La exportación en niveles récord

Portugal evita la factura del tope al gas y dispara la compra de luz barata a España

El país luso ha reducido la producción eléctrica a base de gas, recortando el coste del plan ibérico para sus consumidores, mientras ha elevado la entrada de electricidad asequible, subvencionada por los españoles

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saluda a su homólogo de Portugal, Antonio Costa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, saluda a su homólogo de Portugal, Antonio Costa
Álvaro Ballesteros

Mientras Pedro Sánchez saca pecho del tope al gas, su aliado ibérico saca tajada de la estrategia común para bajar el precio de la luz. Portugal ha disparado las importaciones de electricidad desde España con respecto al año pasado, una energía que desde el 10 de junio, cuando empezó a aplicarse el cap al gas, llega al país luso con una importante rebaja respecto al precio promedio del mercado mayorista europeo. Un descuento que corre a cuenta de los consumidores españoles, que están asumiendo la compensación a las centrales de ciclo combinado por ajustar sus ofertas de gas al límite fijado.

La entrada en vigor del tope al gas ha disparado las exportaciones de electricidad de España a los países colindantes. La patronal de las grandes eléctricas Aelec -que representa a Iberdrola, Endesa y EDP- advirtió de este hecho la semana pasada, cuando puso el foco en Francia al señalar que las interconexiones eléctricas con el territorio galo están funcionando desde la puesta en marcha del plan ibérico al máximo de su capacidad, casi de forma ininterrumpida, llegando "al máximo de saturación en sentido exportador"

La cuestión es que no solo Francia está aprovechando la coyuntura para adquirir la luz barata del sistema eléctrico español. Así lo apuntan distintas fuentes del sector en conversaciones con este diario, que señalan que Portugal ha disminuido la producción nacional de electricidad a base de gas, un recorte que está supliendo con la energía que importa desde España,  salvando a sus consumidores de pagar la citada compensación a las gasistas. 

Según las cifras oficiales recopiladas por Red Eléctrica (REE), España exportó a Portugal 773.757 MWh en todo el mes de junio del año pasado, obteniendo un saldo (diferencia entre importaciones y exportaciones) negativo de casi 312.222 MWh. La brecha se ha ensanchado significativamente este año. Solo entre el 1 y el 24 de junio de 2022, España ha exportado a su socio ibérico 1.094.587 MWh. Nuestro país acumula un saldo negativo en lo que va de mes de 856.011 MWh, más del doble del acumulado en todo junio del ejercicio previo.

En lo que va de junio, las exportaciones desde España han supuesto el 82,1% de todos los intercambios de energía eléctrica con su socio ibérico. Las importaciones apenas han llegado al 18%. Mientras que, en el mismo intervalo del año pasado, la balanza estuvo mucho más equilibrada, siendo un 60,1% las salidas de electricidad desde España, frente a algo menos del 40% de importaciones desde Portugal.

Las fuentes consultadas apuntan que Portugal ha mantenido casi estables los niveles de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables respecto al año pasado, pero ha rebajado la generación a base de gas. Al no verse impactada por la 'excepción ibérica', la electricidad procedente de energías limpias no implica un sobrecoste para el país, mientras que la segunda, la generación a partir de ciclos combinados, lleva asociada una compensación 'extra' como la que están pagando los españoles desde mediados de junio.

La exportación de electricidad desde España a Portugal, Francia y Marruecos ha alcanzado cotas récord desde la entrada en vigor de la excepción ibérica

"Todo apunta a que España se convertirá, prácticamente, en un exportador neto en su relación con Portugal a partir de la entrada en vigor del tope al gas, al igual que está ocurriendo con Francia o Marruecos", señalan fuentes de una de las cuatro mayores eléctricas del mercado español. Este evidente incremento de las ventas de gas a los países vecinos, que han llegado a pulverizar todos los récords, tiene otra contraindicación para España. 

El aumento de la demanda internacional está tensionando el mercado eléctrico español, es decir, está elevando el precio final al que compran la energía los consumidores españoles, mitigando la rebaja prevista para el citado tope al gas. La Unión Europea calculó el coste para el conjunto del bloque ibérico, de 8.400 millones de euros por la aplicación de la excepción ibérica. Del total previsto, 6.300 millones le correspondían a España y 2.100 millones a Portugal. Si el flujo eléctrico entre ambos países continúa como hasta ahora, la factura para nuestro país podría ser todavía mayor.

Mostrar comentarios