Intel quiere más dinero: pospone la construcción de su fábrica de chips en la UE

España no pudo competir con Alemania, no pudo hacerlo con Francia y tampoco con Italia. El plan de Sánchez no dio frutos, los alemanes tienen mejor infraestructura general, mejores empresas, son más competitivos y eficientes, por lo que el gigante azul decidió establecer en Magdeburg su nuevo super complejo para fabricar chips. Pero la llamada FAB ahora enfrenta retrasos, y es que Intel está volviendo a negociar con la UE el precio de instalarse en nuestro suelo comunitario, en definitiva, se requiere más dinero e inversión para esta nueva FAB de Intel.

Inaugurada la nueva FAB el Ohio por parte de los de Pat Gelsinger y desbloqueados los fondos estatales en EE.UU. era cuestión de tiempo que en nuestro continente se diese el pistoletazo de salida. El problema es que este se aleja, poco a poco, en el tiempo y las condiciones son cada vez más duras. ¿Es el dinero el único problema?

Magdeburg, el dinero, los costes y la demanda en Intel para su FAB

Intel-Magdeburg-FAB-retraso

La situación se define como "inestable", aunque realmente faltan comillas en el término al parecer. El complejo albergará de entrada dos FAB, de las cuales una corre realmente prisa y solo calman los ánimos el hecho de que TSMC no se ha decidido todavía dentro de la UE con un proyecto ganador, y Samsung está estudiando las propuestas.

Pero a nivel global la FAB de chips en Magdeburg tiene un importante filón que tratar a nivel de producción y ventas mundiales para Intel, así que llegar antes será sinónimo de una pequeña victoria. El problema es que las condiciones han cambiado frente a lo pactado e Intel pide renegociar el acuerdo con la UE.

La empresa quiere más financiación y los motivos son varios: mayores desafíos geopolíticos, reducción de la demanda de los semiconductores, la inflación que no cesa y por supuesto, la crisis económica en la que estamos inmersos.

Todo ha subido de precio, Intel quiere más dinero

Intel-Magdeburg

El acuerdo incluida 6.800 millones de euros de la UE, pero ahora Intel pide más, ya que el precio de todos los materiales de la construcción necesarios para levantar la primera de las FAB está por las nubes y la energía no hace más que seguir en ascendencia:

“En la situación actual, la brecha ha crecido. Actualmente estamos trabajando con los socios gubernamentales para avanzar en el proyecto con esto en mente”

Las cifras globales son más mareantes si cabe, porque se rumorea que de los 17 mil millones presupuestados los azules ahora piden ahora un total de 20 mil millones, es decir, un 17% más que cuando se firmó el acuerdo hace solo unos meses. Por lo tanto, la fecha de iniciación de mediados de 2023 se va retrasando.

En enero tendrían que darse las primeras obras, excavando el suelo para los cimientos, y por ahora todo está parado a falta de que la negociación prospere, ya que el primer pago de la UE todavía no se ha depositado y claro, Intel no moverá ficha hasta que no se cumplan sus exigencias, porque retirarse ahora implica perder muy poco dinero frente a comenzar la construcción o terminar la FAB para que luego el dinero no termine llegando. ¿Cederá la UE ante las peticiones de Intel?