Sumar lleva a su programa electoral su compromiso de revertir el histórico cambio de posición en el litigio del Sáhara Occidental que en marzo de 2022 protagonizó Pedro Sánchez en la carta enviada a Mohamed VI en la que respaldaba el plan de autonomía marroquí para la ex colonia española. Una decisión de la que se había desligado Unidas Podemos tras hacerse pública la misiva pero que no supuso su salida del Ejecutivo.

"Daremos marcha atrás con celeridad al cambio de posición adoptado en 2022 con respecto al Sáhara Occidental y utilizaremos todos los canales de influencia en el conflicto para apoyar plenamente el derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, en el seno de las Naciones Unidas, impulsando el trabajo de la Minurso, y tanto en las instancias regionales como en las relaciones bilaterales con su Vecindad Sur", señala el programa electoral de la coalición que lidera Yolanda Díaz presentada a mediodía de este jueves.

La posición de Sumar en el litigio que ha marcado la legislatura y en el giro copernicano con el que el PSOE trató de cerrar la crisis diplomática con Marruecos era una de las incógnitas del movimiento en política exterior tras las sucesivas declaraciones de su número dos por Madrid, el ex embajador Agustín Santos Maraver, en las que evitaba calificar a Marruecos de dictadura -tal y como manifestó Díaz hace meses- y consideraba poco viable la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental.

El programa de Sumar evita mencionar a Marruecos. Lo hace solo en una ocasión para subrayar que la confluencia "trabajará desde la Unión Europea para defender el cumplimiento de las sentencias de la justicia europea relativas al Sáhara Occidental y revisar, en consecuencia, los diferentes acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos que puedan afectar al Sáhara Occidental", especialmente relevantes en el asunto de los recursos naturales del territorio ocupado desde 1976 por Rabat.

"Construiremos una visión estratégica hacia nuestra Vecindad Sur que acompase intereses y valores y supere la visión dicotómica que reduce estas relaciones de vecindad al prisma exclusivo de cooperación o conflicto en la región del Magreb. En situaciones de tensión, apostaremos por el diálogo, sin abandonar los valores y objetivos propios, evitando una política puramente reactiva y poniendo siempre los derechos humanos en el centro", desliza a propósito del norte de África.

Asimismo, el programa apuesta por dotar a España de "un papel más activo en la mediación y la resolución pacífica y dialogada en los conflictos en los que la diplomacia española tenga un valor añadido, como los del Sáhara Occidental, Palestina, Colombia, Haití, Ucrania o Sahel". Una posición a la que, al menos en el contencioso saharaui, Madrid renunció tras romper 47 años de neutralidad activa en el conflicto y perder la interlocución con el Frente Polisario y abrir una crisis aún vigente con Argelia, su garante internacional.

Responsabilidad histórica de España

Sumar también promete "promover proactivamente medidas que faciliten la vida a la población saharaui allí donde se encuentre, sea en Tinduf, en territorio ocupado del Sáhara Occidental o en España" y "fomentar el trabajo de las organizaciones de derechos humanos que trabajan sobre el terreno y aumentaremos las partidas de ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados saharauis".

La formación de Díaz tratará de constituir "una comisión de trabajo sobre la responsabilidad histórica de España con el pueblo saharaui, que deberá elaborar un informe sobre las medidas para aplicar los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición en lo relacionado con la situación actual del pueblo saharaui y la responsabilidad histórica del Estado español".

Contra el "apartheid" palestino

En el conflicto palestino-israelí, Sumar exige "el cumplimiento estricto del derecho internacional en Palestina para poner fin a la ocupación y a las prácticas de apartheid que sufren sus poblaciones". En una entrevista a Efe, Santos Maraver se mostró también reticente a calificar de “apartheid” el régimen que Israel impone sobre los palestinos, en línea con lo manifestado por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, pero sí admitió que existe un riesgo claro de que se aplique “un estatus jurídico distinto” para israelíes y palestinos.

Sumar aboga "por políticas efectivas para avanzar hacia el reconocimiento del Estado palestino, teniendo siempre en consideración la voluntad de la sociedad civil palestina".

En la guerra en Ucrania, el movimiento mantendrá "la solidaridad integral con Ucrania" y persigue "fortalecer la vía diplomática para lograr, cuando las circunstancias lo permitan, una paz justa y duradera alineada con las aspiraciones del pueblo ucraniano y con las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas". "Reforzaremos la ayuda humanitaria a Ucrania y apostaremos por un plan de reconstrucción basado en ayudas y no en préstamos, orientado al bienestar de las mayorías ucranianas y no al beneficio de las grandes multinacionales", concluye.

Sumar y el Sáhara, en cuatro puntos del programa

Mujeres saharauis participan en el desfile militar con motivo del medio siglo de la fundación del Frente Polisario, el pasado mayo.
Mujeres saharauis participan en el desfile militar con motivo del medio siglo de la fundación del Frente Polisario, el pasado mayo.
  1. Daremos marcha atrás con celeridad al cambio de posición adoptado en 2022 con respecto al Sáhara Occidental y utilizaremos todos los canales de influencia en el conflicto para apoyar plenamente el derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, en el seno de las Naciones Unidas, impulsando el trabajo de la MINURSO, y tanto en las instancias regionales como en las relaciones bilaterales con su Vecindad Sur.
  2. Promoveremos proactivamente medidas que faciliten la vida a la población saharaui allí donde se encuentre, sea en Tinduf, en territorio ocupado del Sáhara Occidental o en España, fomentaremos el trabajo de las organizaciones de derechos humanos que trabajan sobre el terreno y aumentaremos las partidas de ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados saharauis.
  3. Trabajaremos desde la Unión Europea para defender el cumplimiento de las sentencias de la justicia europea relativas al Sáhara Occidental y revisar, en consecuencia, los diferentes acuerdos entre la Unión Europea y Marruecos que puedan afectar al Sáhara Occidental.
  4. Se constituirá una comisión de trabajo sobre la responsabilidad histórica de España con el pueblo saharaui, que deberá elaborar un informe sobre las medidas para aplicar los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición en lo relacionado con la situación actual del pueblo saharaui y la responsabilidad histórica del Estado español.