Los mensajes de Rovira contra Aragonès por no apoyar Tsunami: "Ya quiere desmarcarse"

El sumario del procedimiento que instruye la Audiencia Nacional sobre Tsunami Democràtic, la plataforma que incendió Cataluña en 2019 en respuesta a la sentencia del procés, sitúa a la líder de ERC Marta Rovira como una de las principales protagonistas en el desarrollo del movimiento. En los informes a los que ha tenido acceso El Confidencial, la Guardia Civil destaca varios mensajes en los que Rovira se erige en enlace político y critica al presidente catalán y coordinador de su partido, Pere Aragonès, por su falta de apoyo a las protestas. "A algunos de los nuestros les tendremos que demostrar que podemos salir adelante", se queja la política huida en Suiza.

Las conversaciones intervenidas por el instituto armado se remontan al año 2019, en el periodo previo a la resolución que condenó a elevadas penas a Oriol Junqueras y otros cargos soberanistas. Rovira conversa con el exconseller de ERC Xavier Vendrell y con el jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, entre otros. "Se puede advertir que los mensajes revisten un contenido político", indican estos informes. Los investigados empleaban para ello distintas aplicaciones que consideraban seguras, como Threema o Signal, así como distintos alias: Rovira era Matagalls y Vendrell, Escobar.

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Del contenido de las charlas se deduce que los inicios del movimiento levantaron suspicacias en un sector de ERC y que Vendrell contaba con Rovira para vencerlas. En varios momentos, llega a plantearle contactar con otros cargos de la formación independentista para recabar apoyos o visitar la cárcel de Lledoners, donde cumplía por entonces prisión preventiva Junqueras. Según la propia Rovira, este último también se había mostrado "muy inquieto" por las posibles repercusiones de un movimiento que protagonizó acciones como el bloqueo del Aeropuerto de El Prat o los cortes en la AP-7.

Ambos mencionan la posibilidad de hablar con "Lluís" y con "Pere", a quienes la Guardia Civil vincula con el diputado del Parlament Lluís Salvadó y el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. "Si quieres hablo con Pere o con quien tú digas, pero no puede ser que los nuestros lo revienten", le dice Vendrell a Rovira en una de las conversaciones, fechada en octubre de 2019. Los dos coinciden en lamentarse de que el "tema Tsunami" no cuenta con la bendición de organizaciones y partidos, hasta el punto de que determinadas personas directamente lo rechazan. "Mi gente puede hacerlo sin el apoyo de la estructura, pero no con la estructura en contra", avisa Vendrell.

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Rovira reivindica entonces su papel en Tsunami y se diferencia de "PA", al que la Guardia Civil conecta una vez más con el actual presidente catalán: "Algunos hicimos un abuso de nuestra posición un día para bendecirlo. El PA ya quería desmarcarse con los papelitos que se engancharon en La Caixa", critica la líder de ERC. En aquel momento, Aragonès acababa de tomar las riendas como coordinador nacional del partido y ejercía como conseller de Economía. Apenas 11 días antes de que Rovira enviara este mensaje, Tsunami Democràtic había ocupado una oficina de CaixaBank en Barcelona y repartido pasquines para acusar a la entidad de "financiar la represión".

Sus contactos con la mano derecha de Puigdemont

La Guardia Civil atribuye a la dirigente de ERC la dirección del aparato político de Tsunami. Su labor consistió en consensuar el formato y el contenido de esa alianza con el resto de partidos y entidades independentistas, así como con el Gobierno de coalición, que en esa época presidía Quim Torra, para asegurarse de que la iniciativa conseguía el respaldo unánime del secesionismo y se convertía en un éxito de convocatoria. "Debemos actuar como [en el] 1-O. Con un abuso de posición", sostiene Rovira en otro de los mensajes.

Sus conversaciones con el historiador Josep Lluís Alay, mano derecha de Puigdemont, también reflejan esta estrategia en común. "Buenos días, como podéis comprobar, los eventos de hoy introducen una nueva dinámica en las prisiones que era poco previsible hace unos días", le escribió a Alay el 1 de diciembre de 2018, el mismo día que los siete líderes independentistas recluidos en la prisión de Lledoners compartieron una fotografía suya y anunciaron el planteamiento de diferentes protestas de cara al juicio del 1-O.

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La Guardia Civil destaca a su vez un chat denominado “G4” en el que participaban tanto Alay como Rovira junto a un hombre llamado "Roland S", al que el informe no identifica: "La buena noticia es que todavía no tenemos luz roja para continuar nuestro intercambio en el mismo formato que la última vez. Todavía puedo unirme a una reunión", les aseguraba este último el 20 de diciembre en un mensaje escrito en inglés. "También podría hacer aportes concretos, como se discutió la última vez [papel de las ONG especializadas y acordar áreas de interés para capacitación futura]. Todavía no hemos tenido una discusión con el secretario de Estado a cargo [Mr. Balzaretti]". En aquel momento, el secretario de Estado para la Unión Europea en Suiza, a donde la Rovira se había fugado, era Roberto Balzaretti.

En todas las comunicaciones, Rovira aparece como Matagalls, un alias que, según la Guardia Civil, responde a la montaña que había escogido durante la campaña Cimas por la libertad para pedir la excarcelación de los acusados de sedición y la vuelta de los huidos. Este evento reunió en 2018 a varias decenas de militantes independentistas que ascendieron a distintas cumbres y, mientras Puigdemont escogía el monte Puigsacalm y Junqueras el Sant Jeroni, ella hizo lo propio con el Matagalls. Los independentistas mostraban así una imagen de unidad, pero Vendrell apuntaba ya a otro escenario en sus conversaciones con Rovira: “Los nuestros ponen palos en las ruedas”.