MACROECONOMÍA
Seguridad Social

Los ingresos por cotizaciones rompen la barrera de los 140.000 millones ya antes de la reforma de las pensiones

Actualizado

En 2022, la Seguridad Social ingresó 8.400 millones más que el año anterior por las cuotas de empresas y trabajadores

José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social en funciones
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social en funcionesMariscalEFE

La Seguridad Social ingresó 140.247 millones de euros por las cotizaciones sociales de empresas y trabajadores en 2022, un 2,8% más de lo que había previsto en sus presupuestos y un 6,4% más de lo que recaudó por este concepto en 2021, unos 8.400 millones más, según la liquidación del presupuesto de este organismo publicada este miércoles.

El incremento de la recaudación por este concepto se explica por diversos factores como la mejora del empleo (a más trabajadores, más se recauda por sus cotizaciones), la subida de los salarios por la inflación (que elevan la cuota a pagar, dado que se calcula con un porcentaje sobre la base salarial) y también por medidas del Ejecutivo como la subida del Salario Mínimo, que eleva automáticamente la base mínima de cotización, o el incremento del 1,7% en la base máxima de cotización.

Sin embargo, este aumento de los ingresos de la Seguridad Social se produjo antes de que entrara en vigor la segunda parte de la reforma de las pensiones, que se hizo efectiva en enero de este año, y que sí incluye un paquete de medidas destinados a garantizar un incremento sustancial de la recaudación por cotizaciones, como la inclusión del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) o el alza del 8,6% en las bases máximas de cotización.

Por esa razón, en la primera mitad de este año, los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social han crecido al doble de ritmo que el año pasado (un 10% interanual) y a la mayor velocidad de los últimos 16 años, hasta alcanzar los 75.942 millones de euros hasta junio. "El fuerte dinamismo del mercado laboral y el incremento de la calidad del empleo está contribuyendo a reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones, de forma que los ingresos por cotizaciones sociales han registrado hasta julio (último mes con datos disponibles) un crecimiento del 10,2%", actualizó el ministerio de José Luis Escrivá esta semana.

Si se descuenta el efecto de los ingresos provenientes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que se ha empezado a aplicar en enero de 2023, las cotizaciones crecen a un ritmo del 8,4%. Para el conjunto del año, el Ejecutivo previó en sus Presupuestos Generales del Estado de este ejercicio que los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social superaran los 152.000 millones.

Pese a que las cotizaciones sociales se comportaron mejor de lo previsto el año pasado, los ingresos de la Seguridad Social (de 193.767 millones de euros en total, mil millones menos que en 2021) no fueron suficientes para sufragar los gastos del sistema, que ascendieron en total a 194.063 millones de euros. Este desfase presupuestario hubiera sido muy superior si la Seguridad Social no hubiera recibido del Estado transferencias corrientes por valor de 42.696,95 millones de euros, de los que 36.543 millones de euros procedieron del Estado central y, por tanto, corrieron a cargo del presupuesto y fueron pagados con impuestos.

Para 2023 está previsto que las transferencias corrientes del Estado a la Seguridad Social aumenten 2.526 millones de euros más hasta alcanzar los 38.676 millones, según quedó recogido en los

El grueso del gasto se lo llevaron las pensiones contributivas, con un coste anual de 145.268 millones de euros (un 4,9% más que el año anterior), de los que 105.911 millones fueron destinados al pago de pensiones de jubilación; mientras que las prestaciones no contributivas supusieron 14.0148 millones de euros.