La Voz de Galicia

Un okupa denuncia la okupación del inmueble en el que vivía en Ribeira

Ribeira

Ch. Rodríguez Ribeira / La Voz
Imagen de archivo de un operativo de la Policía Nacional en la calle Cordieiro.

Dos de los compañeros del afectado lo expulsaron de la casa después de una discusión

23 Aug 2023. Actualizado a las 17:43 h.

Cuando se trata de okupación, el surrealismo y las situaciones rocambolescas suelen estar a la orden del día. Lo ocurrido en la calle Cordieiro de Ribeira encaja perfectamente con esta descripción, ya que un okupa denunció la okupación del inmueble en el que residía después de discutir con otros de los moradores de la vivienda.

El suceso tuvo lugar cerca de las tres de la madrugada, momento en el que las policías Local y Nacional de Ribeira recibieron una llamada relacionada con un conocido inmueble okupa situado en la calle Cordieiro. En el aviso se relataba que después de una fuerte discusión, dos de los moradores habituales de la vivienda habían expulsado a un tercero, siendo este el que dio la voz de alarma a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Una vez allí, los agentes pudieron comprobar que efectivamente dos personas se mantenían en el interior de la vivienda no dejando acceder a ella al denunciante. Este okupa tenía todas sus pertenencias en la casa, incluyendo el teléfono móvil, por el que se encontraba especialmente preocupado.

Tanto es así que, al parecer, intentó llegar a un entendimiento asegurando que si le dejaban coger su dispositivo no intentaría recuperar el resto de los enseres que se le habían quedado en el interior. Después de una llamada, le dijeron que el móvil lo tenía otra persona y que no estaba en la vivienda de la calle Cordieiro.

Tras esto y un período de mediación, las dos personas que permanecían en la casa continuaron bloqueando el paso al tercer implicado, afirmando que ya no iba a vivir más allí. A raíz de esto, los agentes desplazados hasta al lugar conminaron al okupa a denunciar la situación en la comisaría.

Desde las fuerzas del orden confirman que este tipo de trifulcas empiezan a ser habituales en los núcleos de okupas, que van pasando de uno a otro de forma periódica.


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