El sumario de Tsunami revela contactos secretos entre ERC y la ultraderecha catalana

La investigación sobre Tsunami Democràtic ha descubierto contactos entre ERC y el Front Nacional de Catalunya, una formación independentista de extrema derecha y abiertamente xenófoba que ha irrumpido con fuerza en la política catalana en las últimas elecciones municipales. Mensajes intervenidos por la Guardia Civil revelan que representantes de ambos partidos establecieron un canal secreto de comunicación para tratar de forjar una alianza contra el Estado y movilizar al mayor número posible de seguidores para las manifestaciones contra la sentencia del 1-O.

Las conversaciones se produjeron a lo largo de 2019, en los meses previos al dictamen ese año contra los líderes del referéndum ilegal de octubre de 2017, según recogen los informes policiales enviados al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. El interlocutor de ERC en la aproximación al Front fue Josep Campmajó, alias Canalla o Ainvar, un escritor y empresario al que las diligencias atribuyen una participación en Tsunami "no solo en términos materiales, sino también intelectuales, operativos y preparativos".

Desde un punto de vista jerárquico, las pesquisas sitúan a Campmajó al mismo nivel que otra de las investigadas, Marta Molina Álvarez, alias Mandela, que fue nombrada secretaria de Movimientos Sociales de ERC en 2022, y solo un escalón por debajo del empresario y exconsejero de Gobernación de ERC Xavier Vendrell, alias Índigo, considerado uno de los grandes líderes del partido de Oriol Junqueras, además de cerebro de Tsunami y miembro del "estado mayor del 1-O", una especie de consejo de sabios en la sombra que colaboró con el Govern de Carles Puigdemont en la celebración de la consulta de 2017.

Por su parte, la voz del Front en esos contactos con ERC fue Marta Abad Gener, una enfermera que ocupó la tercera posición de la lista del partido ultra por la circunscripción de Barcelona en las elecciones al Parlament de febrero de 2021 y que sigue formando parte de los órganos directivos de la formación.

[Extracto de la conversación]

Del diálogo entre Campmajó y Abad se infiere la participación de una tercera persona en ese acercamiento. Se trata de Jordi Riba Oliveras, presidente de la asociación Vibrant, un colectivo encuadrado en el núcleo ideológico y organizativo del Front. Además, Riba milita en otras plataformas similares, como los Escamots y el Movimiento Identitario Catalán, todos ellos grupúsculos independentistas radicales de inspiración paramilitar que tienen como referente a Daniel Cardona, uno de los fundadores del histórico partido ultranacionalista Estat Catalá.

El Front se ha colado en las últimas semanas en los titulares de la prensa tras obtener la mayoría absoluta en La Masó, un pueblo de Tarragona, y dos ediles en Manresa, provincia de Barcelona. Además, una de sus antiguas dirigentes, Silvia Orriols, se ha convertido en alcaldesa de Ripoll (Girona) después de obtener seis concejales con otra marca política que milita en el mismo espectro ideológico, Aliança Catalana.

El sumario del procedimiento sobre Tsunami Democràtic desvela, por ejemplo, que Campmajó mantuvo una conversación con Marta Abad entre el 20 y 21 de abril de 2019 sobre la conveniencia de que Cataluña cuente con sus propias Fuerzas Armadas. "Eso del ejército... Lo piensas en serio, ¿no?", preguntó el lugarteniente de Xavier Vendrell y compañero de Marta Molina, según el informe de la Guardia Civil.

"Totalmente. Si queremos ser un Estado serio, necesitamos un ejército y un servicio bien parido de inteligencia. Después de lo sucedido hoy en Sri Lanka, se hace aún más evidente la necesidad de un ejército profesional", contestó la líder del Front, refiriéndose a unos atentados yihadistas contra templos cristianos y hoteles de lujo que acababan de producirse ese mismo día en Sri Lanka. Campmajó coincidió con Abad: "Lo comparto. Del todo. Me ha gustado la valentía y la manera sin ambages como lo has dicho". Los investigadores subrayan que en el teléfono de Campmajó aparecieron documentos del Ministerio de Defensa y del Ejército de Tierra sobre terminología militar.

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El 19 de septiembre de 2019, solo cuatro semanas antes del comienzo de Tsunami Democràtic, se produjo otro intercambio relevante de mensajes entre el emisario de ERC y la dirigente del Front. De los mensajes se desprende que Abad facilitó a Campmajó una reunión con Jordi Riba para intentar que este aportara manifestantes a las protestas contra la sentencia. "Él [Riba] puede aportar gente de su círculo de confianza. Me ha dicho que te diga su nombre: Jordi Riba Oliveras (...) Está muy bien posicionado (...) Es el presidente de la asociación cultural Vibrant y conoce a mucha gente. Tiene a su cargo gente que le pasa info y que hace trabajitos por el país", explicó Abad. Campmajó respondió asintiendo. El encuentro del lugarteniente de Vendrell con Riba se produjo presuntamente el 1 de octubre de 2019, dos semanas antes del bloqueo del Aeropuerto de El Prat.

El Front no fue el único grupúsculo radical que participó en Tsunami. El sumario que instruye la Audiencia Nacional contiene miles de conversaciones similares con colectivos ultra en las fechas previas a los disturbios. Además, como adelantó El Confidencial, la Guardia Civil ha hallado mensajes que implican en los preparativos de la movilización al propio Puigdemont y a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que usó el alias Matagalls para ocultar su verdadera identidad.

La consejera de Presidencia del Govern de Pere Aragonès, la dirigente de ERC Laura Vilagrà, acusó este martes a Junts per Catalunya de haber permitido el acceso de Aliança Catalana al Ayuntamiento de Ripoll por desmarcarse de un acuerdo de gobierno alternativo suscrito por la CUP, PSC y la propia ERC. "No han estado a la altura", afirmó Vilagrà. "En el Parlament, se hizo un acuerdo para no facilitar el acceso de la ultraderecha a las instituciones. Estamos en contra de la extrema derecha, aunque se envuelva en la estelada". El sumario de Tsunami Democràtic pone en duda la existencia de ese supuesto cordón sanitario a la extrema derecha independentista.