El expresidente catalán Carles Puigdemont, en su actual puesto de eurodiputado, ha votado contra sí mismo este jueves, al respaldar una enmienda de los socialistas europeos que reclama investigar los lazos que, según publicó el diario New York Times, tiene con el Kremlin.

El texto ha sido aprobado por 494 votos a favor, 103 en contra y 72 abstenciones y pide una investigación en profundidad sobre si la interferencia de Moscú en el 'procés' ha sido un nuevo intento de desestabilizar a la UE por parte del régimen de Vladimir Putin.

Junts ha justificado su voto en un comunicado con el argumento de que "compartimos plenamente la preocupación sobre la interferencia de Rusia en la democracia de la Unión". Sin embargo, a continuación ha criticado la enmienda de los socialistas sobre los lazos entre el Kremlin y los secesionistas catalanes.

Los eurodiputados de Junts, con Puigdemont al frente, han acusado a los socialistas europeos de querer deslegitimar el proceso soberanista "por la puerta trasera". 

 "Es solo el último de una serie de intentos" del Estado español para "instaurar un relato de supuestos vínculos" entre el movimiento proindependentista y la inteligencia rusa, han afirmado en el comunicado. 

El partido acusa el Estado de querer desviar la atención de la "represión implacable" a la cual somete al independentismo y para "aislarla de posibles aliados "que podrían levantar la voz contra las "violaciones" de derechos fundamentales "que España comete continuamente".

Al parecer de Junts, la presunta vinculación de la inteligencia rusa en el proceso de independencia catalán "es una absoluta falsedad, o 'fake news', como se dice ahora". Y acusa el "profundamente antiindependentista cuerpo policial de la Guardia Civil" de fabricar el caso a través del "espionaje político" de unos mensajes privados "obtenidos ilegalmente, como ha reconocido la Oficina del Fiscal española".

Por todo ello Junts aconseja en el Parlamento Europeo que evite "contribuir de forma involuntaria" a la difusión de "falsedades" dado que "afecta de manera muy seria su legitimidad".

La enmienda

La enmienda, presentada por dos eurodiputados socialistas, el polaco Włodzimierz Cimoszewicz y el croata Tonino Picula, apunta que los "contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos, incluidos miembros del servicio de seguridad" y la en torno a Puigdemont requieren "una investigación en profundidad". 

"Esto podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los estados miembro y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda promover la desestabilización interna de la Unión", señala el texto.

La enmienda se ha presentado en un informe sobre las relaciones entre la Unión Europea y Rusia.