Fue calificada por la Interpol como la desaparición más extraña de Europa y más de 35 años después sigue siendo todo un misterio el paradero de Pedro Martínez Gómez, más conocido como ‘El niño de Somosierra’.
Nos vamos al 25 de junio de 1986, día en el que Juan Pedro viaja con sus padres en un camión cisterna cargado de ácido desde Murcia a Bilbao, el viaje era un premio por haber sacado tan buenas notas. A la altura de Somosierra (Madrid) el camión se estrella y cuando las autoridades acuden al lugar de los hechos no pueden hacer nada por Andrés y Carmen, cuyos cadáveres yacían sobre el asfalto: habían fallecido en el acto. Cuando la Guardia Civil llamó a su familia para comunicarles la desgracia una pregunta les heló la sangre: “¿Y el zagal?”. No había nadie más en aquel camión, tampoco en la carretera. Se pensó que quizás algún viajero había visto el accidente y había llevado al pequeño Juan Pedro a un hospital, pero esta posibilidad se descartó rápidamente. También barajaron la idea de que el pequeño pudo haber sobrevivido al impacto y quizás asustado o para pedir ayuda se encontrase en los alrededores, por los que se desplegaron sobre la zona efectivos, perros rastreadores, helicópteros y otros vehículos que peinaron centímetro a centímetro un radio de 20 km durante días. Pero de Juan Pedro no apareció ni un solo rastro. Existía otra posibilidad: que el ácido hubiese disuelto totalmente el cuerpo del pequeño pero los expertos (y más adelante diversas pruebas) determinaron que era imposible que esto hubiese sucedido sin dejar ni el más mínimo rastro. Teniendo en cuenta que los cuerpos de los padres estaban ligeramente salpicados por ácido, la hipótesis de que el cuerpo del pequeño se hubiese disuelto en su totalidad quedaba descartada.
Otra de las hipótesis es que el niño no viajase en el camión. Sin embargo, las últimas personas en verlos con vida testificaron que los tres estaban juntos en la gasolinera donde la familia hizo la última parada para hacer un descanso y, según los informes, varios testigos vieron cómo los tres se subían al camión. Las sorpresas fueron a más cuando los investigadores tiempo después hallaron heroína en la cisterna del camión. Y ahí, es cuando surgen varias teorías que son las que más peso han tenido en los últimos años (y la familia de Juan Pedro también lo cree).
Por si no hubiese suficiente misterio, hubo testimonios que relataron que poco después del accidente, dos personas que viajaban en una furgoneta blanca se detuvieron en el lugar del accidente, recogieron un bulto y se largaron inmediatamente. ¿Por qué no avisaron a las autoridades? ¿Por qué se marcharon del lugar de los hechos? ¿Qué era ese bulto, se trataba del niño o era otra cosa? Las preguntas no hacían más que multiplicarse y el análisis del tacógrafo del camión arrojó más dudas aún: mientras subía el puerto de Somosierra, el camión realizó hasta doce paradas, todas ellas muy cortas, de unos segundos. Cuando el camión llegó a la cima del Puerto fue incrementando la velocidad hasta los 140 km/ y finalmente se estrelló.
Os resumo la teoría más extendida, que luego podrá variar un poco de un relato a otro, dependiendo de las versiones, pero en esencia es la siguiente. Estamos en los años 80, así que os podéis imaginar la cantidad de tráfico de heroína que hay en España, especialmente hacia el País Vasco, que si no me equivoco era la segunda Comunidad Autónoma con más consumo de heroína de España. Pero transportar la droga no era una tarea tan sencilla, ya que se habían vuelto habituales los controles de vehículos por parte de las autoridades y el puerto de Somosierra era una zona especialmente controlada. Lo que argumentan los defensores de la teoría del secuestro es que el padre fue chantajeado para transportar la mercancía y que en algún momento del trayecto (bien justo al salir de la gasolinera donde hicieron la última parada, o bien durante la subida al puerto, lo que explicaría las doce paradas) el niño fue secuestrado para garantizar que el padre transportaría la droga. Por miedo a perder la pista de su hijo, comienza a acelerar, pierde el control del camión y se estrella, muriendo ella y su mujer en el acto. ¿Y la camioneta blanca? Hay varias teorías. A mí me ha llamado la atención una que afirma que había dos vehículos: uno, que iría delante, con el niño, y otro vehículo (la furgoneta blanca) que iba detrás del camión, encargándose de vigilar los movimientos del conductor. Tras la colisión la furgoneta blanca se detiene, recoge el alijo de droga y se va, mientras que el primer vehículo, con el niño dentro, prosigue su camino. Otra teoría apunta a que solamente había un vehículo y que ese “bulto” que recogen se trata del pequeño Juan Pedro, que quizás había sobrevivido al accidente. Yo personalmente, me quedo con la hipótesis que apunta a los dos vehículos y que, finalmente, dada la repercusión del caso, se deshicieron del niño. Ésta también es la teoría de la familia, que denunció que Andrés, el padre, llevaba semanas recibiendo amenazas telefónicas de gente relacionada con el narcotráfico que lo estaban extorsionando para que trabajase con ellos. Por esta razón, y no por el hecho de que Juan Pedro sacase buenas notas, se habría llevado a su mujer y a su hijo con él, para protegerlos.
Y hasta aquí el hilo de hoy. Espero que os haya gustado, aunque los que tenemos ya una edad lo recordamos porque fue un caso muy mediático. ¿Cuál es vuestra teoría?
Os dejo bibliografía:
https://www.laescenadelcrimen.com/misterios/el-nio-de-somosierra-hiptesis/
Rumbo a Melmac 
Moi bo fío e moi ben resumido do que puido pasar en realidade
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