A pesar de que los costes de los carburantes se han estabilizado algo después del shock de la agresión de Rusia a Ucrania, la realidad es que el precio sigue siendo muy elevado. Esto está provocando que cada vez más gente opte por alternativas como el transporte público, pero también cada vez más por medios de transporte personales como las bicicletas eléctricas, que han visto dispararse sus cifras de ventas en los últimos meses.
Las razones son varias. Además del enorme coste para el presupuesto moverse en coche, también hay que añadir otros factores como el del aparcamiento del mismo. Algo que con una bicicleta se soluciona en ambos casos.
También está el factor del precio de compra, y es que las bicicletas eléctricas no han parado de evolucionar, siendo cada vez más capaces y cada vez más accesibles, creando una amplia oferta que cubre prácticamente todos los presupuestos.
Otro factor clave está siendo la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones. Una normativa europea que restringe el acceso al centro de las ciudades a determinados vehículos con motor de combustión, en la búsqueda por reducir las importantes cifras de contaminación en las zonas urbanas.
Según el Barómetro de la Bicicleta en España, el mayor estudio a nivel nacional sobre el uso de este tipo de medio de transporte y realizado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, 20 millones de personas, o el 57.1% de la población, ya utilizan una bicicleta de forma habitual.
En estas cifras se incluyen bicis convencionales y eléctricas. Pero la evolución de estas últimas ha permitido incorporar a las estadísticas a cientos de miles de usuarios que no buscaban hacer deporte, sino simplemente una alternativa de transporte sin demasiado esfuerzo. Algo que les han ofrecido las bicis eléctricas.
El ahorro que nos ofrecen las bicicletas eléctricas
Según los datos de un estudio de Norauto, en España ya hay circulando más de 900.000 bicicletas eléctricas, y el ahorro anual que podremos lograr al usar una de estas bicis como medio de transporte habitual es de 2.010 euros respecto a movernos con un coche diésel.
Además de ahorro económico para nosotros, también reduciremos las emisiones en casi un 100%, a lo que podemos añadir otro beneficio para muchos inesperado, y es que a pesar de contar con un motor que nos ayuda a movernos, los usuarios de bicicletas eléctricas también hacen deporte durante su uso. Y más del que podríamos pensar.
El estudio también muestra que este sistema todavía tiene mucho recorrido por delante en cuanto a implantación, ya que la mayor parte de los usuarios todavía seleccionan las bicis eléctricas en lugar del coche por cuestiones como el beneficio para la salud, seguido por la contribución a un sistema de transporte más sostenible, la rapidez y como medio para evitar atascos…y finalmente el ahorro.
