El Pleno del Tribunal Constitucional ha validado este jueves la actual Ley del aborto que aprobó en el año 2010 el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Según informan fuentes jurídicas a EL MUNDO, la mayoría progresista del tribunal de garantías ha rechazado la ponencia del magistrado Enrique Arnaldo al considerar que no existe tacha de inconstitucionalidad alguna sobre la actual Ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo a través de un sistema de plazos.
Arnaldo era favorable a validar el sistema de plazos establecido no solo en España sino también en distintos países europeos pero contrario a otros aspectos de la Ley que consideraba interpretables -como la objeción de conciencia de los sanitarios que intervienen en el proceso abortivo- o en el caso de la información previa que reciben las mujeres que van a abortar apostaba por declararlo directamente inconstitucional -es decir, declarar nulo el artículo 17.5 de la actual Ley-.
A favor de su propuesta se mostraron los magistrados César Tolosa y Ricardo Enríquez, miembros del sector conservador de la Alto Tribunal, mientras la magistrada Concepción Espejel votó en contra ya que no avala el sistema de plazos (en coherencia con la enmienda que redactó en el año 2009 como vocal del Consejo General del Poder Judicial) aunque elogió el texto redactado por Arnaldo.
En contraposición, los siete magistrados del grupo progresista del Constitucional votaron a favor validar de forma íntegra la Ley vigente y rechazar la ponencia del magistrado conservador.
En consecuencia, doce años y medio después, el órgano ha desestimado de forma íntegra el recurso de inconstitucionalidad promovido por el Partido Popular contra varios artículos de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
Por otro lado, el magistrado Arnaldo ha declinado la ponencia y la sentencia definitiva será redactada por la vicepresidenta Inmaculada Montalbán. Se trata de la primera decisión de calado que adopta el nuevo tribunal presidido por el magistrado Cándido Conde-Pumpido.
El recurso contra el aborto era el asunto que más tiempo llevaba atascado en el Constitucional. De forma insólito, nunca había sido sometido a debate de los magistrados en los últimos doce años y medio.
Para Conde-Pumpido era prioritario resolver este procedimiento cuanto antes y por esa razón el magistrado fijó su deliberación y fallo a los escasos días de asumir la presidencia.
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