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Ni Álvaro de Luna, ni Rozalén ni Beret emocionaron al público concentrado en el WiZink Center de Madrid la noche del sábado como lo hizo la voz rasgada de Iñigo Quintero al piano. El coruñés de 22 años, anónimo hasta finales del verano, fue la gran sorpresa del concierto Por ellas organizado por Cadena 100. Era la primera vez que Quintero interpretaba su éxito Si no estás frente a 15.000 personas sobre un escenario gigantesco, rompiendo con el falso amparo de las redes sociales.
Algo extremadamente chocante para un chico tímido como Quintero, que rehúye las entrevistas y que, al firmar con el sello Acqustic -el que lanzó a Guitarricadelafuente y Paula Koops-, no se imaginaba lo que vendría después. En marzo de 2023, el perfil del joven coruñés contaba con 30.000 oyentes mensuales en Spotify; a finales de octubre se acerca a los 20 millones de oyentes mensuales en todo el mundo. Si no estás ocupa este martes la primera posición del Top 50 Global, con más cinco millones de escuchas diarias. Un logro que solo han conseguido en nuestro país Quevedo y Rosalía: los dos titanes de la industria musical española.
Para hacernos una idea de la locura que supone, la canción de Quintero supera el número de reproducciones de los últimos singles de artistas internacionales como Bad Bunny, Taylor Swift, Olivia Rodrigo, Doja Cat o Maluma. El cantante y compositor ha sido número uno en países europeos y latinoamericanos como Alemania, Francia, Holanda, Italia, Bélgica, Argentina, Colombia, Panamá, Chile o Perú, y su nombre ha llegado a aparecer en 30 listas de éxitos a nivel mundial.
¿Cómo es esto posible? Gracias al poder de viralización de TikTok y a las estrategias de marketing cuidadosamente diseñadas por Acqustic. Aunque el hit de Quintero no tiene videoclip porque la reserva del cantautor llega hasta el punto de limitar sus apariciones públicas al máximo, la versión speed up (acelerada) de Si no estás ha servido de banda sonora para más de 600.000 vídeos romanticones en las últimas semanas.
Famosos e influencers como María Pombo le han dado voz en sus redes y han impulsado la inclusión del tema en listas de Spotify como "Novedades Viernes" o "Éxitos España", lo que se conoce como playlisting. Y es que perfiles jóvenes como el de Quintero no solo resultan atractivos a nivel promocional, sino que también influyen en la consolidación de nuevas tendencias musicales. Durante la primera semana tras su viralización, la canción fue escuchada seis millones de veces en Spotify; tal fue el fenómeno que algunos usuarios utilizaron la Inteligencia Artificial para recrear versiones de Si no estás interpretadas por Aitana o Quevedo. Cómo no, también se hicieron virales en TikTok.
Pese a todo, la exposición en redes sociales de Quintero es bastante restringida y se ciñe a su carrera musical; pocos son los detalles que han trascendido sobre su enigmática vida personal. Se trasladó a Madrid al cumplir la mayoría de edad para estudiar Psicología y Magisterio en la Universidad Villanueva, centro privado de inspiración cristiana y vinculado al Opus Dei.
En septiembre de 2022 se atrevió a subir otros tres sencillos a su perfil de Spotify, además de aquel que le ha llevado a la fama mundial un año después: Sobredosis, Será por ti y Sin tiempo para bailar, junto a Javi Chapela. La versión original y la acelerada -infinitamente más popular- de Si no estás, completan el quinteto que sostiene un canal de YouTube con 112 millones de suscriptores.
"Sueñas alto/ es el poder/ que te han dado desde el cielo". "No me sirven tus pocas señales/ Ya nada es como antes/ Me olvido de quien soy/ ¿Qué me has hecho?". Tres minutos de metáforas ambiguas conducen a una misma pregunta: ¿de qué va realmente la canción? El bombazo en TikTok hizo especular con la posibilidad de que estos versos no relaten una historia de desamor al uso, sino que lancen un mensaje espiritual sobre la pérdida de la fe en Dios.
Dicha teoría ha ido cobrando solidez con el paso de las semanas, al conocerse que Quintero estudió en el colegio religioso Peñarredonda de A Coruña, parte de la iniciativa Fomento de Centros de Enseñanza que mantiene acuerdos de colaboración con el Opus Dei. Con anterioridad, el cantante ya interpretó otros temas con matices religiosos en funciones escolares, como G&t's de Sofia Ellar. El propio artista no se ha pronunciado al respecto; sus mánagers aseguran que prefiere dejar su interpretación a discreción de una audiencia que no para de crecer.
Cientos son los comentarios que abarrotan sus escasos posts en Instagram: la mayoría combina el agradecimiento con la conjetura. "Gracias por inspirar a toda una generación que busca la verdad en Dios". "Esta canción cura el alma". "El talento recibe su recompensa y la recompensa acaba por encontrar al talento". "Algo me dice que este chico es cristiano y esta es su forma de perseverar en la Iglesia católica". Y un largo etcétera.
En realidad, no sería la primera vez que una canción enmarcada en el pop cristiano se hace viral. Temas como Holy de Justin Bieber o Fireflies de Owl City también hablaban de encontrarse a uno mismo a través de la reflexión espiritual y la oración. Así, Iñigo Quintero parece haber conectado especialmente con un nicho de público adolescente y veinteañero para el que eventos como la JMJ superan con creces a cualquier macrofiesta en Fabrik.