Desde hace cinco años Jorge Lorenzo mantiene un pulso con Hacienda por su situación fiscal entre 2013 y 2016 que terminó de resolverse definitivamente en diciembre de 2022, cuando el Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña (TEAR) le dio la razón frente a la Agencia Tributaria sobre el IRPF de 2016. Antes ya lo había hecho el Tribunal Económico Administrativo Central sobre los años 2013, 2014 y 2015. A cuenta de ello, el expiloto de MotoGP ha criticado al organismo español, que considera que "inició una caza de brujas y creyó encontrar un cabeza de turco" en él, pero "se equivocaron".

A través de una carta abierta publicada en sus redes sociales, el tricampeón del mundo ha repasado el sufrimiento provocado por la persecución de la justicia española, por el que nunca recibió nada a cambio. "Nunca hubo ningún tipo de reparación del daño causado. Ninguna indemnización por los perjuicios. Ni una disculpa, pública o privada, carta o llamada. Nada", ha reprochado.

En este sentido, Lorenzo ha recordado que en junio de 2017 la Agencia Tributaria "abrió una inspección tributaria desafiando mi condición de residente fiscal suizo" entre 2013 y 2016 "a pesar de que las autoridades suizas insistían en que mi situación era perfectamente legal".

Durante el tiempo que se extendió la investigación, el mallorquín recalca que tuvo que aguantar cómo Hacienda enviaba "cientos de requerimientos a mis patrocinadores y equipos, buscando no solo información, sino mi descrédito", e incluso, "emisarios al paddock para forzarme a firmar una documentación" poco antes de que arrancase una carrera, así como que se le obligó "adelantar" el dinero que le exigió la Agencia Tributaria para "evitar embargos y situaciones humillantes (como aparecer en las listas de morosos)", una situación que califica de "auténtico escarnio". 

Una persecución que, asegura, acabó por afectar a su rendimiento deportivo. "Como profesional, siempre he tratado de permanecer concentrado en las carreras aislándome del ruido de terceros. Pero debo reconocer que la presión y angustia que me generó esta injusta y retorcida persecución de la Hacienda Española acabó afectándome en mi vida profesional", lamenta.

Hace año y medio, a finales de junio de 2021, ya retirado de la competición, el balear apunta que "por fin" vio la luz. "El Tribunal Económico Administrativo Central dio la razón a mi abogado respecto de los años 2013, 2014 y 2015. Una contundente resolución anuló las liquidaciones que me habían girado indebidamente. Y naturalmente, me devolvieron el dinero que yo había adelantado", explica, aunque ninguna comunicación por parte de Hacienda para enmendar lo ocurrido con el piloto.

En diciembre de 2022, un nuevo pronunciamiento, esta vez del Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña, le volvió a dar la razón respecto al año 2016, el último de los investigados. "Confío que con ello se acabe ya esta pesadilla", ha deseado Lorenzo.

El expiloto, ahora comentarista de MotoGP en DAZN, considera que los impuestos son "necesarios" y que si el dinero es bien gestionado por la Administración, aunque "no siempre es el caso", recalca, contribuir es algo de lo que uno "se enorgullece".

"Pero lo que es también innegable es que los impuestos hay que pagarlos allí donde se viva. La Hacienda Española inició una caza de brujas y creyó encontrar un cabeza de turco. Se equivocaron. Eso sí, nadie me va a devolver las noches sin dormir ni la paz que necesitaba para concentrarme en los circuitos", concluye su misiva Lorenzo.