¿Te consideras clase media? Definición y percepción no siempre encajan con los datos

Aunque hay diversas formas de definir qué población forma parte de la «clase media», los expertos consultados apuntan a que las dificultades de acceso a la vivienda y los contratos temporales de los jóvenes está provocando su envejecimiento

(*) ACTUALIZADO: 12 julio 2022

Jóvenes preocupados | FIZKES SHUTTERSTOCK

Definir la clase media es un debate abierto. Una vertiente económica se centra en la clasificación de la sociedad a partir de la renta, mientras que otra más sociológica habla de otras variables como la estabilidad laboral, el nivel de estudios, el estatus o el prestigio de cada persona. 

Otra cosa distinta es la autopercepción. Casi la mitad de los encuestados del Barómetro del CIS creen que forman parte de la clase media. Si tenemos en cuenta la versión más económica, podemos elaborar un cálculo a raíz de la mediana de la renta nacional. ¿Es tu percepción correcta?

Otras variables para definir la clase media

Esta visión económica de la clasificación, recogida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), divide las clases según la renta mediana nacional (que no es la renta media): la clase media engloba aquellos hogares con ingresos netos entre el 75% y el 200%. Aun así, hay que tener en cuenta otras variables. 

La definición de clase es un proceso complejo y, aun así, casi la mitad de los encuestados en el Barómetro de noviembre de 2021 del CIS se definió como clase media (48,1%), justo en el centro, ni media-alta, ni media-baja. Un mes antes, la proporción de personas en este nivel se encontraba cuatro puntos por encima en el CIS de octubre (52,3%).

En cualquier caso, la mayoría de los encuestados se considera de clase media, esto es una tendencia que se observa en los barómetros que realiza el CIS de los últimos años. La segunda clase más mencionada fue la “clase media-baja” (18%), el 8,9% “clase trabajadora/obrera”, 8,8% la “clase baja/pobre” y el 8,3% “clase alta-media alta”. 

Según los datos de la OCDE, entre mediados de los 2000 y mediados de 2010, el porcentaje de población dentro de la clase media ha caído tres puntos porcentuales. Por el contrario, los extremos han aumentado: mientras que la clase baja ha subido 1,1 puntos, la clase alta ha crecido dos.

Lo que sucede es que ”existe un sesgo de percepción de uno mismo” que magnifica la presencia de la clase media, explica a Newtral.es Olga Cantó Sánchez, profesora de la Universidad de Alcalá y parte del equipo de WEIPO, un grupo de investigación interesado en el estudio de la economía del bienestar, la desigualdad y la pobreza económica.

¿Por qué la gente tiene esta percepción?

Luis Ayala Cañón, profesor de Economía de la UNED, explica a Newtral.es que se trata de una cuestión de “consideración social”. “Parece que pertenecer a la clase media te da unos niveles de integración elevados y pertenecer a grupos de rentas más bajas te genera una serie de barreras”, explica.

“En el caso de las rentas más altas hay como una cierta barrera de autoproclamarse ricos porque, aunque tiene muchas ventajas sociales, puede tener una cierta estigmatización social negativa. Lo mismo pasa en el otro extremo, cuando la gente se considera pobre”, explica Ayala.

Así, las expectativas y la valoración “subjetiva” que hace la gente de su propia situación dependen de los contextos económicos. Es decir, en un momento de crisis, “la gente es menos exigente con su propio nivel de vida”. 

En cambio, Carlos Peláez Paz, profesor del Departamento de Estudios Educativos de la Universidad Complutense de Madrid, opina que esta percepción se debe a que las personas piensan que los demás son como ellos. Pero, además, entra en juego el “prestigio” y la “autoestima”, ya que identificarse como clase baja “genera un cierto rechazo”.

Gorka Moreno, profesor de Sociología y Trabajo Social de la Universidad del País Vasco, considera a este grupo como una “categoría colchón” que genera protección y lleva a “no mojarse”. 

Pero ¿qué es la clase media?

“Otra cuestión es qué tanto por abajo o por arriba todo el mundo se considera clase media. Si todo el mundo es clase media, nadie es clase media”, explica el profesor Moreno.

A pesar de la popularidad del término, es difícil clasificar el concepto de clase media, ya que economistas y sociólogos difieren en la definición. Como señala Cantó, hay varios criterios desde la Sociología, mientras que desde el punto de vista económico se marcan unos límites de ingresos o riqueza. 

Según el Informe sobre la desigualdad en España de 2018 elaborado por la Fundación Alternativas, para los economistas citados en el estudio, la renta es un “indicador clave de la posición social”. En cambio, como se explica en el documento, los sociólogos respaldan que la “identidad del centro social debe ser mucho más amplia”. 

Como indica Ayala, se trata de un concepto “complejo”, ya que no depende solo de la renta, si no también del tipo de ocupación o de la propiedad.

Además, hay otros dos factores que hacen que la clase media tenga estabilidad: el acceso a la vivienda y un contrato indefinido. Dos problemas a los que se enfrentan los jóvenes en España.

“En una sociedad como la española de 2021, uno de los aspectos que más define ser o no clase media es el tipo de contrato que se tiene”, ya que una persona con contrato temporal es difícil que se defina dentro de la clase media, señala Ayala.

En cambio, como explica Peláez, la clase media tiene una clasificación económica pero también se puede hacer una aproximación respecto a la “influencia social” o el “estatus y el prestigio”. Como indica, no es lo mismo ser abogado que un profesor de la universidad con una renta similar, ya que un abogado puede tener acceso a una red de contactos que el profesor no, lo que le permite tener mayor posibilidad de escalar o de encontrar otro trabajo.

Para Moreno, la definición de clase media es “la pregunta del millón”. Aun así, considera que habría que definirlo en términos de “capital sociológico y humano”; es decir, tener en cuenta el nivel de estudios, las redes sociales relevantes o ingresos que hagan posible disponer de ese “bienestar”.

El profesor señala que se trata de una categoría “interesante” a la hora de analizar procesos de integración social, ya que ha habido “un surgimiento de una serie de clases que antes podían ser trabajadoras y vulnerables que han ido escalando a cotas más altas de capitales humanos y sociales”.

El envejecimiento de la clase media

“Cada vez hay relativamente menos gente joven en las clases medias. Les está costando colocarse en el grupo”, explica Cantó. “Hay un envejecimiento de la clase media”. Para la profesora de la Universidad de Alcalá, las dificultades con la que se encuentra la población joven, como por ejemplo el difícil acceso a la vivienda,  dificultan este ascenso en la escala social, algo que califica de “preocupante”. 

Según el informe ‘Bajo presión: la clase media exprimida’ de la OCDE, mientras que “casi el 70% de los baby boomers [nacidos después de la II Guerra Mundial] formaban parte de hogares de ingresos medios a los 20 años solo el 60% de los millennials lo son hoy”.

En cambio, los más jóvenes se definen a sí mismos como parte de la clase “alta y media alta”, en el barómetro del CIS de noviembre de 2021, el 11,4% de los encuestados en el grupo de entre 18 y 24 años de los jóvenes se calificaban en este grupo, la respuesta con mayor porcentaje entre en este rango dentro de todas las clases que se plantearon.

Estos jóvenes en muchas ocasiones siguen viviendo con sus padres, o no han entrado todavía al mercado laboral, por lo que su percepción está influenciada por la situación económica de sus progenitores.

Los jóvenes de entre 25 a 34 años, en cambio, tenían una percepción peor de su situación: el 12,3% se identificaton como clase media-media, según el CIS de junio. Es difícil observar la opinión de la gente a lo largo del tiempo, ya que la encuesta ha cambiado las opciones de respuestas en los últimos años, pasando de identificarse como “obrero cualificado” o “obrero no cualificado” en 2018 a otras respuestas más amplias como “clase trabajadora/obrera/proletariado”, la categoría actual.

En cambio, comparando los meses de noviembre de 2020 y 2021, los más jóvenes tenían un mayor porcentaje de respuestas que las vinculadas a la clase “alta y media alta” este año que el año anterior. No ocurre lo mismo en el grupo de 25 a 34 años, que eran más positivos en 2020 respecto a su situación social que este año, según los datos del CIS.

Ayala también cree en el envejecimiento de la clase media. El periodo en el que más se desarrolló este grupo es en los sesenta y setenta por varios factores como la mejora de los salarios o la inserción laboral de las mujeres. Con el paso del tiempo, estos factores han ido perdiendo fuerza en los últimos años, especialmente en los jóvenes con problemas como el acceso a la vivienda. 

“La clase media se nutre en una parte importante de personas mayores con un nivel de cualificación menor que otros países y que accede a estos niveles de renta en muchos casos por una pensión que es generosa en términos comparados”, explica Ayala.

Mala perspectiva para los jóvenes

Para Peláez, la perspectiva en el futuro no es buena siguiendo el mismo camino, ya que los trabajos estarían peor pagados o continuarán en la línea de tener menos expectativas laborales. Esto provocaría “una disminución de las condiciones de vida”, por lo que la clase media seguiría existiendo pero con “peores condiciones de vida”. Como señala, esto es lo que ocurrió con la crisis de 2008: la clase media vivía peor que la precedente.

Sin embargo, existe otra posibilidad. “Si todos los salarios bajan, el salario medio bajará y la clase media seguirá existiendo incluso puede que haya más. Pero esta clase media vivirá mucho peor”, sentencia. 

De clase media baja a clase baja

Por países también hay diferencias. Los datos de WEIPO recogen información de las Estadísticas de la Unión Europea sobre Renta y Condiciones de Vida (EU-SILC) de 2018 y las estadísticas de Estados Unidos de 2019. La distribución de la población en las diferentes franjas varía según los territorios. En los países de la UE la distribución es similar, mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos, la clase baja es la más abundante, una dirección que parece estar tomando España.

Como explica Cantó, en España la clase media baja está “deslizándose hacia la clase baja” y asegura que se ha producido un “deterioro muy importante” del grupo de la clase media baja. Es más, la profesora señala que entre 2012 y 2014 este grupo descendió mientras que aumentó la clase baja.

Una clasificación más económica: así es el cálculo de la OCDE

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) permite calcular a través de su web la clase social con la mediana de los ingresos después de beneficios e impuestos en cada país.

La clase baja es aquella en la que los hogares tienen ingresos por debajo del 75% de la mediana de la renta nacional (12.032 euros). En cambio, la clase media engloba aquellos hogares con ingresos entre el 75% y el 200% de la mediana de la renta nacional y la clase alta recoge aquellos hogares con ingresos superiores al 200%.

En España, la mediana de la renta nacional de 2019 es de 16.043 euros según la Encuesta de Condiciones de Vida de 2020 del Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra supera la encuesta de 2019 (datos de 2018) que era de 15.015 euros.

Para Cantó hay también otros dos umbrales “con mucha menos base científica” entre los que se encuentra la clase media baja, que engloba aquellos con ingresos entre el 75% y 125% de la renta nacional media. También se puede distinguir la clase media alta, que se calcula a través de los ingresos entre el 125% y 200% de la renta nacional media.

Datos facilitados por WEIPO recogidos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) y la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) muestran la evolución de cada clase a lo largo del tiempo. Así, se puede observar un aumento de la clase media baja mientras que la clase alta cae según datos de 2019.

Redistribución de riqueza

En el tercer informe sobre desigualdad en España de la Fundación Alternativas en el que colaboran Cantó y el profesor Luis Ayala, explican que en las últimas décadas se han producido diferentes cambios demográficos que han tenido efectos en la distribución de la renta en España.

Entre ellos, se encuentran el envejecimiento de la población y el aumento de la población inmigrante. Estos trabajadores estuvieron entre los más afectados por la caída del empleo durante la recesión. Además, explican que otro de estos cambios que se han producido es el de “la tipología de hogares”, como por ejemplo la expansión de los hogares monoparentales, ya que el ingreso en este grupo es inferior. 

Para Ayala, en España cuando más se desarrolla la clase media es en la etapa del “desarrollismo de los años sesenta y setenta por muchos factores”, como el desarrollo más tardío del estado de bienestar, el crecimiento del nivel educativo de la población o el aumento de la población femenina, como subraya el profesor.

Metodología

La renta de la encuesta de 2020 corresponde a los ingresos recibidos en el período de referencia enero-diciembre de 2019. El cálculo de las preguntas del inicio se ha realizado con el sistema de la OCDE y su sistema de equivalencias. La pregunta del barómetro del CIS varía dependiendo del mes.

*Se ha actualizado la noticia para especificar que se trata de ingresos netos

Fuentes:

8 Comentarios
  • El cálculo que realiza el Barómetro de CIS es en dólares, supongo? Porqué pongo 200.000 y me dice q soy de clase alta .. 😂😂😂

  • En el apartado «Calcula la clase a la que perteneces» no viene la opción de 1 persona adulta con menores. Me habría gustado comprobar si se supene que los niños necesitan menos dinero o más que los adultos, ya que siempre se suele considerar que menos, pero eso es totalmente falso.

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