Robo aceite

Roban casi 60.000 litros de aceite de alta calidad en Córdoba

La subida del precio del aceite está provocando que aumenten este tipo de delitos. El robo de 56.000 litros se ha producido de madrugada y la policía busca pistas para detener a los ladrones. Los agentes aseguran que podrían haber utilizado dos camiones cisterna para sustraer el aceite.

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Es el segundo robo que se produce en una semana en Andalucía. El último de ellos ha sido en Carcabuey, en Córdoba. Allí han robado casi 60.000 litros de aceite de oliva de alta calidad, lo que supone unos 500.000 euros en el mercado. Uno de los motivos es la subida del precio de este producto que hace que el aceite de oliva sea el objetivo de múltiples robos.

El Gerente de la Almazara de Carcabuey, Martín Parras. Asegura que en este último robo "abrieron la puerta, colocaron la manguera para robar el aceite y cerraron las puertas al irse" y añade que "es gente que sabe manejarse con estas cosas, un grupo bien preparado e informado, aunque no le sea fácil colocar esa mercancía".

Las cuatro bodegas, asegura Parras, "es donde estaban los mejores aceites. Faltan dos cisternas".

El robo se ha producido de noche, entre las 12 de la noche y las 4 de la madrugada. Había 200 toneladas de aceite en total en la almazara. La Policía científica y Guardia Civil ya ha tomado medidas legales y se encuentra en las instalaciones de la almazara Marín Serrano para buscar pistas que les lleven a la detención de los ladrones, incluyendo las cámaras de seguridad.

La almazara ya ha tomado medidas legales y policía y guardia civil ya se encuentran tras la autoría del robo.

Otro robo en Málaga

Hace menos de 10 días en la la almazara Terraverne de Teba, en Málaga se lo llevaron todo. Lo que estaba envasado y lo que los ladrones envasaron durante el robo.

Dejaron los grifos abiertos, en un desperdicio continuo. Dejaron el suelo de aceite. Arrasaron con todo lo que había dentro. Destrozaron máquinas de envasado y todo el mobiliario. Se llevaron pegatinas, etiquetas, botellas.

En total fueron 9 palets, 1.134 garrafas, 6.000 litros. Lo descubrió Antonio, un trabajador del primer turno, a las 7 de la mañana del pasado día 17 de agosto. Aceite desparramado por el suelo, grifos abiertos, rincones vacíos. Los sistemas de seguridad y las cámaras, desactivados. En esta almazara también creen que están bien organizados y que no es la primera vez que cometen este tipo de delitos.

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