El consejero delegado de Repsol y único miembro ejecutivo del consejo de administración de la compañía, Josu Jon Imaz, percibió una retribución total de 4,24 millones de euros en 2021, lo que supone un 15% más que los 3,685 millones de euros del año anterior, mientras que el presidente, Antonio Brufau, ganó 2,773 millones de euros, un 0,47% menos.

Según datos del informe anual de remuneraciones de los miembros del órgano rector de la petrolera remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recogidos por Europa Press, de esta cifra total percibida por Imaz, 1,2 millones de euros correspondieron al sueldo, mientras que 1,36 millones de euros fueron en concepto de retribución variable a corto plazo y 773.000 euros a largo plazo.

Además, el directivo percibió 177.000 euros en otros conceptos de remuneración fija, así como otros 177.000 euros por pertenencia a comisiones del consejo.

Asimismo, en la retribución se incluyen 254.000 euros por remuneración por sistemas de ahorro, cantidad que no ha sido percibida en metálico en este ejercicio, sino que son aportaciones que realiza la compañía a un fondo a acumular por el directivo, otros 265.000 euros en concepto de beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados y otros 34.000 euros por otros conceptos.

Retribución fija en 2022

En el caso de la retribución fija de Imaz para 2022, el consejo del grupo ha acordado mantener el mismo importe de 2021, es decir 1,2 millones de euros. Esta retribución fija del consejero delegado no ha variado desde su nombramiento, en 2014.

En lo que respecta a la retribución variable anual a corto plazo para el ejecutivo de la compañía, el consejo de administración de Repsol aprobó en su reunión del pasado 16 de febrero un esquema basado en objetivos, métricas y ponderaciones vinculadas a los resultados económicos, pero también a metas en la implantación de la estrategia del grupo y a objetivos de descarbonización y sostenibilidad –con un peso del 25% en el total incluyendo medidas como el desarrollo de capacidad de generación renovable y otras plataformas ‘Low Carbon’ o el índice de accidentabilidad.

No obstante, en el escenario de cumplimiento de objetivos del 100%, Imaz percibirá 1,2 millones de euros en concepto de retribución variable a corto plazo, aunque el consejo tiene la facultad de modular, hasta un máximo de un 20% al alza o a la baja, el resultado final de esta retribución, en atención de la calidad de los resultados, el desempeño individual u otras cuestiones, pudiendo alcanzar esta retribución los 1,44 millones de euros.

Vinculación a objetivos de transición energética

Por otra parte, el órgano rector de la compañía también aprobó las métricas, objetivos y pesos para el tercer ciclo de su incentivo a largo plazo, para el periodo 2022-2025, incluyendo una vinculación del 40% de esta retribución variable a largo plazo de los directivos de la empresa a objetivos alineados con la transición energética.

En concreto, se ponderará un 30% la reducción del índice de intensidad de carbono respecto a 2016, en línea con los nuevos objetivos marcados por la compañía a finales del año pasado en su ‘Low Carbon Day’ (15% en 2025) y en un 10% el alcanzar una capacidad de generación renovable en línea con sus nuevos objetivos (6 GW en 2025).

En este sentido, el incentivo a largo plazo 2022-2025 fijado para Imaz es del 120% de su retribución fija, en una proporción de 68.090 acciones de Repsol y 720.000 euros.

Este importe se podrá modular, hasta un máximo del 20% al alza o a la baja también, de acuerdo con la calidad de los resultados o el desempeño individual, pudiendo así ascender hasta 81.708 acciones del grupo y 864.000 euros en caso de sobrecumplimiento de los objetivos.

La retribución de Brufau cae

Por su parte, la retribución total del presidente de la compañía, Antonio Brufau, en 2021 fue de 2,773 millones de euros, un 0,47% menos que en el año anterior.

De esta retribución de Brufau, 2,5 millones de euros correspondieron a la remuneración fija que tiene estipulada y 273.000 euros a otros conceptos. La remuneración fija del presidente no ha variado desde 2015.

La remuneración total del consejo de administración de Repsol en 2021, en el que se contabiliza la retribución de las 17 personas que a lo largo del ejercicio han sido miembros del órgano rector, ascendió a un total de 11,13 millones de euros, un 5,4% más que los 10,56 millones de euros del año pasado.

Resultados récord

Repsol obtuvo unas ganancias récord de 2.499 millones de euros en 2021, cerrando así la crisis por la pandemia en 2020 y volviendo a niveles precovid, impulsado por su modelo de negocio integrado y el alza de las materias primas, informó la compañía.

El beneficio neto alcanzado el pasado año por el grupo presidido por Antonio Brufau deja así atrás los ‘números rojos’ de los dos anteriores ejercicios, cuando se vio impactado por los ajustes realizados para sentar las bases de la nueva estrategia para ser una compañía neutra en carbono en 2050 –en 2019– y por el Covid-19 –en 2020–, y supera los 2.341 millones de euros ganados en 2018, que eran sus mayores ganancias en la última década.

El resultado neto ajustado, que mide el desempeño de los negocios, alcanzó los 2.454 millones de euros en 2021, frente a los 600 millones de euros del ejercicio anterior, superando además los 2.042 millones obtenidos en 2019, último ejercicio antes de la crisis del Covid-19.

Además, destacó el desempeño de la energética en el último tramo del año, con un resultado neto ajustado de 872 millones de euros en el último trimestre.

De esta manera, Repsol cierra el primer año de su plan estratégico 2021-2025, lanzado en noviembre de 2020 en pleno Covid-19, alcanzando niveles previos a la pandemia, tanto en resultados como en la generación de caja de los negocios, que ha permitido una importante reducción de la deuda neta y el impulso de su apuesta por las renovables.

El consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz, destacó que estos resultados «ponen de manifiesto el cumplimiento y la eficacia de los ejes de nuestro Plan Estratégico 2021-2025 en su primer año de vigencia«, reforzando, además, «una sólida posición financiera acompañada de nuestro compromiso de incrementar la retribución al accionista, la apuesta por la industria como vehículo de transición energética y nuestros avances en la ambición de ser una compañía neutra en carbono en 2050».

La generación de caja operativa del grupo alcanzó los 5.453 millones de euros, un 70% superior a la del ejercicio anterior, impulsada por un resultado bruto de explotación (Ebitda) que se incrementó de forma significativa en todos los negocios hasta situarse en los 8.170 millones de euros.

El flujo de caja libre aumentó un 43%, hasta 2.839 millones de euros, gracias al desempeño del negocio de Exploración y Producción (‘upstream’).

Reduce su deuda en más de 1.000 millones

Repsol ha reducido su deuda en más de 1.000 millones de euros a lo largo del pasado año –un 15% respecto a 2020– situándose a cierre de 2021 en 5.762 millones de euros.

Así, el nivel de apalancamiento del grupo (deuda neta/capital empleado) se sitúa en un 20%, mejorando el objetivo marcado en su plan estratégico.

La liquidez al cierre del ejercicio ascendía a 10.606 millones de euros, suficiente para cubrir 2,95 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.

Esta sólida posición financiera, junto con el buen comportamiento y la mejora del entorno de precios de las materias primas, han permitido a Repsol mejorar la retribución a sus accionistas con una propuesta de elevar el dividendo en efectivo un 5%, hasta los 0,63 euros por acción este año, que se someterá a la aprobación de la Junta General de accionistas, junto con una reducción del capital social de 75 millones de acciones, equivalente al 4,91%.

Mientras, las inversiones de la compañía aumentaron un 30% en 2021, hasta los 2.994 millones de euros, de los cuales 829 millones tuvieron por destino el negocio de Comercial y Renovables.