La presencia de mujeres en el mundo de los vídeos aún es algo desafiante para muchos, especialmente en videojuegos de disparos. Por eso, muchos responden a sus derrotas humillando e insultando a sus compañeras. 

Un comportamiento que se repite a diario y que streamers como Stephanie Evans muestran en directo mientras juegan. Sin embargo, la exposición en Twitch no para a los jugadores de ser machistas, por lo que la jugadora ha decidido tomar otra ruta.

Cansada de escuchar repetido el meme de "ve a hacer un sándwich", o de que le griten el ya manido "vuelve a la cocina", ha decidido que va a parar las partidas radicalmente para hacer caso a los hombres que la desprecian. 

"Seguramente termine con más sándwiches de los que pueda comerme", ha bromeado, asegurando que después los llevaría a refugios de gente sin techo. Y dicho, y hecho, con una cámara en la cocina ha entrenado para hacer más de una docena de comidas y aun así ganar la partida. 

En el vídeo, ya viral en TikTok con 5 millones de reproducciones, donde "escucha a los hombres frágiles durante un día", se ve como en la primera partida es derrotada en el tiempo que tiene que estar haciendo el bocata. 

Error por el que recibe, todavía, más insultos. Sin embargo, orgullosa, va cogiendo más ritmo y es capaz de hacer un sándwich en un minuto, volver a la partida, y ganar a aquellos que la han insultado. 

"Es una manera de concienciar sobre lo que dicen y gritan tan libremente en videojuegos", ha explicado al medio Kotaku: "En el mundo real, esto debería tener algún tipo de consecuencia". 

Además, ha asegurado que quiere "dar voz a la gente que tiene miedo de jugar en multijugador por la naturaleza tóxica" que tienen. Espera que su actitud sirva de motivación para no dejarse achacar por las faltas de respeto que le gritan.