“Construimos ‘wikicasas’ como si fueran muebles de Ikea”

Arquitecto, pionero de WikiHouse (‘wikicasa’) para democratizar la vivienda

Tengo 43 años: veré el fin de las burocracias gracias a la digitalización: ahora Nací en Londres: deberá reinventarse. ¿Cuánto costaba alquilar un piso? Hoy son cuatro Nadie puede resolver los problemas de todos, pero entre todos resolveremos el tuyo. Colaboro con el IAAC

Indy Johararquitecto, pionero de WikiHouse (‘wikicasa’) para democratizar la vivienda

¿Cómo puedo construirme una wikicasa?

WikiHouse reinventa la construcción de vivienda. Es una idea colectiva en la que participamos ingenieros, arquitectos, proveedores, constructores y todo tipo de usuarios que comparten su experiencias.

¿Le envían los planos y los copias?

Keynes ya decía que es mucho más fácil enviar la receta que las galletas. Es lo que hacemos. Ves en la red esos planos que no te cuestan nada y los adaptas, rehaces, contribuyes a mejorarlos... Pides otros...

Y así pasamos de enviar átomos a enviar bytes, porque internet es gratis.

La wikicasa forma parte de esa revolución digital. Queremos compartir y mejorar entre todos la planificación de la vivienda y eso significa construirla de forma global y compartida, pero que la manufactura sea local.

No van a enviar los ladrillos, claro.

Diseñamos para reducir el coste en tiempo, dinero, habilidad, energía y recursos hasta permitir a la mayoría construirse su casa.

¿Y los materiales?

Los pensamos para que sean lo más fáciles
de encontrar, modificar, mejorar y distribuir. Decimos que Elvis Costello compuso sus canciones para que pudieran sonar como obras maestras incluso en los transistores baratos.

Y lo consiguió.

Ni las mejores canciones ni las mejores casas tienen por qué ser sólo para los ricos.

A mí poner ladrillos me parece complejo.

Depende de cómo se hayan diseñado los ladrillos, la casa, los planos... Entre todos damos pautas y cada uno las adapta a su medio, cultura y clima para que sean accesibles, inclusivos, circulares y que se reciclen.

¿Y no me cobran nada por las ideas?

Las ideas son de todos y para todos. Evitamos construir casas para ricos o pobres. Las queremos para los nuevos normales, que somos la inmensa y orgullosa mayoría en los países democráticos.

Me temo que los constructores hasta ahora no han ido por ese camino.

Porque hasta ahora se aprovechaban de la barrera de los costes burocráticos que impedía a la gente construir. Y la usaban con la complicidad a veces inconfesable de los políticos.

¡Qué nos va a contar!

Pero lo más difícil no es construir en sí. Montar una wikicasa es cómo montar un mueble de Ikea. Puede ser hasta divertido.

Seguramente...

El desafío lo tenemos ahora en wikear los gastos burocráticos que aún la dificultan. Por ejemplo, conseguir un seguro para las wikicasas o una hipoteca.

¿Y si alguien centraliza la construcción y lo asegura y garantiza todo?

Eso ya no sería wikivivienda, porque acabaría centralizando también la innovación. Impediría que cada uno aportara sus nuevas ideas a los planos de todos. Sería un constructor más, pero que distribuye sus planos y planes por internet. Y no es lo mismo.

¿Se podrán diseñar también wikihipotecas y wikiseguros?

Ya estamos en ello. Se pueden ir asegurando los proveedores de uno en uno y luego buscar fórmulas conjuntas. En cuanto a las wikifinanzas, ahora ya son más que simples planes: en Inglaterra están madurando.

¿Y las garantías de los materiales?

Se pueden unificar, por supuesto. Yo he llegado a reunir quince garantías de proveedores en una sola. De nuevo piense que los costes burocráticos hoy casi son cero.

¿Y los políticos?

Esa es la última gran frontera por derribar. A ver: la burocracia nació con la escritura y evolucionó hasta convertirse en el Estado nación y permitir la revolución industrial.

Las empresas también eran burocracias.

Pero hoy la digitalización ha eliminado prácticamente el coste de cualquier burocracia y no hay barreras para la inteligencia colectiva.

Por ejemplo.

¿Por qué no existía Airbnb?

Porque alquilar era un proceso lento y costoso y con riesgos: requería de agencias.

Hoy son tresclicsde internet y ya tiene usted piso para el fin de semana y donde le dé la gana, porque al ser casi gratis gestionar miles de pisos en todo el planeta, se colectiviza la innovación en la explotación y alquiler de fincas.

Pero el propietario aún es el propietario... ¿De qué forma lo seguirá siendo?

Vamos a ver una revolución digital también en la forma de entender, gestionar, pagar y disfrutar de la propiedad de las casas. Empezando por la construcción y la arquitectura: ¿Y si pagáramos a los arquitectos sólo por las mejoras que logran en el uso de un espacio?

Eso sí que es complejo.

No con las tecnologías digitales de big data. Podemos medir, por ejemplo, si un nuevo diseño residencial ha mejorado la calidad de vida de los residentes medida con múltiples parámetros: luz, sonido, comunicabilidad...Y pagar al arquitecto en función de esa mejoría.

Difícil de poner en práctica.

Ya no. Y mejoraría la gestión de los usos del suelo: ¿por qué no mezclar esos usos en las ciudades si al medir el ruido o la contaminación que causa cada uso comprobamos que son compatibles? Al mezclarlos, democratizaríamos las ciudades y la vivienda.

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