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Educación

Récord de alumnos que se gradúan de la ESO con suspensos: "Se está creando una bolsa de estudiantes que acumulan carencias"

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Un 23% de los estudiantes de 4º de la ESO pasa de curso pese a no aprobar todas las asignaturas

Mientras el Informe PISA nos saca los colores por la elevada proporción de alumnos de 15 años que no sabe lo mínimo para desenvolverse en la vida, una estadística del Ministerio de Educación muestra que el 23% de los alumnos de 4º de la ESO pasa de curso con asignaturas suspensas. Es la cifra más alta de toda la serie histórica y alcanza el porcentaje más elevado (27%) en Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura, autonomías que no lucen en el ránking mundial.

En abril de 2020, la entonces ministra de Educación, Isabel Celaá, permitió por el Covid que los alumnos de la ESO tuvieran la posibilidad tanto de pasar de curso como de obtener el título sin límite de suspensos. Hasta entonces, con más de tres materias sin aprobar había que repetir obligatoriamente y no se permitía graduarse con más de dos pendientes. La dispensa de Celaá ha permanecido hasta hoy y tiene su reflejo en la última estadística, del curso 2021-22.

Mario Gutiérrez, responsable de Educación del sindicato CSIF, denuncia que «se está creando una bolsa de chicos que acumulan carencias año tras año, como se ve en PISA». En 2020, el Gobierno prometió medios para que los alumnos recuperaran en el curso siguiente los aprendizajes no adquiridos por el Covid. Pero, según Gutiérrez, «no se han recuperado».

Sostiene que en ese curso de la pandemia «se aprobó a muchos alumnos sin hacer nada» y por eso hay un porcentaje tan bajo de estudiantes que pasaron de curso con suspensos -el 13%, frente al 19% del año anterior-. Esos chicos y chicas han continuado en el sistema pero «acumulando lagunas» y en años posteriores se les ha dejado pasar con ellas (18% y 23%).

Gutiérrez acusa al Gobierno de «maquillar las estadísticas para reducir el fracaso escolar», que ha bajado en una década del 24% al 19%. «De lo que se trataba era de reforzar a los alumnos, no de esconder el fracaso con falsos datos», recalca, convencido de que «el objetivo final es que todo el mundo tenga el título de la ESO, con conocimientos o sin ellos».

Recuerda que esta situación «ya se produjo con la Logse de 1990, donde tampoco había límite de suspensos y se produjeron muchos problemas en los institutos, porque la arbitrariedad provocaba peleas entre los profesores en las juntas de evaluación que llevaron a muchos centros a poner sus propias reglas para establecer criterios objetivos».

Ese escenario ahora se repite «y se está empezando a notar». «No hay más que preguntar a los profesores universitarios, que se quejan de que los alumnos no llegan preparados. Los propios universitarios te dicen que no entienden cómo los profesores de instituto no fueron más duros».

Todo ello, advierte, «está afectando a los más desfavorecidos», porque «los alumnos con capacidad económica pueden pagar clases particulares para cursar una ingeniería sin problemas, pero el resto no puede».

La estadística del Ministerio muestra que el 26% de los alumnos de institutos públicos pasa de curso con suspensos, frente a sólo un 10% de los de colegios privados, donde el porcentaje de estudiantes que pasan con todo aprobado es también muy superior (el 87% frente al 59%). Eso puede deberse a que la privada sea más generosa con las notas, esté más encima de los estudiantes para que no suspendan, tenga un alumnado con más posibilidades socioeconómicas y más refuerzo en su casa o todas estas razones juntas. El caso es que, al final, el 98% termina promocionando, frente al 85% que lo hace en la pública.

Malas notas en PISA pero un 81% de titulados

El Informe PISA muestra que los alumnos de ahora son menos competentes que los de hace una década, pero las tasas de graduación en la ESO de los últimos tres cursos (84,7% en 2019-20, 83% en 2020-21 y 81% en 2021-22) son las más altas de las últimas dos décadas.

España tiene un 28% de alumnos por debajo del nivel de competencia mínimo, cuando el objetivo de la UE es que este porcentaje sea inferior al 15% para 2030. La tasa más alta se da en Canarias (38%), Melilla (61%) y Ceuta (62%). «Estamos peor que nunca en el Informe PISA y resulta que es cuando más alumnos están obteniendo el título», se asombra Mario Gutiérrez, del sindicato CSIF.