La caída del consumo alimentario en los hogares que se refleja en el recorte del volumen de la cesta de la compra que se adquiere en los supermercados no se debe a la escalada de los precios. O, al menos, no exclusivamente. Las ganas de salir a comer fuera de casa tras los confinamientos se han traducido en un fuerte repunte del consumo extradoméstico y han influido en el desplome de la demanda directa de alimentos.
Esa es la teoría que defiende el Gobierno negro sobre blanco en una respuesta parlamentaria a una pregunta en la que Néstor Rego Candamil, diputado del BNG, demanda medidas para revertir el "alarmante descenso en el consumo de pescado y marisco", un desplome que relaciona con el hecho de que el Ejecutivo se siga negando a ampliar la rebaja del IVA a este alimento básico, al que se está aplicando, en su opinión, un tipo impositivo "de lujo".
En su contestación, el Gobierno admite que "es cierto que el consumo alimentario en los hogares, a nivel general, ha descendido durante el último año", en concreto, un 8,7% en 2022 respecto a 2021. Si bien asegura que "este descenso, sin obviar la influencia que pueda tener el incremento de los precios, no se puede achacar a un sólo motivo".
En este sentido, el Ejecutivo añade en su escrito que "es muy posible que este año 2022, en el que se han eliminado la mayoría de las medidas derivadas de la Covid-19, se haya producido un cierto efecto rebote en el consumo, en el que los consumidores españoles hayan salido más a consumir fuera -según sus datos, el consumo extradoméstico ha crecido un 16,8%- y hayan viajado fuera del país al retirarse las restricciones".
Apoyado en esta argumentación, el Gobierno sostiene que el descenso de la adquisición de alimentos para consumir en casa está relacionado con que las familias están saliendo más a comer fuera tras el fin de las restricciones por la pandemia. Sin embargo, a renglón seguido reconoce que el consumo alimentario en los hogares también registra una caída importante -de más del 5%- si se compara con la situación anterior a la irrupción del coronavirus.
Desplome en carne y pescado
Es más, si se analizan los datos en los que se basa -que están disponibles en la página web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, pero que no aporta en la respuesta- se observa que el desplome en el consumo de pescado es muy superior a la media del total de alimentación, alcanzando el 15,2% respecto a 2021 y el 13,2% en comparación con 2019. Y lo mismo con la carne, que es otro de los productos excluidos de la rebaja del IVA, que registra un retroceso del 12,8% sobre 2021 y del 12,5% sobre 2019.
Con todo, el Gobierno insiste en su contestación en que, con las medidas adoptadas hasta ahora, "se ha conseguido un aumento moderado de los precios de los alimentos". Y en este punto vuelve a dejar la pelota en el tejado de los empresarios: "Se ha pedido un esfuerzo a toda la cadena alimentaria para contener los precios, y en particular a la distribución para que, en el marco de la libre competencia, plantee acciones que favorezcan dicha contención, siempre con respeto a la Ley de la Cadena".
En esta misma línea, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, defendió el pasado martes durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que las medidas puestas en marcha "son claras", en referencia a la bajada del IVA o al cheque de 200 euros. También aseguró que el Gobierno ha acogido de manera "muy favorable" las iniciativas de supermercados que han lanzado ofertas de cestas a precios bajos e instó a que la competencia entre los distintos grupos "siga llevando a una moderación de los precios de los alimentos".
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