Feijóo dice que conceder la amnistía es aceptar que España es una dictadura

El PP se reuniría con Junts si modifica, cambia o matiza sus exigencias, aunque cree que el independentismo está “en las horas más bajas”

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El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una rueda de prensa en Santa Cruz de Tenerife (EFE/ Ramón De La Rocha)
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una rueda de prensa en Santa Cruz de Tenerife (EFE/ Ramón De La Rocha)

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a decir no a la amnistía planteada por Junts, pero ha subido el tono sobre la posibilidad de que la acepte el PSOE de Pedro Sánchez. “No puedo aceptar que la democracia española sea igual a una dictadura y que, por tanto, quepa la amnistía por los delitos cometidos que atentan contra la democracia”, ha manifestado Feijóo en una rueda de prensa desde Canarias, tras reunirse con el presidente del Ejecutivo canario y del partido de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, en el marco de la ronda de contactos de Feijóo para su investidura.

El líder del PP ha dicho que, en su opinión, aceptar las exigencias de Junts es aceptar que España no se mantiene como nación después de 500 años de existencia, además de financiar el independentismo. “En política no vale todo, no se puede aceptar todo, no se puede aceptar la quiebra del Estado de derecho, que España no es una democracia desde el siglo XX, desde 1978 hasta ahora, ni el chantaje de nadie”, ha enfatizado, volviendo a resaltar la idea de que aceptar una amnistía es comprar el argumento de que España no ha vivido en democracia hasta ahora. “Prefiero el sí de 11 millones de ciudadanos, al sí de 4 diputados. Prefiero no ser presidente que serlo sometido a un chantaje que dura lo que durará la legislatura”, ha manifestado Feijóo.

“Prefiero el sí de 11 millones de ciudadanos, al sí de 4 diputados”, ha fijado el líder del PP.

Por ello, ha insistido en que no aceptará las condiciones de Puigdemont le cueste “o no” ser presidente del Gobierno, porque hacerlo es aceptar que los que han incumplido la ley tienen “patente de corso” para seguir haciéndolo. También ha minimizado la fuerza del independentismo, que en su opinión, está en las horas más bajas, por lo que el 94% de la población “no puede ser chantajeada por el 6% del voto independentista”. De esta forma, ha mantenido su portazo a reunirse con Junts, lo que únicamente podría cambiar si el partido “modifica, cambia o matiza” sus requisitos. Si así lo hace, el PP no tendría inconveniente en mantener una reunión con los independentistas y oír lo que les quieren trasladar.

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Ha aprovechado para pedir que el PSOE recapacite sobre su rechazo a la petición del PP de que le permita gobernar dos años con el compromiso de convocar elecciones pasado ese periodo. “No tenemos que decidir entre aceptar el chantaje o nuevas elecciones. Tenemos una tercera vía: los pactos constitucionales, que es la que quiere la mayoría”, ha asegurado el líder popular. Así, ha vuelto a ofrecer el candidato del PP una legislatura bajo el modelo alemán o francés, para desarrollar pactos de Estado y, transcurrido un periodo de 24 meses, volver a consultar a los españoles si así se acuerda entre ambos partidos. “Mi mano tendida al PSOE sigue ahora con más intensidad si cabe para que España no caiga en la anomalía democrática”, ha remarcado.

En este sentido, ha dicho que espera que antes de su investidura su formación y el PSOE puedan mantener otro encuentro para intentar “entre todos” buscar soluciones a los problemas de España y “no meternos en más problemas”. Con todo y pese a sus intenciones, ha reconocido que, a su juicio, los socialistas no quieren acuerdos con su formación, aunque ayer, “por primera vez”, Vox aceptó un gran acuerdo entre ambos partidos para sacar España adelante, lo que supondría alcanzar los 280 escaños a favor de su investidura. “Entiendo que el PSOE que conocíamos ha dejado paso a un partido de Sánchez, controlado por Sánchez”, ha lamentado el líder del PP.