Docenas de residentes de Florida han sido hospitalizados con sangrado incontrolado y al menos dos han muerto después de tomar productos cannabinoides sintéticos, informaron funcionarios de salud locales esta semana. El brote tiene un parecido asombroso con una serie de casos de hemorragia en todo el país que ocurrieron en 2018, que finalmente se vincularon a medicamentos de diseño mezclados con un ingrediente común utilizado en el veneno para ratas. Pero aún no está claro si el mismo ingrediente es responsable de estos nuevos casos.
Los funcionarios del Departamento de Salud de Florida en el condado de Hillsborough fueron los primeros en hacer sonar la alarma durante el fin de semana, seguidos por los funcionarios de Control de Intoxicaciones de Florida. Hasta esta tarde, según los funcionarios de control de intoxicaciones, se sabe que al menos 41 personas han sido hospitalizadas con síntomas después de haber tomado un producto cannabinoide sintético, mientras que dos han muerto.
“Los síntomas típicos que presentan los pacientes son hemorragias en diferentes áreas de su cuerpo. Los pacientes afirman que también notan sangrado en las encías, sangre en las heces y en la orina”, dijo William Amarquaye, un farmacéutico clínico que ayudó a manejar algunos de estos casos en el Brandon Regional Hospital, donde tres pacientes fueron tratados. “Hasta ahora, ninguno de nuestros pacientes ha terminado en estado crítico o ha muerto”, le escribió Amarquaye a Gizmodo en un correo electrónico.
En marzo de 2018, algunas personas en Illinois comenzaron a presentar síntomas similares de sangrado en casi todos los orificios corporales, incluidos los ojos y los oídos. A finales de año, se informaron más de 300 casos de la afección, que llegó a conocerse como coagulopatía asociada a cannabinoides sintéticos, en los EE. UU. en 11 estados, junto con ocho muertes. Aunque Illinois tuvo la mayoría de los casos reportados, al menos seis se encontraron en Florida.
Los cannabinoides sintéticos, que se venden comúnmente con marcas como Spice o K2, son sustancias químicas destinadas a imitar los efectos que alteran la mente del cannabis. Se comercializan como alternativas legales al cannabis, aunque muchos estados han tomado medidas para prohibir algunos de ellos. Estas drogas no reguladas suelen ser mucho más potentes que las reales, y se sabe que provocan síntomas como psicosis temporal, alucinaciones y, a veces, la muerte.
Sin embargo, los casos de sangrado eran algo nuevo. Finalmente, se vincularon a productos que habían sido adulterados con el químico brodifacoum, un ingrediente principal del veneno para ratas. El brodifacoum y agentes similares se conocen como superwarfarinas, una referencia al fármaco anticoagulante de uso generalizado. Estos químicos privan rápidamente al cuerpo de vitamina K, que es esencial para la capacidad de nuestro cuerpo de coagular la sangre de manera adecuada. Como resultado, el tratamiento estándar requiere dosis largas y costosas de vitamina K, y los pacientes pueden tardar meses en recuperarse por completo.
En Brandon Regional Hospital, los pacientes han sido tratados con vitamina K, así como con productos sanguíneos para aquellos que continúan sangrando activamente. Debido al probable curso de tratamiento a largo plazo, los proveedores médicos ya han tenido que cambiar a diferentes formulaciones de vitamina K para evitar posibles problemas de escasez y costos, dijo Amarquaye. El costo mensual del tratamiento para casos de hemorragia pasados, incluso después del alta, ha oscilado entre $ 20.000 y $ 50.000 por paciente.
Tras la explosión inicial de víctimas reportada a principios de 2018 desde Illinois, el número de casos se redujo a un goteo a finales de año. Y aunque puede haber informes aislados en los años posteriores, este grupo de casos de Florida parece ser el primer brote importante de coagulopatía asociada a cannabinoides sintéticos informado en los EE. UU. desde entonces.
En este punto, sin embargo, no se sabe si brodifacoum es el culpable de estos casos específicos. Un representante del Departamento de Salud de Florida en el condado de Hillsborough le dijo a Gizmodo en un correo electrónico que aún no habían podido probar la presencia de sustancias químicas agregadas de estos productos. Pero están trabajando para obtener muestras y enviarlas a un laboratorio que pueda realizar las pruebas adecuadas.
Actualmente, la única conexión establecida entre estos casos es que las personas afirman haber usado productos etiquetados como Spice justo antes de enfermarse. Pero se sabe poco sobre el proceso de fabricación y distribución de estos productos, y mucho menos sobre los orígenes de los primeros casos de hemorragia en 2018. Los funcionarios de salud y los médicos en ese momento especularon que se podría haber agregado brodifacoum a propósito para aumentar la potencia de los medicamentos. , pero nunca se descartaron como explicaciones los envenenamientos accidentales o intencionales.
Si bien no está claro por qué han ocurrido estos nuevos casos, muchos expertos en políticas de drogas y profesionales médicos, incluido Amarquaye, argumentan que la popularidad continua de sustancias ilícitas como los cannabinoides sintéticos se debe a la prohibición actual de muchas drogas. A menudo, por ejemplo, las personas recurrirán a estas drogas para evitar dar positivo en la prueba de cannabis en su trabajo.
“En mi opinión, cuanto más sigamos ilegalizando las drogas, inevitablemente tendremos drogas más potentes y peligrosas en el mercado ilícito”, dijo. “En lugar de tener un marco legal regulado donde tenemos un suministro seguro de drogas donde sabemos lo que contienen, tenemos un suministro que es peligroso y está ligado a lo que sea hoy en día. Y la gente está pagando el precio de eso con su vida, lo cual es triste”.