Al otro lado del Estrecho no ha pasado desapercibida la supervivencia en el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez de los que consideran como los ministros más cercanos a las tesis de Marruecos y a la "nueva era" de las relaciones que abrió la cesión de Moncloa al plan de autonomía para el Sáhara Occidental. La prensa oficialista marroquí celebra así que nombres como José Manuel Albares, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas retengan sus carteras en un Gobierno de marcado tono continuista.

Le360, un medio de comunicación vinculado al aparato de seguridad marroquí, festeja "la remontada" de Pedro Sánchez, su "genio político" y, ya desde el titular, lo vincula "al Sáhara y nosotros". "Desde el punto de vista de Marruecos, este nuevo nombramiento es sinónimo de la continuidad de la solidez de las relaciones entre los dos países, a la luz del apoyo irreversible de España al plan de autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, y anuncia asociaciones aún más prometedoras", pronostica el rotativo.

El texto que desarrolla ese premisa evoca la "resiliencia" de Sánchez y, en boca de varios analistas, subraya que "la adopción por parte de España del punto de vista marroquí en esta cuestión [la del Sáhara] es un punto de inflexión histórico" a propósito del histórico cambio de posición en el contencioso de la ex colonia española.

También recalca la buena salud de las relaciones comerciales y alaba la labor de José Manuel Albares. "Albares seguirá profundizando en las relaciones con Marruecos. Este es un hecho que otras fuerzas políticas, ya sean de la derecha o más a la izquierda del PSOE, no dudan en cuestionar, utilizándolo como arma política, amenazando la buena dinámica actual con fines partidistas", señala David Alvarado, quien es presentado por el rotativo como consultor y analista. Alvarado es, sin embargo, responsable de Internacional de la ejecutiva del PSOE de Orense y dedica su análisis a bendecir el acercamiento del PSOE a Marruecos criticado por Unidas Podemos, siglas a las que él mismo perteneció en el pasado antes de dar el salto a las filas socialistas.

Otros medios marroquíes como LeDesk subrayan la permanencia en el Gabinete de Sánchez de Grande-Marlaska y Albares, a quienes no duda en calificar de "símbolos de la recuperación de las relaciones entre España y Marruecos". Albares ha reivindicado hasta la extenuación el giro copernicano en el Sáhara censurado por el resto del arco parlamentario español y que provocó la crisis con Argelia mientras que el titular de Interior ha llegado a defender la actuación de la gendarmería marroquí en tragedias migratorias como la del salto a la valla de Melilla que en junio de 2022 se cobró la vida de al menos 37 migrantes. Otros 80 permanecen desaparecidos en una masacre en la que, denuncian organizaciones de derechos humanos, tanto Marruecos como España han cooperado para evitar cualquier rendición de cuentas.

La cabecera incluye en ese grupo de ministros simpatizantes con Marruecos y sus postulados al ministro de Agricultura y Pesca Luis Planas, ex embajador de España en Rabat y otro de los que se ha visto confirmado en su cargo por Sánchez. LeDesk subraya que, a pesar del buen momento de las relaciones bilaterales, la reapertura de las aduanas de Ceuta y Melilla siguen sin contar con el plácet marroquí así como la cesión española de la gestión del espacio aéreo del Sáhara o la demarcación definitiva de las fronteras marítimas.