Huesca

BARRIOS

Osca XXI avisa del aumento de la okupación en toda la ciudad

El movimiento vecinal afirma que “se está jugando con la integridad de la gente”

Dispositivo policial en el entorno del edificio del Wilson, el pasado jueves durante el desalojo.
Dispositivo policial en el entorno del edificio del Wilson, el pasado jueves durante el desalojo.
D. A.

La Federación de Barrios Osca XXI advierte de que la okupación se está incrementando en toda la ciudad en los últimos años. Ya no se concentra como años atrás a zonas concretas -con el caso paradigmático de las calles Valencia y Joaquín Roig en el Perpetuo Socorro-, sino que se está extendiendo por casi todos los barrios de la ciudad y lo peor de todo es que “parece que se está jugando con la integridad de la gente”, en alusión al reciente incendio intencionado de una casa okupada en San Voto, y de que parezca que la okupación “se está yendo de las manos”, expresa Javier Moreno, presidente y portavoz de Osca XXI. “La gente está sufriendo demasiadas cosas. Es hora de que se vea más policía en la calle”, resume Moreno, quien apunta algunas de las zonas donde se ha detectado un aumento de la okupación más problemática estos años.

Un punto se da, además, enfrente de la Comisaría de la Policía Local, donde “hay una gran cantidad de denuncias por okupas que rompen candados y amenazan” a vecinos, explica Moreno.

Otro lugar que ha sido muy conflictivo ha sido San Félix y San Voto, donde solo en los últimos días hubo un okupa detenido por amenazas y un incendio que todo apunta a que fue intencionado.

Y un tercer foco -que no el último- es el de la calle San Orencio, en el bloque del Bar Wilson. El Ayuntamiento desalojó el pasado jueves a los okupas de este edificio que ha quedado clausurado.

El operativo policial se desarrolló siguiendo el auto judicial que autorizaba al Consistorio a entrar en el inmueble para proceder a la ejecución subsidiaria de las obras de consolidación que necesita este bloque ubicado en San Orencio 14-16.

Para realizar estos trabajos es necesario un informe técnico final sobre el estado de las estructuras y un proyecto de ejecución. La presencia de los okupas impedía que arrancara el proceso, al que se le dio luz verde tras recibir el auto judicial. El día del desalojo entraron en el inmueble técnicos municipales que revisaron el edificio para completar el informe técnico sobre su estado y proceder así a redactar el proyecto de intervención. “También aquí los okupas causaban bastantes molestias a los vecinos y los comerciantes se movilizaron”, agrega Moreno.

El representante del movimiento vecinal distingue entre quienes okupan por pura necesidad -que muchas veces, precisa, no causan problemas al resto de vecinos e incluso pagan comunidad, lo que no suele ocurrir con los bancos y los pisos embargados- y quienes lo hacen “intimidando a los vecinos como en calle Valencia, causando problemas” y llegando a forzar la marcha de los vecinos de siempre.

Para los primeros, política social y de vivienda; para los segundos, cumplimiento puro y duro de la ley. A partir de estas premisas, el presidente y portavoz de la Federación de Barrios lamenta el hecho de que “parezca que estamos dejando que se creen muchos de estos espacios”, en alusión a pisos okupados conflictivos.

“No sé si las autoridades se están ocupando del problema, pero esperamos que lo hagan”, apostilla Moreno, quien subraya que es preocupante que la gente, “muchas veces, se entera de la okupación cuando ya hay problemas”, lo que retrasa la adopción de medidas y la búsqueda de soluciones.