La legislatura que acaba de arrancar será la que cuente con el número de asesores más alto en el Congreso de los Diputados. No sólo hay ya más asesores y asistentes que diputados, también hay más trabajadores externos con sueldos completamente opacos que funcionarios. Tal y como ha publicado El Confidencial, los partidos presentes en la Mesa del Congreso —en la que no está VOX—, habían pactado hace escasos días elevar a 355 el número de asesores a repartir.
Esto supera por primera la ratio de un asistente por diputado, ya que hay 350 parlamentarios. El acuerdo otorga al PP hasta 137 asistentes, al PSOE 121, a VOX 33, a Sumar 31, a ERC y Junts siete, a Bildu seis, al PNV cinco y al grupo mixto tres. Pero a esto se añade la concesión adicional de un coordinador a los grupos parlamentarios de menos de diez diputados, por lo que la cifra se eleva a 355 asistentes.
A esta cifra se suma el personal de confianza de la presidenta Francina Armengol, que son otras siete persona, los adscritos a la Mesa que suman 24 más, y el asistente de cada presidente de comisión, otros 21 trabajadores. La suma final asciende a 407 trabajadores entre asistentes, asesores o asistentes técnicos, que en estos momentos superan a los 391 funcionarios que componen el personal del Congreso.
La diferencia entre eventuales y funcionarios se encuentra sobre todo en sus salarios. Mientras que los contratos públicos se publican con el nombre y el cargo en el Boletín Oficial del Congreso, los de los eventuales son opacos. Ni se conoce la formación académica o la trayectoria laboral ni el sueldo de ninguno de ellos ni se les exigen por decisión de la Mesa unos requisitos profesionales específicos o una determinada experiencia.
A pesar de que sus salarios se pagan con dinero público, no se pueden publicar porque es «un dato de carácter personal» según la ley de protección de datos, por lo que son los partidos los que deciden cuánto pagar a su plantilla. Según fuentes del Congreso estos sueldos suelen oscilar entre los 2.000 y los 4.000 euros brutos.
