Arabia Saudita ha ejecutado en un solo día, este sábado, a 81 personas condenadas por una variedad de delitos, incluidos asesinatos y pertenencia a grupos militantes, en la ejecución masiva más grande realizada por el reino en la historia reciente.
La Agencia de Prensa Saudita, administrada por el estado, ha comunicado las ejecuciones y ha afirmado que afectan a personas “condenadas por varios delitos, incluido el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes”.
El reino también notifica que algunos de los ejecutados son miembros de Al Qaeda, el grupo Estado Islámico y patrocinadores de los rebeldes hutíes de Yemen.
El gobierno asegura que a los condenados se les garaantizaron sus derechos de acuerdo con la ley del país
“A los acusados se les proporcionó el derecho a un abogado y se les garantizaron todos sus derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los declaró culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de civiles y agentes de la ley muertos”, afirma el gobierno.
“El Reino continuará adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero”, agrega el informe.
La última ejecución masiva del reino se produjo en enero de 2016, cuando el reino ejecutó a 47 personas, incluido un destacado clérigo chiíta de la oposición que había organizado manifestaciones en el país.
Condenado a muerte por delitos cometidos a los 14 años
Por otra parte, un joven saudí condenado a muerte por delitos cometidos cuando era menor de edad ha sido hospitalizado tras iniciar una huelga de hambre, según han informado este sábado una oenegé y su familia.
En 2017, Abdallah al-Howaiti, entonces de 14 años, fue arrestado y acusado de robo a mano armada y asesinato de un oficial de policía en la provincia norteña de Tabouk.
Fue condenado a muerte por segunda vez a principios de este mes después de que el tribunal supremo anulara un veredicto inicial dictado en 2019 y ordenara un nuevo juicio. Otros cinco acusados habían sido condenados a 15 años de prisión por complicidad.
La semana pasada, su madre escribió en Twitter que Abdallah al-Howaiti había iniciado una huelga de hambre después de ser recluido en régimen de aislamiento.
La organización de derechos humanos con sede en Londres Alqst condenó la nueva sentencia de muerte como un "juicio manifiestamente injusto".
Los hechos, recuerda, "se produjeron cuando Howaiti tenía solo 14 años, lo que demuestra que las autoridades saudíes siguen aplicando la pena de muerte a menores", añadió. En 2020, Arabia Saudí anunció que pondría fin a la pena capital para los delitos de menores de 18 años.