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Cataluña

ANC, la CUP y los CDR rompen con Puigdemont y calientan la calle este fin de semana tras el pacto del PSOE

El ala del soberanismo radical ve al que fuera su 'president' como un traidor tras el pacto entre Junts y los socialistas y estiman que tanto la amnistía como el referéndum son papel mojado

Carles Puigdemont en su declaración ante los medios. EFE

Nueva legislatura, mismo presidente y una coyuntura nacional mucho más delicada. Así revalida Pedro Sánchez su mandato gracias al apoyo definitivo de los 7 diputados de Junts e inicia una nueva etapa al frente del Gobierno atado al pacto con Carles Puigdemont y ERC. Un pacto que ha despertado la ira de centenares de manifestantes en Ferraz la última semana, además de manifestaciones multitudinarias convocadas por PP y Vox en la principales capitales españolas y la indignación en toda la judicatura. Sin embargo, el eje del descontento no solo se sitúa al otro lado de la brecha socialista sino que también despierta las furias de los aliados de Puigdemont.

El jueves, la CUP hizo un llamamiento a la movilización después de que la investidura saliera adelante por, según ellos, un pacto que dejaba fuera de lugar la "autodeterminación" y anulaba la lucha del secesionismo. La misma diputada de la formación en el Parlament, Laia Estrada, acusó en una concentración en la plaza barcelonesa de Urquinaona a ERC y Junts de haber "renunciado al mandato del 1-O" y de haber propiciado un acuerdo que "es papel mojado" por no dejar margen en la negociación para ejercer el derecho a la "autodeterminación". En las últimas negociaciones a contrarreloj entre el PSOE y Junts en Bruselas, la CUP impulsó un moción que quedó sin apoyo en la cámara autonómica para aprobar una nueva ley de referéndum en un intento de sobresalir e imponer su hoja de ruta.

La abstención de ERC y Junts en la votación de la iniciativa de los 'cupaires' en el Parlament dejó en evidencia la brecha total entre ambos partidos con el ala más radical del secesionismo que ahora se revuelve contra Puigdemont. Y no solo dentro de la cámara de representantes de Cataluña sino también (y sobre todo) en sus 'brazos' callejeros.

Junto con la plataforma de izquierdas independentista, Alerta Solidària, la CUP ha organizado diferentes protestas este fin de semana en localidades como Arenys de Mar y decenas de personas salieron ayer a la calle en los Jardinets de Gracia en Barcelona en contra de la amnistía tras publicar los Comités en Defensa de la Republica (CDR) un manifesto lapidario contra ERC y Junts en le que especificaban que no se había hecho un "pacto" sino una "renuncia". "¿De verdad alguien cree que el PSOE de los GAL, la guerra sucia, en la que hizo piña con el PP para aplicar el 155, cambiará ahora todo su ideario para facilitarnos el reconocimiento y el ejercicio al derecho de autodeterminación?", expresaban.

Los CDR de Vic también han convocado movilizaciones para el domingo 19 bajo el lema de "hacer puentes para la independencia", alegando que "ningún acuerdo con ningún elemento del Estado español llevará a la independencia". Es la misma postura que mantiene la Assemblea Nacional Catalana (ANC), de la que es simpatizante estrecha la eurodiputada de Junts y fugada de la Justicia, Clara Ponsatí, quien también ha criticado duramente a Carles Puigdemont por pactar con el PSOE. "Hoy se consuma la sumisión de los partidos independentistas al PSOE, que abandera el discurso de haber normalizado la situación en Cataluña", han expresado, y amenazaba con movilizaciones en las calles el jueves tras confirmarse que Sánchez era investido presidente: "Ningún perdón nos desmovilizará. La voz del pueblo catalán está en las calles y en el Parlament". 

Esta es la posición del ala de la izquierda radical secesionista que antaño fue el balón de oxígeno de Puigdemont pero que ahora le señala inquisitoriamente, como tantas veces lo ha hecho a ERC, de ser un 'botifler'. Tanto ANC, como los CDR, como la CUP, una parte del Consell per a la Republica y plataformas con mucho impacto en la calle como 'Catalans per a la Independència' tildan ahora al que fuera su 'president' como un traidor. Un buen reflejo de esto es la reflexión que hizo desde la cuenta @CNICataluña, Miquel Montero, que ha sido el altavoz del soberanismo más extremo desde el procés, defendiendo una confrontación sin escrúpulos con el Estado y apostando por la Declaración Unilateral de Independencia.

Durante la consulta a las bases de Junts sobre la amnistía, Miquel compartió una reflexión que ha sido apoyada por 'Catalans per la independència', el ala 'traicionada' del Consell per a la Republica por Puigdemont y otros actores descontentos con la deriva de Junts. "El PSOE llevará a trámite una ley de amnistía que dejará de banda los casos de 'lawfare'. Y no solo esto, sino que sabe perfectamente que el Constitucional, donde hay mayoría progresista, secuestrará esta ley y quedará suspendida durante una década", aseguraba en su cuenta. "Junts se verá atrapado, como le ocurrió a ERC, en una jaula construida por ellos mismos en la que cualquier concesión irrelevante tendrá que inflarla hasta el ridículo, conscientes de que les están levantando la camisa", concluye.

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  • P
    PijoListo

    Osea, van la annistiar a los CDR por el voto de puigdont que los CDR rechazan.¿ Usted entiende a los socialistas y sus votantes? Yo no