La evolución del precio del metal precioso está muy ligada a la evolución de los tipos de interés

Lingotes de oroEuropa Press

Pifia económica

El oro que vendió Solbes valdría hoy 7.754 millones de euros

El exministro de Economía y Hacienda vendió en 2007 casi el 33 % de las reservas de oro, un activo que hoy se encuentra altamente demandado

Se cumplen 15 años de la que es una de las grandes pifias económicas de la historia de España: la venta de un tercio de las reservas de oro por parte del entonces ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes (PSOE). En estos tres últimos lustros el oro está obteniendo una rentabilidad del 9 %. Sin embargo, el exministro llegó a decir en el Senado que este bien «jugó en el pasado un papel fundamental como elemento de reserva» y que estaba «desapareciendo». Ya no era un activo rentable, según decía.
Tomás Epeldegui, director de Degussa Metales Preciosos, sostiene que Solbes «tenía la idea de que los activos tienen que dar rendimientos, y el oro no da rendimientos, se revaloriza. Se puede decir que lo veían como una reliquia del pasado. Durante la primera parte de los años 2000 los bancos centrales eran vendedores netos del metal. Fue a partir de 2008, coincidiendo con la crisis, cuando el oro comenzó a tomar de nuevo su valor». Además, Epeldegui afirma que: «A la vista de los resultados, y habiéndose triplicado el precio a los cuatro años de las ventas, está claro que Solbes se equivocó».

Está claro que Solbes se equivocóTomás Epeldegui, director de Degussa Metales Preciosos

Hoy en día las reservas de oro españolas contienen 281 toneladas, lo que equivalen a 16.298 millones de euros. Por lo tanto, representan para nuestra economía algo más del 1 % del PIB.
Desde Degussa explican que «las reservas de oro de cualquier país son muy importantes. El oro da estabilidad y solvencia a las reservas de los bancos centrales, es garantía de pago. Es un depósito de valor que ayuda en épocas de turbulencias e inestabilidades tanto económicas como geopolíticas. Desde 2010 los bancos centrales han sido compradores netos del metal, y hay incluso algún presidente de algún banco central que considera el oro de sus reservas la garantía de que –si hay una debacle económica– el oro permitiría mantener el sistema».
Asimismo, en un contexto económico como el actual: «El oro está siendo demandado por los inversores buscando proteger su dinero y su poder adquisitivo. La elevada inflación y las previsiones de que, con motivo de las inestabilidades geopolíticas que estamos viviendo, hacen que los inversores busquen refugio. Al igual que los bancos centrales, todo ahorrador o inversor debería tener una parte de su patrimonio en oro físico, a salvo de los riesgos de los mercados financieros», subraya el director de Degussa Metales Preciosos.

El oro de Moscú

La otra gran venta del oro español se produjo durante la Guerra Civil, cuando el gobierno de la Segunda República vendió 510 toneladas para financiar a su bando. De este modo, el ministro de Economía Juan Negrín se deshizo del 72,6 % de las reservas del Banco de España.
La República procuró comprar armamento en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Sin embargo, las potencias democráticas pusieron en marcha un «Comité de No Intervención» que tenía como objetivo que los países extranjeros no participaran en el conflicto español. Por ello, el Ejecutivo republicano decidió trasladar el oro a la Unión Soviética de Stalin, que les correspondió con armamento bélico.
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