Una semana más, la Proposición de Ley de Regadíos de Doñana ha vuelto a protagonizar la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento, en la que la mayoría de los grupos parlamentarios, a uno y otro lado, han interpelado sobre este asunto al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, modificando sus preguntas previstas en el orden del día para cuestionarle por este polémico asunto y lanzarle reproches al respecto.

A menos de un mes para que se celebren las elecciones municipales, la Junta ha decidido pisar el freno con esta ley y no avanzar en su tramitación hasta que pase la cita con las urnas, con el fin de evitar que los partidos politicen un asunto que hace ya semanas que saltó a la arena nacional y europea. De hecho, no es la primera vez que el líder del Ejecutivo andaluz acusa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de hacer un uso electoral de esta ley, la misma crítica que el resto de grupos políticos han lanzado al PP.

Pese a todo, el presidente de la Junta ha mostrado su voluntad de diálogo con “todos para que, entre todos, podamos buscar la mejor solución posible a este problema” y ha reiterado que “no se retirará la Proposición de Ley a no ser que haya una alternativa mejor”. Así, se ha mostrado abierto a “posibles modificaciones que le puedan enriquecer o mejorar”, y ha asegurado que la administración autonómica va a seguir trabajando en ello y va a “dar la cara hasta el último minuto para conseguir que agricultores y ganaderos tengan las máximas posibilidades de presente y de futuro ante la dejación por parte del Gobierno de Sánchez".

La situación de los embalses en España se agrava: bajan del 50% de capacidad... y tienen ya menos agua que hace un año

En un cara a cara tenso por momentos, Moreno ha espetado al secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, haber cambiado de opinión sobre este asunto y haber “rendido la plaza del PSOE andaluz al señor Sánchez”, en alusión a la abstención de los socialistas en una proposición similar que el PP ya presentó en la anterior legislatura y que en esta ocasión se ha convertido en un voto en contra. De ahí que Moreno le haya reprochado su falta de coherencia esgrimiendo que esta representa “el crédito”.

Por su parte, el líder de la oposición ha acusado a Moreno de "llevar a las bravas esta proposición de ley" y ha acusado al presidente de llevar una "deriva mentirosa", al denunciar que el Gobierno de España no se ha querido sentar con la Junta cuando el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, "se ha reunido dos veces con el secretario de Estado de Medio Ambiente", Hugo Morán, en los últimos meses.

Para Espadas, el Gobierno andaluz ha extrapolado erróneamente el problema de la corona norte de Doñana a la provincia de Huelva y al conjunto de la agricultura, "llamando al voto a aquellos a los que, además, está engañando". También ha acusado a Moreno de “soberbia”, y de echar “un pulso no solo al Gobierno de España sino también a las instituciones europeas", en relación a las declaraciones del consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, al día siguiente de la reunión de Bruselas con el comisario europeo, Virginijus Sinkevicius, al "acusar a la comisión de actuar al dictado del PSOE y difamando a un funcionario".