deslizan que los primeros interesados en que la legislatura no termine de forma abrupta son los diputados del grupo de Puigdemont, ya que la Ley de Amnistía que borrará los delitos de los encausados por el referéndum ilegal de Cataluña aún tardará varios meses en estar aprobada definitivamente, por lo que confían en que la tensión se rebaje.

De momento la semana que viene hay convocado otro pleno para los días 16 y 18 de enero que también se celebrará en el Senado, porque el Congreso sigue en obras, en el que no se esperan sobresaltos. El PSOE ya tiene pactado con el PP la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término «disminuidos» y sustituirlo por el de «personas con discapacidad», con lo que la aprobación está garantizada, aunque confía en que el respaldo sea muy amplio por parte del resto de grupos.

Pero el acercamiento entre los dos partidos mayoritarios, por ahora, parece meramente circunstancial. Desde la dirección de Ferraz difundieron ayer un nuevo vídeo para recriminar a la formación de Alberto Núñez Feijóo, a la que llegaron a pedir ayuda para aprobar los decretos ante las nuevas exigencias de Junts, que votara en contra de los mismos oponiéndose de esa forma a «la subida de las pensiones, las rebajas de la factura o la cesta de la compra y las ayudas para el transporte público».

Un sector del PSOE también cree que Podemos «se ha pasado de frenada» y ha quedado «retratado» al tumbar la reforma del subsidio de desempleo con la que ha tratado de «castigar públicamente» a la ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Los morados votaron en cambio a favor de las medidas anticrisis tras acordar con el ala socialista la suspensión de los desahucios para familias vulnerables.