El jefe de la policía de Londres inicia una purga en sus filas

El jefe de la policía de Londres, Mark Rowley, ha iniciado una purga en sus filas y ha anunciado que en los próximos dos o tres años cientos de agentes van a ser expulsados, suspendidos o asignados a funciones restringidas.  

Rowley, que lleva seis meses en el cargo, también ha dicho que ha derivado a docenas de oficiales de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado hacia el departamento que se encarga de investigar el comportamiento de los agentes de policía y ha confirmado que se reabrirán la mayoría de las denuncias archivadas por comportamiento inapropiado de sus agentes. 

Además, ha anunciado planes para bloquear a los posibles reclutas que tengan antecedentes después de que se descubriera que 161 oficiales, o uno de cada 200, habían cometido delitos y que la policía contaba en sus filas con delincuentes sexuales y agentes con condenas por drogas y violencia. 

Había mucha expectación para saber cuál sería la reacción de la policía al informe interno publicado hace un mes que concluía que las mujeres no estaban seguras en Londres con esta policía y que la misoginia, homofobia y racismo estaban institucionalizados.