Reunión extraordinaria del Govern

Aragonès se da tres meses para llevar ante Sánchez una propuesta de financiación "singular"

Encarga a la conselleria de Economía elaborar un modelo "propio" similar al pacto fiscal de Mas

Aragonès anuncia un plan para que Catalunya recaude todos los impuestos

Aragonès moviliza al Govern para forzar al PSOE a cumplir los acuerdos

¿Qué han pactado el PSOE y ERC? Todas las claves del acuerdo para la investidura de Sánchez

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este jueves.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este jueves. / David Zorrakino / Europa Press

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El primer mandato de Pere Aragonès no solo será el del diálogo con el Estado, sino también el mandato en que la Generalitat recuperó la bandera de la financiación. Hace días que el president venía dando pistas y este jueves ha hecho el anuncio formal: ha encargado a su consellera de Economía, Natàlia Mas, preparar una propuesta de financiación "singular" para Catalunya para poderla llevar, en un plazo máximo de tres meses, a la mesa del presidente Pedro Sánchez para empezar a negociar.

Desde hacía más de una década que la Generalitat no abría la carpeta de la financiación propia. El último intento lo hizo el president Artur Mas que ganó las elecciones al Parlament de 2010 con la propuesta de intentar con el Estado un "pacto fiscal" para instaurar en Catalunya un sistema al estilo del concierto económico vasco y navarro. Catalunya recaudaría todos los impuestos y pactaría un cupo de solidaridad con el Estado. En 2012 se confirmó el portazo del Gobierno de Mariano Rajoy y empezaron los años más intensos del 'procés'. Sus sucesores en la Generalitat, Carles Puigdemont y Quim Torra, ya no volvieron a coger la bandera de la financiación.

¿Cómo será la nueva propuesta catalana? Por las líneas generales que ha dibujado hoy Aragonès no será muy diferente a la de Mas. El president quiere "el traspaso de toda la gestión tributaria" de los impuestos recaudados en Catalunya, desde la recaudación hasta la inspección, y el "aumento de la capacidad normativa" sobre estos tributos. Además, quiere incluir "mecanismos" para hacer cumplir las inversiones previstas en Catalunya por los Presupuestos Generales de Estado (PGE) que, en ocasiones, el Gobierno no llega a ejecutar. A falta de más detalles, el presidente ha querido dejar claro una cosa: el nuevo sistema que propondrá tiene que suponer "el fin del déficit fiscal" y sacar a Catalunya del régimen de financiación común del resto de comunidades autónomas.

El cumplimiento de los acuerdos determinará la continuidad de la legislatura en el Congreso

Pere Aragonès

— President de la Generalitat

La duda que inevitablemente surge es cómo logrará esta vez convencer al Gobierno si ningún otro presidente de la Generalitat ha logrado sacar Catalunya del sistema general. Hasta ahora, ni los ejecutivos del PSOE ni del PP han querido escuchar que la Generalitat tenga un modelo a la vasca. Ante este duda, Aragonès esgrime que lo imposible a veces se vuelve posible y ha recordado que Sánchez también se oponía a los indultos, a la derogación y a la amnistía y de forma progresiva ha acabado aplicando los tres. "Los imposibles no están en nuestro diccionario", ha zanjado.

El president ha hecho este anuncio tras reunir a su Govern de forma extraordinaria para encargar a los consellers que empiecen a desarrollar los acuerdos de investidura entre el ERC y el PSOE. Una forma de empezar a ejercer presión sobre los socialistas para que cumplan con los pactos. Uno de estos acuerdos, precisamente, hablaba de mejorar la financiación de Catalunya. Las otras eran la amnistía, la reactivación de la mesa de diálogo y el traspaso de Rodalies.

Cuando la consellera Natàlia Mas tenga lista la propuesta de modelo "singular, propio y específico", la Generalitat la presentará formalmente en la reunión de la comisión bilateral Generalitat-Estado sobre financiación que se prevé en los acuerdos de investidura PSOE-ERC y que tiene que crearse en el primer trimestre del 2024.

Advertencias a Sánchez

El president también ha aprovechado su comparecencia tras la reunión extraordinaria de su gabinete para lanzar alguna advertencia a Sánchez de lo que pasará si no cumple con los acuerdos de investidura. "Los acuerdos son ambiciosos y su cumplimiento determinará la continuidad de la legislatura en el Congreso de los Diputados", ha dicho. Es una forma de avisar de que los siete diputados de ERC serán claves en cada votación que tenga que ganar el PSOE y que, si Sánchez no cumple, le retirarán su apoyo. Eso sí, no serán los únicos votos decisivos. También lo serán los de otros partidos como los de Junts.

Imagen de la reunión extraordinaria del Govern este jueves.

Imagen de la reunión extraordinaria del Govern este jueves. / David Zorrakino / Europa Press

Aragonès se ha mostrado convencido de que, en este nuevo objetivo de mejorar la financiación, le acompañarán gran parte de los partidos catalanes ni que sea porque, según las encuestas del órgano demoscópico de la Generalitat, el CEO, hay una mayoría en Catalunya partidaria de mejorar la financiación. Sin embargo, la oposición en el Parlament ya ha dado muestras de que no se lo pondrá fácil. La portavoz de Junts, Mònica Sales, ha criticado que convocara una reunión extraordinaria del Govern cuando estaba en marcha el pleno de la cámara catalana: "Es una falta de respeto".

Presidencia y Justicia vigilarán que se aplique la amnistía

La comparecencia de Aragonès no solo ha servido para hablar de financiación. También ha confirmado el nombramiento de Pere Macías como comisionado para gestionar el traspaso de Rodalies y, además, ha explicado que ha encargado a las consellerias de Presidencia y Justicia velar porque se aplique bien la ley de amnistía que justo esta semana ha empezado a tramitarse en el Congreso. Estos dos departamentos, liderados por Laura Vilagrà y Gemma Ubasart, respectivamente, tendrán que hacer "un seguimiento de los trámites legislativos". La Generalitat sabe que no será una norma fácil de aplicar porque contará con la oposición de una parte de la judicatura.