Los unicornios están tan de moda que hasta han llegado al baloncesto. ¿Pero sabes lo que es un unicornio en el baloncesto?
En el baloncesto, unicornio es el término que se utiliza para describir a un jugador excepcional de características únicas e increíbles. Un unicornio en el baloncesto es un jugador alto (normalmente de siete pies o más que son 213 centímetros) que a la vez posee las habilidades de manejo de balón, tiro exterior, movilidad y otras destrezas que tradicionalmente no son comunes en jugadores de su estatura sino a bases. Y todo eso sin perder la capacidad de intimidación propia de un jugador de su altura y envergadura.
Sigue leyendo para saber todo lo que te podemos contar en conunicornios sobre los unicornios del baloncesto.
¿Quien inventó el término unicornio para referirse a un jugador de baloncesto?
La primera persona que llamó unicornio a un jugador de basketball fue Kevin Durant quien en enero de 2015 se refirió de esta manera sobre Kristaps Porzingis:
Él puede lanzar, puede tomar las decisiones correctas, puede defender y es un jugador de siete pies que puede lanzar incluso desde la línea de tres puntos. Eso es algo raro. Y bloquear o taponar tiros, eso es como un unicornio en esta liga.
Kevin Durant
El entonces jugador de Oklahoma City Thunder no encontró una palabra mejor para referirse a su rival esa noche pero se expresó tan bien que creó un nuevo término que añadía el significado del unicornio en el baloncesto.
¿Por qué se les llama unicornio estos jugadores de baloncesto?
Cuando Durant llamó Unicornio a Porzingis no lo hizo de una manera despectiva ni con ánimo de insultarle sino todo lo contrario. Resaltó todas las cualidades como jugador del letón que lo convertían en un jugador único. Alguien tan especial y difícil de encontrar como un unicornio. Un jugador alto de largos brazos y con la visión de juego de un base es sin duda alguien especial.
¿Qué jugadores de baloncesto unicornios hay?
El término unicornio se inventó en 2015 y, aunque anteriormente ya hubo algunos jugadores que contando con una gran altura eran capaces de jugar de base como Toni Kukoc o Dejan Bodiroga lo cierto es que gran parte de sus carreras la pasaron jugando más cerca del aro. Además, aunque no eran jugadores especialmente pesados sí que tenían mucho más cuerpo que los verdaderos unicornios.
Tampoco el estilo de juego del baloncesto de aquella época (final del siglo XX y principio del XXI) era como el actual donde los triples han cobrado mucha más importancia por lo que las capacidades de los unicornios de rebotear a ambos lados de la pista, intimidar taponando a los rivales y meter triples desde cualquier posición del campo eran tan importantes.
Hay gente que intenta aplicar el término unicornio a otros jugadores como Nikola Jokić, Giannis Antetokounmpo, Joel Embiid Anthony Davies e incluso Arvydas Sabonis o Pau Gasol. Estos jugadores además de altura poseen una capacidad de pase e inteligencia táctica que se convierten en asistencias para sus compañeros. También tiene la suficiente puntería para ser una amenaza desde la línea de tres puntos. Pero eso no les convierte en unicornios del baloncesto.
Para que un jugador sea considerado un unicornio hace falta algo más que altura y visión de juego. Se necesita movilidad, tiro de tres y la velocidad suficiente como para poder moverse por la cancha con la rapidez necesaria para ser peligroso en todo momento. Y eso implica tener una constitución ligera que muchas veces les hace parecer más altos de lo que realmente son.
Veamos cuales son los jugadores que todos los expertos consideran unanimemente un unicornio.
Kristaps Porzingis: el unicornio original del baloncesto
Kristaps Porzingis es un jugador letón de baloncesto de 2,21 metros de altura que ha dejado una huella significativa en la NBA. Conocido por su versatilidad en la cancha, Porzingis ha demostrado ser un unicornio en el mundo del baloncesto. Todo ello gracias a su capacidad para anotar desde el perímetro, defender el aro y manejar el balón a pesar de su estatura imponente.
Se formó en España, a donde llegó con 15 años para jugar en el Cajasol cuando ya medía 203 centímetros. Debutó con el primer equipo en septiembre de 2012 apenas un mes después de cumplir los diecisiete años. En su primera temporada solo disputó siete partidos jugando la mayor parte de las jornadas con el equipo filial.
El segundo año en la capital de Andalucía fue distinto. Se asentó en el primer equipo disputando 35 de las 36 jornadas de la liga regular con unos promedios de 6’9 puntos, 2’8 rebotes y 0’9 tapones. Esos números para un adolescente de 18 años están más que bien.
El letón solo aguantó un año más a orillas del Guadalquivir. En su última temporada en el Baloncesto Sevilla sus promedios subieron a 10’7 puntos, 4’8 rebotes y un tapón por partido. Con estas estadísticas ganó notoriedad al otro lado del Atlántico lo que le permitió ser elegido en la cuarta posición del draft de 2015 por los New York Knicks.
El unicornio Kristaps Porzingis en el baloncesto NBA
Su llegada a la gran manzana generó gran interés debido a su combinación única de tamaño, agilidad y habilidades. Y el jugador originario de Letonia disipó todas las dudas. En su temporada de debut logró unos más que meritorios 14’3 puntos, 7’3 rebotes y 1’9 tapones por partido que le valieron ser elegido en la segunda posición como mejor rookie del año solo por detrás de Karl-Anthony Towns.
Su rendimiento fue mejorando las siguientes temporadas en las que ha jugado además de para los Knicks para los Dallas Mavericks, Whashington Wizards y actualmente en los Boston Celtics si bien las lesiones han hecho que se haya perdido muchos partidos.
A lo largo de su carrera, ha enfrentado desafíos con lesiones, pero cuando está en plena forma, Porzingis es un jugador impactante. La estrella letona es capaz de cambiar el curso de un partido con su juego ofensivo y defensivo. En la actualidad, brilla en la liga con su determinación y habilidades. Representa una amenaza constante para los equipos contrarios con su juego interior y su capacidad para anotar desde el perímetro.
Es un jugador tan especial que se ha convertido en el primero de su especie.
Victor Wembanyama: el unicornio total del baloncesto
Si están de moda los unicornios en el baloncesto es, sin duda por el jugador francés Victor Wembanyama. Desde Zion Williamson nunca un rookie había despertado tantas expectativas como el unicornio francés.
Nacido el cuatro de enero de 2004, este jugador de 224 centímetros de altura (7’4 pies), 95 kilogramos de peso y una envergadura de 244 centímetros (ocho pies) de punta a punta de los dedos corazón de sus manos ha revolucionado la NBA desde antes incluso de jugar en ella.
Este jugador nacido en Le Chesnay, en la periferia parisina, se formó en las categorías inferiores del Nanterre 92. Debutó en el primer equipo a los 15 años, nueve meses y venticinco días de edad en la EuroCup.
Allí solo estuvo dos temporadas firmando en la segunda de ellas unos números de 6,8 puntos, 4,7 rebotes y 1’9 tapones por partido. Estas cifras le permitieron ser el líder de la clasificación de bloqueos de toda la liga con apenas 17 años. Además fue nombrado mejor jugador joven de la competición.
La siguiente temporada formó parte de la disciplina del ASVEL Lyon-Villeurbanne, club propiedad del mítico jugador francés Tony Parker. Allí firmó unos números de 8,2 puntos y 4,4 rebotes por partido.
La última temporada que disputó en Francia jugó para el Metropolitans 92 donde se puede decir que arrasó ya que consiguió unos números de 21,6 puntos, 10,4 rebotes y 3,1 tapones. Estas estadísticas le valieron para conseguir ser el máximo anotador de la liga, mejor defensor y mejor joven además de, por supuesto, el premio MVP al mejor jugador de la competición.
El unicornio Victor Wembanyama en el baloncesto NBA
Como era de esperar, la mejor liga del mundo no podía estar ajena a un talento tan descomunal como el de Wembanyama. Sin ningún tipo de duda fue elegido en la primera posición del draft de 2023 por los San Antonio Spurs. Esta franquicia se ha caracterizado por dar oportunidades a jugadores de fuera de los Estados Unidos como Manu Ginobili o el propio Tony Parker.
Y nada más llegar ya ha dejado huella. Apenas ha necesitado tiempo de adaptación para mostrar al mundo su auténtico potencial de dominador de la liga. En sus primeras actuaciones ya ha conseguido unos números de casi veinte puntos y diez rebotes por partido dejando la sensación de que lo mejor está todavía por llegar.
Wembanyama ya es una estrella absoluta, un unicornio del baloncesto pero teniendo en cuenta que apenas tiene 19 años y que apenas pesa 95 kilos su margen de mejora es brutal. Estamos ante el dominador de la NBA durante la próxima década.
Chet Holmgren: el unicornio oculto del baloncesto
La mayor pega que se les pone a los unicornios en el baloncesto es su fragilidad física. Han de ser altos pero además deben ser capaces de mover ese corpachón con la agilidad de los jugadores más pequeños. Esto implica que someten a sus músculos, articulaciones y ligamentos a una gran tensión lo que puede acabar generando lesiones y problemas físicos.
Porzingis, el unicornio original es el ejemplo perfecto ya que solo en su primera campaña fue capaz de superar los 70 partidos en la temporada regular teniendo cuatro temporadas en las que disputó 50 partidos o menos.
Y ese ha sido el problema de nuestro siguiente unicornio del baloncesto, Chet Holmgren. Este jugador nacido en Minneapolis mide 2,16 metros (7,1 pies) y pesa apenas 88 kilogramos por lo que cumple los estándares físicos de los unicornios del basketball.
Tras destacar en el equipo de baloncesto del instituto fue reclutado por la universidad de Gonzaga, la misma en la que se formó el mítico John Stockton. Allí solo permaneció un año logrando unos números de 14,1 puntos, 9,9 rebotes y 3’7 rebotes por partido.
Chet Holmgren en la NBA
Como era de esperar, la NBA se fijó en él resultando elegido en el número 2 del draft de 2022 por Oklahoma City Thunder solo por detrás del italoamericano Paolo Banchero.
Sin embargo la suerte no le acompañó. En una jugada de un partido pro-am de exhibición intentando frenar a LeBron James se produjo una grave lesión en el pie. En concreto una lesión de Lisfranc que afecta a uno de los ligamentos de la planta pie. Por culpa de esa lesión se perdió la temporada entera de su debut.
Sin embargo, en la temporada 2023-24 está totalmente recuperado habiendo debutado ya en la mejor liga del mundo. Por ahora sus números son buenos: 16,2 puntos, 7,8 rebotes y 2,3 rebotes por partido.
Además, el hecho de que se lesionara antes de iniciar su primera temporada en la NBA permite que al debutar en esta opte al premio al rookie del año que, sin duda, disputará contra Victor Wembanyama. Que gane el mejor.
Aday Mara: el unicornio español
España, la dominadora del baloncesto europeo las dos últimas décadas y bicampeona mundial no podía ser menos y quedarse sin su unicornio del baloncesto.
Hay gente que asignó ese título al jugador de los Grizzlies Santi Aldama quien con sus 213 centímetros (siete pies) y 98 kilogramos tiene el físico adecuado. Pero la verdad es que el jugador canario aunque ágil y con buena mano es más un jugador interior y tirador. Además también carece de la visión de juego necesaria para convertirse en un verdadero unicornio.
Por eso, el título del unicornio del basket español recae en el aragonés Aday Mara. Este joven gigante de 221 centímetros (7,3 pies), 110 kilogramos y 234 centímetros de envergadura nació en la capital maña hace 18 años.
Se formó en las categorías inferiores del Casademont Zaragoza donde llegó a debutar con el primer equipo el 17 de noviembre de 2021 en un partido frente al Reggio Emilia en la Copa Europea de la FIBA.
La temporada 2022-23 pasa a formar parte de la plantilla del primer equipo acabando con unos números de 5,3 puntos, 3,2 rebotes y 0,9 tapones por partido.
Aday Mara en EEUU
Al finalizar esta decidió seguir su formación en la Universidad de California Los Angeles (UCLA) en los EEUU aunque tuvo problemas con la directiva del club maño para poder rescindir su contrato. Su debut en la primera división de la NCAA se producirá en noviembre de 2023; estaremos atentos para ver su rendimiento.
Tal vez por su peso puede parecer que no es un unicornio pero el joven aragonés ya ha dejado muestras de una gran visión de juego. Además posee una inteligencia única para entender este hermoso deporte que lo sitúan un escalón por encima de muchos. Por eso todos los ojeadores de la NBA lo tienen en su radar y ahora mismo se proyecta como la elección número 12 del próximo draft.
Vrenz Bleijenbergh: el unicornio que no ha llegado a serlo
La vida hay veces que no es fácil. Existen jugadores que despiertan muchas expectativas pero que no pueden llegar a cumplirlas. Hay veces que es por las lesiones (como casi le pasa a Porzingis) pero otras es porque su evolución no es la esperada.
Ese el caso del jugador belga Vrenz Bleijenbergh. Siendo joven llamó la atención ya que a sus 208 centímetros unía una capacidad para bajar el balón y repartir juego propia de un base.
Se formó en la cantera del equipo belga de los Antwerp Giants en cuyo primer equipo debutó en 2019 consiguiendo la copa de 2020. La siguiente temporada formó parte de la primera plantilla consiguiendo unos números de 9,5 puntos y 5,4 rebotes por partido.
Se declaró elegible en el draft de 2021 pero no fue seleccionado por ninguna franquicia. Por ello firmó un contrato con el Betis Baloncesto de la liga ACB pero solo duró media temporada. En febrero de 2022 se incorporó a la plantilla de los Windy City bulls, el equipo vinculado a los Chicago Bulls de la NBA G League.
Después volvió a su Bélgica natal para enrolarse en las filas del Oostende donde jugó dos temporadas hata que en verano de 2023 firmó por el Yukatel Merkezefendi de la liga turca.
Tantos cambios de equipos y países en un jugador de 23 años son indicativo de que algo en su carrera no está funcionando bien. Tal vez acabe de asentarse en su actual club y volvamos a ver esas magníficas cualidades que lo convirtieron en un posible unicornio del baloncesto. Por ahora seguimos esperando.