Los ultraderechistas de Democracia Nacional acaban de cerrar uno de sus días más animados del año. El 12 de octubre de esta formación xenófoba ha concluido con una improvisada "jura de bandera" que buscó dar cierta solemnidad a un mitin en el que han vuelto a aparecer símbolos nazis.

Democracia Nacional sabía lo que estaba en juego. El acto de este año en Montjüic por el Día de la Hispanidad era el primero que se celebraba tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, que establece sanciones económicas contra aquellos que organicen mítines en los que se produzca exaltación de la dictadura franquista y de sus dirigentes.

Nada de eso pareció preocupar a algunos asistentes que han aparecido en el evento con banderas franquistas. Tampoco se dio por aludido otro hombre de cabeza tatuada y camiseta negra con esvástica incluida. Al igual que en anteriores ocasiones, la simbología neonazi y franquista estuvo en el ambiente.

Los organizadores quisieron curarse en salud con una indicación publicada en su canal de Telegram: algunos días antes del acto, pidieron a sus seguidores que se limitaran a "corear las consignas que se lancen desde la megafonía" y que mantuviesen, en términos generales, la "disciplina".

"No caigas en las provocaciones de la prensa del sistema", exhortaban los ultras de Democracia Nacional de cara a este evento, que ha vuelto a celebrarse con autorización legal pese a los antecedentes que rodean a sus convocantes: en 2021 y 2022, el ayuntamiento de Barcelona formuló sendas denuncias por los gritos antisemitas y xenófobos que salieron de boca de los asistentes. 

Estelada no, rojigualda sí

El gran discurso de la jornada estuvo a cargo de Pedro Chaparro, uno de los rostros más conocidos de Democracia Nacional y también del asalto a la librería Blanquerna: en septiembre de 2013, un joven Chaparro entraba junto a otros ultraderechistas al centro cultural de la Generalitat catalana en Madrid y reivindicaba, entre empujones, su particular modo de entender la unidad patria.

Chaparro fue condenado y encarcelado por esos hechos, aunque en prisión estuvo relativamente poco. "Me desplazo a Cataluña, aún cumpliendo condena en tercer grado, en permiso penitenciario ordinario", proclamó en la víspera de este 12 de octubre. Durante el mitin rompió una estelada. Luego sus fans besaron la rojigualda.