La costa gallega se han teñido de blanco en las últimas semanas. Millones de pellets, unas pequeñas bolas de plástico blancas, han inundado las Rías Baixas, la ría de Muros-Noia y un arenal de Muxía. Las primeras se encontraron el 13 de diciembre en la playa de Espiñeirido y desde entonces no han dejado de aparecer en diferentes puntos de Galicia. El último saco ha sido localizado este mismo jueves en la isla de Arousa.
Estas bolitas de plástico proceden del buque Toconao, registrado con el número IMO 9627899 y con bandera de Liberia, tal y como ha confirmado la Delegación del Gobierno en Galicia a 20minutos. Varios contenedores del barco, que navegaba cerca de la costa portuguesa, a la altura de Viana do Castelo —concretamente en posición 41-40,5 N / 009-50,4 W—, cayeron al mar. Uno de ellos estaba cargado con sacos de pellets, que ahora están llegando a playas gallegas.
Más de 70 sacos en la costa gallega
Los pellets, conocidos también como Nurdles o lágrimas de sirena, son bolas de plástico de menos de 5 milímetros de tamaño. Se utilizan para fabricar otros productos plásticos, como botellas, contenedores o bolsas. Su tamaño tan pequeño y su peso ligero complican su retirada de la arena de la playa.
En las últimas semanas, la asociación Noia Limpa ha contabilizado unos 70 sacos de 25 kilos cada uno en las playas de Galicia, que pertenecen a la empresa Bedeko Europe, con sede en Polonia. Estos llegan a las costas y se rompen, esparciendo así todas las bolitas por la arena, según explica a 20minutos Madison Hourihan, fundadora y directiva de esta agrupación medioambiental local.
Las primeras denuncias llegaron a mediados de diciembre. "La gente empezó a mandarnos fotos por Instagram de los sacos en la playa de Espiñeirido", cuenta Hourihan. Al principio, parecían casos aislados. "Cuando ya empezaron a llegarnos informaciones desde otros puntos de la costa, comprobamos que había muchos más pellets", ha añadido.
La Delegación del Gobierno en Galicia explica que el gestor del barco "informó al centro de coordinación de Salvamento Marítimo de Finisterre". Estos, a su vez, avisaron a Costas y a la delegación y subdelegación, además de notificar a los ayuntamientos. "Los pellets aparecieron en Corrubedo el 13 de diciembre", confirman.
En plenas navidades, las notificaciones de avistamientos aumentaron notablemente. "Los contenedores debieron caer sobre el 6 de diciembre, pero nosotros empezamos a recibir más avisos a partir del día 23", ha apuntado la directiva de Noia Limpa, que ha especificado que los sacos "vienen desde el sur", aunque no saben con certeza cuántos portaban. "Nos gustaría que nos diesen más información para poder anticiparnos", ha reconocido.
Sin medios para limpiar las costas
Tras los avisos recibidos, Noia Limpa se puso en contacto con los diferentes ayuntamientos implicados. "Somos una asociación muy pequeña, formada solamente por cuatro personas y sin apenas recursos, por lo que decidimos contactar a otras formaciones más grandes que nos ayudaran", comenta Hourihan.
Sin embargo, no recibieron ninguna respuesta. "Nosotros no podemos lanzarnos a las playas a limpiar. Necesitamos un permiso por parte de las administraciones competentes, que en este caso son los propios ayuntamientos", explica. Los recursos municipales también son limitados, por lo que "dependen de la Xunta y del Gobierno nacional".
Por su parte, la asociación ecologista Adega insta a la Xunta y al departamento de Costas de Galicia, dependiente del Gobierno central, a activar urgentemente un plan de contingencia por contaminación marina accidental. Además, reprocha que "hasta el momento, ni la Xunta ni el Gobierno están haciendo nada para controlar la afectación de este vertido, detectar los puntos de contaminación o proceder a la retirada de los microplásticos", en declaraciones recogidas por EFE.
La empresa responsable se hará cargo
"Para movilizar los medios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), primero la Xunta tendría que activar su plan territorial (CAMGAL) y elevarlo a situación 2 de emergencia, y en ese momento pedir medios del Plan Ribera", explican desde la Delegación del Gobierno en Galicia.
Aun así, la empresa responsable se hará cargo. "Ya se han puesto en contacto con organismos para que les avisen donde aparezcan [los sacos de pellets] para ir a retirarlos", comenta la Delegación.
Preocupación por la economía local
La asociación Noia Limpa, que se ha mostrado en todo momento agradecida por la colaboración ciudadana y el movimiento que se ha producido en redes sociales en los últimos días, está organizando una quedada con voluntarios para limpiar las costas. "Estas cosas hay que hacerlas de manera rápida y ya llevan un mes por ahí", critican.
Los pellets son una mezcla de productos químicos, son 'esponjas tóxicas' que atraen toxinas químicas y otros contaminantes a sus superficies. Adega alerta de las consecuencias de no actuar de forma inmediata, ya que los residuos "podrían acabar siendo ingeridos por la fauna marina" y "suponer una nueva agresión contaminante" en el litoral gallego.
Además, este problema medioambiental afecta "gravemente" a la población. "La economía local está basada en los mariscos y la pesca marítima", explica Hourihan.
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