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Pregunta y respuesta

No es sólo el aceite: los alimentos acumulan una subida del 30,8% desde 2019, ¿seguirán al alza?

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Los expertos pronostican que seguirán encareciéndose mes a mes

Puesto de frutas en un mercado de Madrid
Puesto de frutas en un mercado de MadridJavi Martínez

Mientras los precios han subido de media en España un 54,4% en las últimas dos décadas, los alimentos han registrado en el mismo periodo un encarecimiento del 79,3%, una subida de precios que se ha agudizado desde la recuperación posterior a la pandemia y el estallido de la guerra de Ucrania. De hecho, los precios de los alimentos en España son hoy un 30,8% más caros que en el julio anterior al covid, el de 2019, y las perspectivas para los próximos meses apuntan a que seguirán al alza.

Para saber más

¿Por qué los alimentos son lo que más sube?

El encarecimiento de los alimentos responde a una combinación de factores que abarca desde la subida de los productos energéticos -necesarios para muchos procesos-, la subida de los fertilizantes, el incremento de precio de los combustibles -imprescindibles para el transporte-, la caída de la oferta en el mercado internacional de algunas materias primas por la guerra en Ucrania y las condiciones climáticas, que en los últimos meses han dejado sequías extremas e inundaciones sin precedentes, ambas en Europa.

¿Su encarecimiento se traduce en una caída de la demanda?

No, y ese es el principal problema. Los alimentos son bienes de primera necesidad, por lo que no podemos reducir su consumo en exceso por más que se encarezcan. Podemos variar los productos que consumimos (reducir la cantidad de frescos en la cesta de la compra y optar por alimentos más baratos) o también dar preferencia a las marcas blancas, pero en general no podemos dejar de consumir alimentos. Por ello, su encarecimiento supone un problema sobre todo para las rentas bajas, ya que la alimentación representa una cuota superior de su consumo total.

¿Seguirán subiendo los próximos meses?

Sí, los alimentos seguirán presentando niveles de inflación interanual muy elevados en lo que queda de año aunque irán moderándose progresivamente. Según Funcas, que ya ha advertido de que la inflación general volverá a subir de aquí a fin de año y terminará diciembre en el entorno del 5%, los alimentos elaborados son los que presentarán tasas más elevadas.

En concreto, los alimentos procesados seguirán encareciéndose mes a mes, con subidas de entorno al 0,4% cada mes frente al anterior. Así la inflación interanual seguirá siendo de doble dígito, por ejemplo en octubre los precios serán un 10,3% más altos que en octubre de 2022.

¿Los alimentos frescos también subirán?

Los no elaborados no seguirán una tendencia tan clara, según Funcas, que espera que sigan subiendo los dos próximos meses, pero registren en noviembre una bajada y en diciembre se mantengan estacados.

En términos interanuales, los alimentos elaborados cerrarán el año con una subida promedio del 12,3% y los frescos, del 8,7%.

¿Una moderación de la inflación implica una bajada de los precios?

Nunca. Mientras la inflación sea superior a 0% eso supone que los precios siguen subiendo con respecto a los del año pasado. Los alimentos elaborados volverán a registrar una subida de precios media del 3,6% el año que viene y los frescos, del 4,2%, con lo que los precios en el supermercado seguirán subiendo de forma continuada también en 2024.

¿Volveremos a los precios de antes?

Es complicado. Para que la economía entre en deflación -bajada continuada de los precios- es preciso que antes se produzca una recesión económica que hunda el consumo y la inversión, y obligue a los fijadores de precios a reducirlos con el objetivo de aumentar sus ventas.

El Banco Central Europeo (BCE) no busca la deflación, ya que no es positiva para la economía, pero si quiere inducir a la economía en un proceso desinflacionista, es decir, un proceso para reducir la tasa de inflación desde su nivel actual hasta el entorno saludable del 2%.

¿Cuáles son los alimentos que más suben?

Junto con el aceite de oliva, el azúcar es el alimento que más ha subido en el último año (un 44,2%); así como las patatas, que son un 38,8% más caras; el arroz, que ha subido un 22%; las frutas en conserva, que se han encarecido un 19,4%; y los productos de confitería, un 18,2% más caros ahora.

Los productos básicos también presentan subidas considerables: la leche ha escalado un 17,6% en el último año, según los últimos datos del INE de julio; la carne de cerdo se ha encarecido un 15,8%; los huevos, un 12,8%; el pescado, un 8,9% el congelado y un 2,8% el fresco; la fruta, un 11,6% y las legumbres y hortalizas, un 7%.

¿Qué ha hecho el Gobierno ante esta situación?

El Ejecutivo aprobó una bajada del IVA a algunos alimentos que estará en vigor en principio hasta fin de año y que, en la práctica, ha beneficiado más a las rentas altas porque consumen más.