Bandas latinas y okupación: un refugio para cometer abusos sexuales y ocultar armas

La Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional de Madrid conoce a fondo todos los delitos de las bandas latinas. Los agentes han emitido un informe, al que ha tenido acceso Vozpópuli, que apunta que los 'pandilleros' están dedicándose en los últimos años a la ocupación ilegal de viviendas donde ocultan armas y cometen delitos de abusos sexuales a menores. También hablan de una "cifra negra" en referencia a los hechos ilícitos que no son denunciados en estos inmuebles.

Este documento, que está centrado en la banda de los Trinitarios, detalla que las viviendas ocupadas son utilizadas como "lugares de encuentro para celebrar reuniones propias de la bandas". "Para la ocultación de armas (machetes, cuchillos, pistolas...) para establecer puntos de menudeo de droga, así como lugar de refugio y escondite para no ser localizados por la Policía", explica.

Menores adictas a la droga por las bandas

Cabe señalar que estos agentes han llevado a cabo diferentes intervenciones en la Comunidad de Madrid donde han desmantelado narcopisos regentados por miembros de bandas. Ese tráfico de drogas es uno de los flujos de financiación de estas organizaciones criminales.

Desde la Brigada de Información también se señala que "en alguna ocasión" estos inmuebles han sido "utilizados para abusar sexualmente de menores de edad las cuales se unen a la banda al iniciar una relación sentimental con un miembro de ésta o simplemente por afinidad". "Estas menores son en ocasiones convertidas en adictas a alguna droga manteniendo relaciones sexuales a cambio de sustancias estupefacientes o son obligadas a mantener relaciones sexuales con sus miembros como rito de iniciación a la banda", prosigue el informe.

La "cifra negra" de las bandas

"Es importante exponer también la importancia que tienen estas viviendas para incrementar el control sobre los menores de edad de la banda, pues son puestos a su disposición para poder ocultarse del control parental o alojarse en caso de que se hallen fugados", añaden. Los agentes de la Policía Nacional intuyen una "elevada cifra negra" de ílicitos no denunciados ni conocidos, "bien por tratarse de hechos de escasa relevancia, bien por el temor a sufrir represalias ante eventuales denuncias por parte de las víctimas".

Los investigadores de Información sostienen que los líderes de las bandas "para mantener el control de los miembros" organizan "reuniones periódicas" las cuales se llevan a cabo en su territorio. "La asistencia a las reuniones semanales del coro es obligatoria pudiendo haber castigos para los que no acudan a la misma", añaden. De igual forma, los 'suprema' controlan los dispositivos móviles del resto de 'pandilleros' para conocer su localización.

Aumento de las bandas en los colegios

Uno de los objetivos de las bandas es que "la familia crezca y sea más grande y más fuerte". El abandono del grupo es "prácticamente imposible". Una vez que es entra en los Trinitarios "no podrá abandonar la nación ya que ha hecho un juramento ante Dios y el mundo y será Trinitario hasta la muerte".

En los últimos tiempos, la Brigada Provincial de Información ha detectado un cambio en las conexiones de las bandas ya que han reforzado las uniones entre los miembros de los distintos 'capítulos' llegando incluso a cometer delitos de forma conjunta. Una de las fechas claves de estas 'reuniones universales' se fija el 27 de febrero coincidiendo con la fiesta nacional de la República Dominicana.

Asimismo, la Policía Nacional ha detectado un incremento de las comunicaciones de centros escolares por detectar problemas ocasionados por personas relacionadas con las bandas juveniles. Estos menores ocupan el escalón más bajo de la organización pero son un activo importante debido a su sensación de impunidad por el ordenamiento jurídico.

Denuncias por el mote en redes sociales

En cuanto al papel de las redes sociales, los agentes de Información también mencionan un aumento del número de denuncias donde los jóvenes víctimas de hechos delictivos conocen a sus agresores por el mote o el nick con el que se apodan en Instagram, Youtube o TikTok. En estas plataformas se promocionan para integrar a nuevos miembros.

Otro de los detalles fundamentales que citan los agentes de Información es que la experiencia de su trabajo acumulado con los miembros integrantes de las bandas es que debido a la escasez de recursos económicos, estos jóvenes no suelen disponer de muchas prendas de vestir por lo que no acostumbran a deshacerse de las mismas después de la comisión de un hecho delictivo.

Entre las soluciones, una de las claves para prevenir o neutralizar estas organizaciones criminales sería tomar medidas preventivas por parte de las administraciones. Que se apliquen los recursos necesarios a las asociaciones dedicadas a prevenir la captación de estos jóvenes.