Cuando los españoles presumimos de gastronomía lo hacemos con toda la razón. Y además nos lo confirman los miles de visitantes que llegan de otros países y se llevan el recuerdo de platos tan nuestros como las croquetas, la paella, la tortilla de patatas, el gazpacho o la ensaladilla rusa, entre otros. Pero hoy queremos hablar de esta última que, aunque como su nombre indica, no tiene un origen nacional, es una de las preparaciones más habituales en todos los hogares además de una tapa imperdonable en la mayoría de los bares. ¿Qué tiene la ensaladilla rusa que nos gusta tanto? Como muchas de las recetas que más disfrutamos, es de preparación sencilla, pero cada casa tiene su secreto y admite muchas variaciones según los gustos de cada uno. Según dicen quienes la han probado, la de Alberto Chicote es una de las mejores y como el chef se ha animado a compartir su receta, son muchos los que se han atrevido prepararla siguiendo sus instrucciones.
1¿DE VERDAD ES RUSA LA ENSALADILLA RUSA?
Efectivamente comenzó a servirse en Moscú a finales del siglo XIX, aunque el chef que la creó era francés. Se llamaba Lucien Olivier y en un principio era un plato de lujo destinado a las clases más altas que llevaba una mezcla de ingredientes como patatas cocidas, encurtidos, cangrejos, caviar y carne de perdiz o de urogallo. El secreto estaba en el aliño cuya receta jamás reveló, muy egoístamente, todo hay que decirlo, y que fue replicada con una versión hecha con mayonesa, mostaza y otras salsas. De algún modo este plato elitista devino en una receta más humilde y accesible a toda la población, y probablemente, hasta más rica.
