Cartografía Economía Mundo Las viviendas en alquiler social en el mundo El acceso a la vivienda es un problema extendido en muchos países. Sin embargo, el peso del alquiler social depende mucho del país. Descarga gratis el gráfico al final de la página. No te pierdas… La burbuja inmobiliaria, una crisis a punto de explotar en China Mataderos, cárceles o minas: los trabajos esenciales que no queremos ver China sufre su peor crisis económica y no sabe cómo solucionarlo Transnistria, el arma soviética de Putin contra Ucrania y Moldavia Vivienda social: un arma política para luchar contra la desigualdad por Álvaro Merino 4 mayo, 2021 Esta funcionalidad está reservada a suscriptores. Esta funcionalidad está reservada a suscriptores, por solo 5€ al mes puedes suscribirte.Guardar gráfico Please login to bookmark Nombre de usuario o correo electrónico Contraseña Recuérdame Comenta Comparte WhatsApp Twitter Facebook LinkedIn Telegram El precio del alquiler en Madrid ha crecido un 33% desde 2008, pero los salarios apenas lo han hecho un 10%. Lejos de ser una excepción, el caso de la capital española ejemplifica una tendencia que está sacudiendo el mercado inmobiliario de toda la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). No es un asunto menor: las familias cada vez deben destinar un porcentaje mayor de sus ingresos a costear un alquiler o una hipoteca, lo que en la práctica repercute en su calidad de vida y en las condiciones de la propia vivienda. De ahí que la vivienda pública, y dentro de ella la vivienda social, haya sido una herramienta habitual en muchos países para tratar que los ciudadanos accedan a un hogar digno sin que suponga un gasto inasumible o tengan que empeñar su futuro. Ya sea bajo el nombre de vivienda social, pública, municipal o general, el alquiler social hace referencia a aquellos alojamientos residenciales reservados por el Estado para un grupo poblacional concreto (normalmente, en función de los ingresos) a precios de submercado. En España, por ejemplo, este tipo de viviendas están destinadas a las personas en riesgo de exclusión social, jóvenes o mayores de 60 años sin ingresos o con una renta tan limitada que no pueden acceder a una vivienda digna. Además, para que sea considerado alquiler social, el coste del alquiler no puede superar los 400 euros o el 30% de los ingresos anuales familiares. Sin embargo, por muy garantista que parezca la vivienda pública en España, lo cierto es que esta apenas supone el 1,1% de todo el parque inmobiliario, muy por detrás de la media de la OCDE, que se sitúa en el 7%. Descargar gráfico Creative Commons BY-NC-ND × Gracias por utilizar nuestro contenido. Que los puedas disfrutar de manera gratuita no sería posible sin el apoyo de nuestros suscriptores. Si tú también valoras nuestro trabajo y quieres apoyarnos, suscríbete. Suscríbete Más reciente El mapa político de Egipto Más sobre Mundo La aprobación de los líderes internacionales en sus países La evolución de los vetos en el Consejo de Seguridad de la ONU