Diez comunidades autónomas presupuestan este año para Sanidad menos de lo que gastaron en 2020

Año tras año las comunidades autónomas aumentan su presupuesto de sanidad, pero aun así la partida es menor al gasto que finalmente realizaron en años anteriores. Este último año la pandemia ha ampliado esa brecha

Foto: Shutterstock

La desviación entre lo que se presupuesta y lo que se gasta es algo habitual en Sanidad, pero en los últimos años se ha ampliado aún más la brecha. Este año, con las cuentas regionales de 2022 sobre la mesa, las comunidades autónomas han aumentado la partida que tienen previsto destinar a sanidad, pero la mayoría no llega a cubrir lo que finalmente se gastaron en 2020 y, en algunos casos, ni siquiera el gasto de 2019.  

Es decir, teóricamente, los presupuestos que se elaboran desde un gobierno regional para un año concreto sirven para prever cuánto dinero se ingresa en las arcas públicas y en qué se va a gastar. Y sin embargo, al final, en la partida de Sanidad, se acaba gastando más de lo inicialmente previsto.

En concreto, diez comunidades autónomas cuentan para este año con una partida presupuestaria menor para sanidad de la que se gastaron en 2020. De hecho, Murcia, Madrid y Cataluña no llegan siquiera a cubrir lo que ejecutaron en 2019, antes de que comenzara la pandemia, como se extrae de la comparación entre el informe de gastos del Cofog, elaborado por Hacienda, y los presupuestos iniciales o anteproyectos de presupuesto para este año.

¿Por qué las comunidades presupuestan menos de lo que saben que al final gastarán en Sanidad si la mayoría de los españoles quiere que se destinen más recursos, como recoge el CIS? Los expertos lo atribuyen a la necesidad de hacer que las cuentas cuadren en un panorama de incertidumbre, pero también reconocen que los presupuestos no son realistas

Madrid: el presupuesto para 2022 supone un 25% menos de lo que se gastó en 2020 y un 7% menos que en 2019

Ocho de cada 10 personas quiere que se dediquen más recursos económicos a la sanidad, como refleja el barómetro del CIS. Pero eso no ha sucedido en todas las comunidades ni tampoco en la medida de las necesidades que refleja el sistema. A falta de que se consoliden las cuentas, los aumentos de presupuesto de 2022 respecto a los presupuestos de 2021 van desde el 8% en Cataluña, hasta una reducción del 5% en Aragón

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha subrayado el aumento en los presupuestos para Sanidad. Por ejemplo, en este tuit: “Más presupuesto para la #sanidadpública. Fuimos los que más la reforzamos en 2020, destinando 2.260 millones más que en 2019”. Sin embargo, para este año, Madrid ha presupuestado un 25% menos de lo que gastó en 2020 y un 7% menos que en 2019, según los informes de gastos del Cofog

Cataluña también ha presupuestado un 21,6% menos de lo que gastó en 2020: 10,6 millones para 2022 frente a los 13,5 que llegó a gastar en 2020. 

La necesidad de que las cuentas ‘cuadren’

La desviación entre gasto y presupuesto en sanidad es una constante desde que comienzan los datos del Cofog, en 2012. Pero en los últimos años, la diferencia ha ido aumentando desde un presupuesto un 5,4% menor que el gasto en 2012 hasta el 17,5% de 2020.

Los economistas consultados consideran que puede haber dos motivos principales. Por un lado, la incertidumbre sobre las necesidades del sistema sanitario, como por ejemplo, con el caso de la pandemia y, por otro lado, la necesidad de que las cuentas públicas cuadren. 

José María Abellán, catedrático de Economía Aplicada especializado en Salud y Comportamiento de la Universidad de Murcia, explica que es una práctica habitual desde hace muchos años. “Se podría decir que hay una mala praxis presupuestaria en el sentido de que en la mayoría de las ocasiones se infrapresupuesta a sabiendas y es esperable que se produzca una desviación considerable”.

Esto sucede porque las comunidades tienen que ajustarse a las reglas fiscales de estabilidad presupuestaria (suspendidas para 2020, 2021 y 2022), y el gasto sanitario representa un porcentaje muy elevado de los presupuestos de las comunidades, añade Abellán. 

“A la hora de hacer el sudoku del presupuesto inicial, como tienen que acomodar los gastos a las estimaciones de los ingresos, y además quieren prometer rebajas fiscales a la ciudadanía, eso estimula esta práctica de infrapresupuestar menos de lo que con toda probabilidad se va a acabar gastando”, explica.

Presupuestos-ficción: decisiones políticas más que de gestión

Los presupuestos de sanidad no son determinantes: si se acaban los fondos, no significa que se vayan a detener los servicios sanitarios, por lo que es una partida susceptible de tener un presupuesto menor que ir ampliando después. 

“No hay ingresos finalistas a la financiación del gasto sanitario, rige un principio de generalidad de no afectación. Tampoco puede hablarse de un déficit sanitario porque no hay ingresos asociados a la financiación del gasto sanitario”, detalla Abellán. Aunque sí se pueden corregir desviaciones ‘sistemáticas’: “Si eso es una realidad sostenida en el tiempo, a la hora de prever los recursos que vas a destinar a sanidad en los presupuestos iniciales no estás reflejando tus necesidades reales de gasto a la vista del histórico de lo que te está costando. Es un presupuesto ficticio”.

Juan Cabasés, profesor honorario Economía Aplicada en la Universidad Pública de Navarra, también considera que esas desviaciones tienen que ver con “la imposibilidad de presupuestar con certeza”. “Se queda atrás por el techo de gasto que haya aprobado el parlamento correspondiente y hay tanto dinero”, explica. 

“El presupuesto debería ser lo más realista posible y no lo es. En Educación está más controlado, porque la decisión de gastar está acotada. Pero en Sanidad el gasto está más descentralizado y no puedes controlarlo salvo que los gestores sean muy estrictos y muchos tienen que ver más con la decisión del consejero”.

Metodología

Aunque el Cofog no sigue la misma metodología presupuestaria que los presupuestos, como explica José María Abellán, catedrático de Economía Aplicada especializado en Salud y Comportamiento de la Universidad de Murcia, es el dato más actualizado sobre el gasto sanitario a 2020, ya que tanto la cuenta satélite del del Gasto Sanitario Público, como el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, ambos del Ministerio de Sanidad, solo ofrecen datos de 2019. Los datos definitivos de liquidación del presupuesto también llegan solo hasta 2019, como recoge Hacienda.

Fuentes:

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