¿Por qué hay pocos jóvenes nudistas en plena era del postureo?

Naturismo

La estigmatización del movimiento, la insatisfacción con el propio cuerpo a determinadas edades y el desconocimiento dificultan el acercamiento al naturismo

Las mujeres lo tienen más complicado para practicar nudismo debido a la sexualización de la desnudez y a los estándares irreales a los que la sociedad y las redes les someten

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Dos mujeres jóvenes en la playa nudista de la Roca Plana en Tarragona en una foto de archivo. 

Xavi Jurio / Colaboradores

"Faltan jóvenes nudistas”, es una afirmación que desde las diferentes asociaciones de naturismo constatan, pero ¿por qué ocurre esto en plena era de la exposición mediática y el postureo? ¿Cómo es que la vida sana y natural está de moda pero no el naturismo? Representantes de diferentes asociaciones nudistas y jóvenes que lo practican cuentan a La Vanguardia cuáles son los principales factores que alejan a la juventud de este movimiento.

Sexualización y estigmatización

Sexualización y estigmatización

“Hay una concepción bastante errónea de lo que es el nudismo, hay mucha gente que lo relaciona con una conducta sexual y exhibicionista y es un movimiento bastante estigmatizado por la sociedad en general”, explica como una de las principales causas Iván Vera, un nudista de 24 años que es representante del grupo de jóvenes del Club Català de Naturisme (CCN).

“El problema es que hay mucha estigmatización hacia el cuerpo, lo tenemos o bien hipersexualizado o bien completamente censurado y las redes sociales y todo lo que las envuelven contribuyen mucho a esa práctica porque no hay distinción entre contenido sexual y contenido simplemente desnudo”, asegura Iván.

El cuerpo lo tenemos o bien hipersexualizado o bien completamente censurado”

Iván VeraRepresentante del grupo de jóvenes del CCN

En este sentido, el presidente de la Federación Española de Naturismo, Ismael Rodrigo, apunta a La Vanguardia que es especialmente importante educar a los jóvenes en el naturismo, ya que que “es una manera de ver gente normal”, sin pasar por filtros de redes ni 'operación bikini', estar junto a “personas ancianas con arrugas, con sus pechos caídos, peludos o con barriga”, de manera que los jóvenes interioricen esa realidad, que no es la misma que de forma artificiosa muestran las redes sociales.

En las plataformas digitales, apunta Rodrigo, lo que ven son “desnudos relacionados siempre a cuerpos perfectos que no existen, vinculados a la pornografía y cuando es pornografía, asociado a situaciones de violencia contra la mujer”, así se genera “una vinculación de la desnudez con una sexualidad y además, una sexualidad falsa”.

Vergüenza a mostrar el cuerpo

En Internet no faltan escotes de vértigo, bañadores ínfimos o torsos desnudos de hombres. Sin embargo, en plena era de la exposición mediática y el postureo, sigue dando vergüenza a los jóvenes mostrarse completamente desnudos.

Iván lo achaca a que “los jóvenes tienen bastante insatisfacción con su propio cuerpo por no llegar a determinados estándares de belleza” y asegura que “desde el nudismo queremos romper con esos estándares o como mínimo, cuestionarlos”, pero es una tarea muy difícil, sobre todo por “la influencia de los medios, de la educación y de los modelos que se van repitiendo y perpetuando en la sociedad”.

El nudismo es una manera de ver gente normal, sin pasar por filtros de redes ni 'operación bikini'”

Ismael RodrigoPresidente de la Federación Española de Naturismo

Y es que en las redes los jóvenes “no se muestran como son, se exhiben con filtros, de una manera comercial”, explica Rodrigo, algo que corrobora Iván, que asegura que "el nudismo es una exposición mucho más directa y sin filtro, sin poses, es estar en la naturaleza y ser tú mismo”, mientras que la exposición que se realiza en internet está totalmente controlada por quien la practica.

Cómo llegar a los jóvenes

El presidente de la Federación Española de Naturismo reconoce que “no sabemos cómo llegar a los jóvenes”, pero que ellos sí saben cómo acceder al nudismo. Si bien piensa que faltan jóvenes nudistas, también cuenta que en determinadas iniciativas como los “Días del bañador opcional” que realizan en varias piscinas públicas de Madrid, muchos de los que se acercan son jóvenes, “más chicos que chicas”, apostilla, y opina que lo que les falta en parte es ser más asociacionistas. No hay muchos afiliados entre los alrededor de 3.400 socios en España, pero hay quienes lo practican por su cuenta.

Sin embargo Iván, con 24 años y muy implicado con el naturismo, trabaja para acercar esta práctica que es una importante parte de su vida. En el Club Català de Naturisme “tenemos un grupo de jóvenes en el que intentamos hacer promoción para que se unan más” y que han estado impulsando más en los últimos tiempos a través de la web y redes sociales. Lo que buscan es “hacerlo lo más diverso y dinámico posible para que cualquier persona interesada se pueda sentir acogida sin distinciones de género, etnia, lengua o nacionalidad”.

Muchos jóvenes no se ven representados en el movimiento porque hay muchas personas mayores”

Iván VeraRepresentante del grupo de jóvenes del CCN

Uno de los problemas es que “muchos jóvenes no se ven representados en el movimiento” porque hay muchas personas mayores, por eso desde el CCN han creado espacios sólo para este colectivo de manera que se sientan más identificados en primera instancia.

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“Hacemos actividades de diversos tipos como ir a playas, talleres, excursiones, así como spa o actividades de interior como juegos de mesa en invierno. Y eso lo hacemos a nivel de grupo de jóvenes, es decir, sólo gente joven para generar ese espacio de confianza para que quienes entran por primera vez se sientan más seguros” y por supuesto pueden unirse a actividades generales de la asociación cuando se sientan preparados y así “jóvenes y no tan jóvenes pueden coincidir y compartir experiencias”.

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Nudistas en una playa de Tossa de Mar. 

Martí Artalejo / Colaboradores

Menos chicas que chicos

Los jóvenes son minoritarios en el colectivo nudista pero las chicas lo son aún más. Los motivos antes mencionados de sexualización, estigmatización y vergüenza se acentúan en el caso de ellas ya que a nivel social tienen “unas exigencias mayores de perfección y cuidado”. “Muchas no se sienten a gusto con su propio cuerpo ni en bañador”, según Rodrigo, quien cree que el nudismo es especialmente positivo en el caso de las mujeres porque les aporta un espacio en el que ser más libre, estar como una quiera y sentirse segura, sin miedo.

Iván coincide en la dificultad añadida que tienen las mujeres para practicar naturismos pero apostilla que “no es un problema sólo del nudismo sino que es general, por la forma en la que está configurada la sociedad, por la forma en la que se consume el cuerpo femenino y la represión que ha sufrido la mujer”.

Espacios "no mixtos" solo para mujeres y solo para trans

“Es generalizado” en el nudismo que haya más hombres que mujeres o trans porque reciben mucha más sexualización de los medios y porque todo lo que envuelve su entorno social y su educación hace que sea más complicado romper eso tabúes. Por eso tienen la intención de “crear espacios no mixtos es decir, sólo para mujeres, sólo para personar trans, etc. para que también esas personas se puedan encontrar aún más seguras”, explica Iván.

Con esta iniciativa se pretende que se sientan a salvo y tranquilas, especialmente cuando se están iniciando en el nudismo, y después “si quieren dar el paso de ir más allá y socializar con otras personas que no sean mujeres, puedan hacerlo libremente, pero primero, creo tener ese núcleo es muy importante”, explica el joven.

Probarlo y “enseguida enganchará”

El presidente del CCN, Segimon Rovira, invita a todo el mundo a probar esta práctica que “la mayoría de la gente que lo prueba, ya no lo deja”, por la “sensación de paz y libertad” que aporta el estar desnudo, “sentir el aire y el sol es muy agradable para el cuerpo”, pero también “por la comodidad de no tener que estar con el bañador húmedo”.

“Lo mejor es ir a una playa de tradición nudista y probar por partes”, primero quitarse el bañador dentro del agua que nadie te ve y disfrutar del placer de un baño desnudo, a continuación buscar un lugar más apartado para poder estar sin mucha gente alrededor y “que se den una carrerilla sin ropa y enseguida enganchará, porque es una cosa curiosa que un pequeño trapo haga tanto”, aconseja Rovira.

Iván por su parte recomienda “ir haciéndolo poco a poco en espacios que uno se sienta seguro como en tu casa o tu habitación”, de manera que uno se vaya “acostumbrando a estar desnudo fuera en los entornos habituales, que básicamente son en la ducha o en el sexo” para las personas que no practican nudismo.

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