El sociólogo Amando de Miguel ha fallecido este domingo en Madrid a los 86 años, según ha informado Libertad Digital, medio en el que colaboraba.
Nacido en Pereruela (Zamora) el 20 de enero de 1937, De Miguel estaba considerado el padre de la sociología moderna en España y fue una figura muy reconocida durante la Transición española. Su infancia rural en la España de posguerra, según contó, no fue en una "Arcadia y sí un sitio lleno de miedos" donde desarrolló un sentido fatalista de la vida. Aquella modesta villa dedicada a la fabricación de cacharros, "el Silicon Valley de los cacharros" la definió con retranca, donde su padre era el alcalde y había muchas necesidades. "A veces creo que tengo mil años, porque recuerdo cuando llegó el primer frigorífico", decía.
De familia modesta y conservadora, vivió de primera mano el éxodo rural. A los 18 años, y recién llegado a Madrid, se puso a estudiar a Marx, "pero de verdad, no como Podemos", y empezó a desarrollar su actividad intelectual y también política. Esta última le generó algún disgusto y fue incluso sometido a un Consejo de Guerra por criticar la homilía de un sacerdote castrense.
Su tesis La metodología y primeros resultados de la Encuesta sobre el empresario español fue premio extraordinario y el germen de una exitosa carrera en las aulas. Fue catedrático de Sociología de la Universidad Complutense y realizó estudios de postgrado en Yale y Florida, en los Estados Unidos y en el Colegio de México. En 2008 ejerció de profesor visitante en la San Antonio (Texas).
De Miguel publicó más de un centenar de libros y miles de artículos, pero su popularidad llegó por su colaboración en medios como la radio -Antena 3 Radio, Cope y Onda Cero- y la televisión. Fue incluso consejero de RTVE, cargo del que dimitió desencantado porque no se había acercado "al ideal de independencia y pluralismo" al que aspiraba cuando asumió esa responsabilidad en el ente público. Siempre mostró un gran interés por la política y no dudó en tomar posicionamiento en los temas más importantes de cada momento. En 1981 fue uno de los firmantes del manifiesto en defensa del español en Cataluña, decisión que le obligaría a abandonar Barcelona por las presiones y amenazas.
Recibió muchos galardones por sus ensayos, como el Espasa (1981), Jovellanos (2001) y el Miguel Espinosa, en 2004.
¿Cómo era Amando de Miguel? Según confesó en varias entrevistas, "la vida me ha hecho de derechas".