Agentes de la Policía Municipal de Pamplona detuvieron el lunes a un marroquí de 20 años de edad, por robar y violar a una mujer de 56 años. El detenido, que llevaba poco tiempo residiendo en la ciudad, tenía un visado de turista y ya estaba «fichado» por los agentes por hechos delictivos de otra naturaleza.
Según las fuentes policiales consultadas por LA GACETA, los hechos sucedieron durante la madrugada del pasado sábado, cuando la víctima regresaba a su casa tras haber pasado la noche cenando con sus amigas. Acorde a su testimonio, cuando se encontraba cerca del Archivo General de Navarra, sintió que dos jóvenes la seguían y «aceleró el paso» para marcar distancias con sus perseguidores.
Sin poder distanciarse lo suficiente de los sospechosos —ambos de origen magrebí según el testimonio de la víctima—, éstos llegaron a alcanzarla para tratar de robar con violencia sus pertenencias, abandonando uno de ellos el lugar de los hechos y permaneciendo otro, que fue el que finalmente agredió, robó y violó a la víctima. Durante el forcejeo, tanto víctima como agresor resultaron heridos, ya que ella mostró gran resistencia, pero finalmente el detenido «le arrancó las medias» y consumó la violación, llevándose después sus pertenencias, «incluidos los zapatos», según constatan fuentes policiales.
Tras la denuncia de los hechos, los agentes de la Policía Local de Pamplona inciaron una investigación, y gracias a los detalles facilitados por la víctima en cuanto al lugar del suceso, los agentes pudieron identificar al principal implicado gracias a las grabaciones de una cámara de seguridad de la zona: un joven marroquí de 20 años de edad que residía en la localidad de Ansoáin, tras llegar a nuestro país con un visado de turista.
En las citadas grabaciones se observa cómo los dos jóvenes acechan a la víctima hasta alcanzarla, llevando el principal implicado una gorra que posteriormente fue encontrada en el lugar de los hechos. Este descuido fue fundamental para los agentes en la identificación del detenido, que ya en sede judicial, este martes, reconoció que la gorra era suya negando todos los hechos alegando que «había bebido» y que «no recordaba nada». A pesar de la negativa del sospechoso, éste presentaba un mordisco en el labio que le había dado la víctima cuando trataba de zafarse de la agresión sexual.
Una vez celebrada la vista judicial, el detenido, de 20 años de edad y nacionalidad marroquí, fue ingresado en prisión acusado de un delito de robo con violencia y otro delito de agresión sexual con penetración.
