Los embalses vuelven a recuperarse gracias a las lluvias. Durante la última semana, las borrascas Babet, Aline o Bernard atravesaron España provocando una gran cantidad de precipitaciones. Una situación que ha ayudado a aliviar la situación de la sequía que vive nuestro país y ha vuelto a hacer, por segunda semana consecutiva, que la reserva consiga coger aire y mejorar sus datos. 

Así se desprende de las cifras que publica cada martes el Ministerio para la Transición Ecológica, que confirma que el agua embalsada en España ha registrado en estos siete días un aumento del 2,33%. Es el equivalente a 1.306 hectómetros cúbicos más de agua, lo que lleva a la reserva a situarse en el 37,92% de su capacidad esta semana, contando con 21.251 hectómetros cúbicos. 

Tal y como confirman desde este organismo, esta subida se trata además del mayor aumento en una semana que han registrado los embalses en diez meses, cuando en diciembre de 2022 estos experimentaron una subida del 6,3% como consecuencia, precisamente, de otra borrasca, Efrain. 

Como explica el ministerio, las lluvias de esta semana han afectado "considerablemente" a toda la Península y la máxima se ha producido en Vigo, con 286,1 litros por metro cuadrado. El aumento del nivel del agua se produce además por segunda semana consecutiva, ya que la reserva ya consiguió remontar un leve 1% el martes pasado y poner fin así a cuatro meses de tendencia a la baja. 

La sequía sigue siendo preocupante

Pese al cambio de tendencia, la situación de nuestro país sigue siendo bastante preocupante. Tan solo basta con revisar las cifras de los últimos años para dar cuenta del problema al que se enfrentan los embalses. Esta misma semana -la 44 del año- se sitúa en los últimos diez años en una media del 48,03% de su capacidad con 26.915 hectómetros cúbicos, unos números inalcanzables a día de hoy. 

Barcelona prepara nuevas restricciones ante la posible entrada en emergencia por sequía en diciembre

Aun así, la situación era aún peor el año pasado. La reserva se situaba en 2022 en este mismo momento del año en el 32,19% de su capacidad y contaba con 18.038 hectómetros cúbicos, esto es, 5,7 puntos porcentuales y 3.213 hectómetros cúbicos menos que los actuales. 

Algunas cuencas bajan pese a las lluvias

Aunque los números de la reserva en su conjunto consigan subir gracias a las lluvias, existen cuencas en la Península que no han logrado aprovechar el impulso de las precipitaciones y se mantienen en los mismos números que la semana pasada. Otras, además, continúan incluso empeorando sus datos.

Es el caso, por ejemplo, de la cuenca del Segura, que baja esta semana un 0,5% hasta situarse en el 21,8%. Lo mismo ocurre con las cuencas internas catalanas, que descienden un 0,4% hasta situarse en el 19,5%; Mediterránea Andaluza, que baja un 0,3% estableciéndose en el 21,9%, y la cuenca del Júcar, que baja un 0,2% hasta el 46,6%. 

Los embalses andaluces ganan agua por primera vez en cinco meses, pero sin solucionar "en absoluto" la sequía

En el lado contrario, destaca la subida de Galicia Costa, que experimenta un aumento del 16,7% en una semana y eleva su capacidad hasta el 78,8%. Reseñable es también la cifra de Cantábrico Occidental, que sube un 10,7% tras las lluvias y se sitúa en el 82%, siendo la cuenca que presenta los mejores datos de toda España. 

Entre las cuencas que ni suben ni bajan se encuentra la del Cantábrico Oriental, que continúa esta semana en el 75,3% de su capacidad; las cuencas internas del País Vasco, que se mantienen en el 66,7% y la cuenca de Guadalete-Barbate, que lleva dos semanas anclada en el 15,1% de su capacidad y continúa siendo la cuenca con los peores números del país.