Acerca de los impuestos y uso de las bolsas de plástico en Sudáfrica

Bolsas de plástico en Sudáfrica.

Desde 2004, el gobierno sudafricano introdujo un impuesto sobre el plástico que obligaba a los clientes sudafricanos a pagar por sus bolsas de plástico para llevar los productos comprados en las tiendas, según politicalanalysis.co.za de marzo de 2021. La medida responde a ciertas necesidades ecológicas modernas. La decisión de hacerlo fue una medida para ayudarnos a ser más conscientes de la huella de carbono que estamos dejando. Los fondos recaudados con el impuesto sobre el plástico se destinan a proyectos e iniciativas centrados en promover una Sudáfrica más ecológica.

Lo ideal es que las bolsas sean reutilizables. Hay muchas maneras de definir lo que es una bolsa reutilizable: algunas políticas municipales sugieren que una bolsa reutilizable debe poder usarse al menos 75 veces y resistir repetidos lavados; otras políticas enumeran los tipos de material e incluso el grosor de la bolsa. Lo que nos lleva al tema de los Mils. Un Mil es una unidad de medida utilizada para medir el grosor en milésimas de pulgada: 1 Mil=1/1000 pulgadas. Una buena referencia para esto es que una bolsa de plástico fina de supermercado tiene un grosor de 0,5 Mils, una bolsa de pan tiene un grosor de 1,5 Mils, y una bolsa de plástico gruesa como las de las zapaterías tiene un grosor de 2 Mils.

Una de las formas en que los ayuntamientos ayudan a reducir la contaminación por bolsas de plástico es la implantación de papeleras en las carreteras y lugares frecuentados por la gente, además de concienciar sobre la separación de los residuos domésticos en diferentes bolsas: orgánicas, de plástico, etc.

Todo indica que a efectos ecológicos, además de pagar por las bolsas fabricadas íntegramente en plástico, el futuro de las bolsas de plástico está estrechamente relacionado con los elementos biodegradables que se mezclan con estos plásticos para que, al ser desechados, se transformen rápidamente en microfragmentos que se funden con el medio ambiente de forma amigable.

Una buena alternativa es sustituir las bolsas de plástico por otras fabricadas íntegramente con materiales orgánicos, como fibras vegetales y/o almidones. Dos formas muy recomendables de evitar la contaminación por bolsas de plástico es no comprar estas bolsas cuando son de un solo uso y no son biodegradables, la otra forma es comprar bolsas no plásticas hechas para durar, como las fabricadas con fibras de cactus.

CONCLUSIÓN

No tenemos mucho tiempo para pensar despacio en el problema a largo plazo que suponen los residuos de plástico para el medio ambiente, en este caso las bolsas de plástico. Tenemos que tomar una decisión personal firme basada en nuestro compromiso con las generaciones futuras, así como en una mayor ambición e innovación personal y gubernamental.

Fuentes:

politicalanalysis.co.za

rajapack.es

wrimexico.org

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