Podemos queda como una estructura orgánica masculinizada al despedir al 70% de la plantilla

Tras los resultados electorales

El partido en su estructura orgánica estatal estará compuesto por un 82% de hombres y un 18% de mujeres

Ione Belarra, en el vídeo grabado este lunes 24 de julio tras la reunión de la ejecutiva de Podemos y difundido en diferido

Ione Belarra, en el vídeo grabado este lunes 24 de julio 

Podemos

Podemos logró el pasado lunes el acuerdo para culminar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que inició a principios de agosto, por el que despedirá a más del 70% de la plantilla en un proceso que afecta de forma mayoritaria a las mujeres trabajadoras del partido.

Según avanzó ayer El Periódico de España y ha podido confirmar La Vanguardia, de los 105 trabajadores afectados por el ERE sólo se salvarán 28 (21 hombres, 7 mujeres), de la sede central de Francisco Villaespesa, tras pactar la salida de los 44 trabajadores de las distintas sedes autonómicas y de 30 de los servicios centrales ubicados en Madrid, entre ellos el equipo al completo de la secretaría de Igualdad, que desaparece del organigrama. El 64% de la lista del ERE son mujeres.

Según fuentes de partido, la ejecutiva de Podemos, que incluye a la ministra de igualdad, ha decidido que la plantilla quede reducida a 21 hombres y solo 7 mujeres, saltándose el Plan de Igualdad de los estatutos y sin utilizar criterios objetivos –que sería la única excepción a la paridad contemplada en ellos–, como marca la ley en el ERE. De esta forma, finalmente queda un partido compuesto por un 82% de hombres frente a un 18% de mujeres.

La plantilla será de 21 hombres y solo 7 mujeres, saltándose el Plan de Igualdad del partido, denuncian fuentes internas

El alcance del ERE planteado inicialmente ha sido mucho mayor, y con él se consuma el cierre físico de las sedes en ocho federaciones territoriales, que son las que se llevan la parte principal de los despidos, si bien la dirección estatal subraya que la estructura territorial sigue existiendo aunque sin militantes liberados ni oficinas.

Los trabajadores lamentan que solo han podido arrancar al departamento de recursos humanos del partido una indemnización de 38 días por año trabajado, y argumentan que son solo 5 días más que el mínimo previsto por ley (33 días) y alejada de los 45 que defiende políticamente la formación morada. “Ha sido como negociar con El Corte Inglés”, lamentan fuentes del comité de empresa. La dirección morada recuerda que el mínimo de 33 días por año opera como límite para despidos improcedentes, pero no para los expedientes de regulación por causas económicas objetivas –y el naufragio del partido en mayo lo es–, cuya indemnización mínima es de solo 20 días, no de 33. En tal sentido Podemos cree que abonar 18 días más de los obligatorios a cada trabajador es un gran esfuerzo, en las presentes circunstancias.

Las indemnizaciones, de 38 días, son 18 más de las que establece la ley para un ERE

Los malos resultados electorales de Podemos en los comicios municipales y autonómicos del pasado 28-M explican esta situación. Estos malos resultados han provocado una pérdida económica en el partido que llega al 90% en el ámbito autonómico y al 70% en el ámbito estatal. De ahí que la negociación con Sumar para la integración en la lista común no giró, como protestó Podemos, en torno a los nombres de las listas, sino en torno a los recursos económicos, y ahí Podemos logró la parte del león, el 23%, fundamental para evitar una bancarrota total y poder acometer este expediente de regulación sin declarar la quiebra de un partido que no cuenta con financiación bancaria.  

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