Transporte público

Trenes al borde del colapso en hora punta en Rodalies tras la puesta en marcha del abono gratuito

La bonificación del 100% a viajeros frecuentes ha incrementado el pasaje un 8% y genera algunas aglomeraciones, pero la red todavía no ha alcanzado las cifras de pasajeros previas al covid

BARCELONA 07/09/2022 Sociedad. Trenes repletos de pasajeros en la R1 dirección Calella. FOTO de ZOWY VOETEN

BARCELONA 07/09/2022 Sociedad. Trenes repletos de pasajeros en la R1 dirección Calella. FOTO de ZOWY VOETEN / ZOWY VOETEN

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

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El vestíbulo de la estación de Rodalies de plaza de Catalunya es un lugar frenético. Hipnótico, según se mire, porque el ir y venir de gente, el reparto de personas por las distintas salidas, genera una curiosa y cíclica coreografía. A primera hora de la mañana, el ritmo de este 'baile' es más ágil que en el resto del día. Hay prisa por llegar a la universidad o al trabajo. ¿Pero cómo ha ido el trayecto? ¿Hay más aglomeración en los trenes desde que el 1 de septiembre se aplica la bonificación del 100% a los viajeros frecuentes? Muchos de los interesados dicen que sí, pero les sigue importando algo mucho más importante para sus vidas: la puntualidad y la fiabilidad del servicio.

Renfe, en cambio, asegura que en este aspecto, el del aforo, se ha funcionado con "bastante normalidad", entre otras cosas, porque todavía hay menos pasajeros que antes del covid. "Puntualmente puede haber alguna aglomeración, igual que se producían antes del verano", expone la operadora ferroviaria. Es más, defiende que "es normal que en trenes puntuales en hora punta vaya gente de pie" y recuerda que los trayectos de los usuarios de Rodalies de media duran "20-22 minutos". Además Renfe insiste que "el uso intensivo del transporte público es positivo para la sociedad" a nivel ecológico, de congestión, de accidentalidad...

Pasajeros subiendo al tren de la línea R1, en la estación de Plaça Catalunya.

Pasajeros subiendo al tren de la línea R1, en la estación de Plaça Catalunya. / ZOWY VOETEN

Alex llega a las 8.10 horas con un tren de la R1. Se ha subido en Canet de Mar, donde reside desde hace 10 años. "Cambiamos la segunda residencia por la primera y nos vendimos el piso de Barcelona". Lo que no pudo llevarse fue el empleo, aunque le permiten trabajar un par de días desde casa. "No sirve de nada que el tren sea gratis si no se resuelven antes los problemas de retrasos. Sí, hay días en los que vamos más apretados que antes, pero creo que todos preferimos llegar a la hora que tener asiento", resume. Llega Andrea en la misma línea y explica que el martes paseaba por el vagón una trabajadora de Renfe informando sobre los títulos gratuitos. "Le pregunté si pensaban hacer algo, como poner trenes más largos, y me dijo que si iban más llenos es porque ahora no hay que pagar". La respuesta no le gustó, pero no hubo refriega. Tampoco había espacio en el vagón para pasar a mayores.

Trenes más largos

Eso, lo de los trenes más largos, no sucederá hasta que se terminen la ampliación de andén en Arc de Triomf, un proyecto largamente reclamado y esperado que por fin ha salido del cajón de los asuntos pendientes. Si todo va como está previsto, las obras empezarán en el primer trimestre de 2023 y estarán terminadas, siempre según la previsión de Adif, 10 meses después. Será entonces cuando los trenes de 200 metros de longitud por fin podrán al fin circular por la R1 (y también la R3 y la R4), lo que incrementará la capacidad de pasajeros un 30%. Precisamente este martes se produjo una incidencia en la infraestructura de Adif entre Arc de Triomf y plaza Catalunya, que generó algunas aglomeraciones.

Amador llega acalorado perdido. Se queja del "calor terrible en el andén" y tras pensarlo un poco, sostiene que apenas ha notado cambios en su línea, la R4. "Quizás el lunes íbamos un poco más apretados, pero no fue para tanto. Pero apunta lo del calor, por favor". Un portavoz de Renfe explica que la demanda ha incrementado un 8% desde el día 1 de septiembre, pero recuerda que hasta entonces, las validaciones estaban 20 puntos porcentuales por debajo de los registros previos al covid. Así las cosas, ni con la gratuidad del billete se ha logrado llegar al 90% de los valores anteriores a la pandemia. De ahí que esta voz concluya que hay "capacidad suficiente para absorber la nueva demanda", que la aplicación de la medida "se está aplicando con total normalidad" y que quizás en hora punta "se produzca alguna situación de aglomeración puntual que en ningún caso es preocupante".

El pasado verano sí se produjeron aglomeraciones importantes en la línea del Maresme. Volquetes de barceloneses cogían el tren para pasar el día en la playa. Se iban a la misma hora y volvían al caer el sol. Todos en tropel. Y muchos de ellos, como sigue sucediendo en el resto del transporte público, sin la mascarilla, todavía obligatoria, como en los hospitales y las farmacias. La Sindicatura de Greuges abrió incluso una investigación para aclarar las causas. Renfe alegó que el servicio ya funcionaba al 100% y que por razones técnicas no se podía ir más allá.

A plaza de Catalunya también llegan Gabriel y Eva, procedentes de Vic. Preguntados sobre las aglomeraciones, consideran que se producen más por los fallos en la red ferroviaria que por exceso de demanda. "El problema es que muchas veces no te puedes fiar. Al fallar la frecuencia tan a menudo. Al haber tanta avería, se juntan muchos viajeros que en principio debían ir en dos trenes distintos. O tres. El problema principal es el no saber...".