Alba, la enfermera que ha encadenado 400 contratos de trabajo sin días libres ni vacaciones

Alba posa junto a sus más de 400 contratos temporales firmados con el Sergas.

Alba Rodríguez, de 35 años, no sabe hasta las 09.30 horas de ese mismo día si va a trabajar o no; tampoco dónde va a tener que hacerlo; ni a qué se va a tener que enfrentar. Todo depende de que el teléfono suene o no. ¿A qué se dedica para vivir en esa incertidumbre constante? Es enfermera de atención primera en la provincia de Lugo (Galicia). 
Esta lucense vive sumida en el desconcierto desde hace 14 años, desde el día en que se diplomó en Enfermería por la Universidad de Santiago de Compostela. En aquel entonces, tenía 22 años y decidió apuntarse en las listas de empleo del Sergas (Servicio Gallego de Salud) para probar suerte. Un año después, el teléfono sonó y le ofrecieron un contrato de 20 días en un hospital a 70 km de su casa, en Sarria (Lugo). Ella aceptó, pues al menos le permitía salir de su situación de desempleo; pero lo que no sabía en ese momento era que firmar ese contrato sería su condena

Después de ese contrato llegaron los de un día, y tras ellos, muchos más de ese tipo; luego algunos de dos días, de lunes a viernes, otros de cubrir vacaciones, alguna baja…y vuelta al principio. Así hasta encadenar más de 400 contratos temporales en los 14 años —nueve y medio reales— que lleva trabajando como enfermera. Alba aguanta porque necesita el trabajo y porque confía en que un día le hagan interina o consiga por fin su plaza, después de haber aprobado tres oposiciones (OPEs) y haber acumulado méritos durante tantos años trabajados. 

La mayoría de contratos son de un día de duración

De esos más de 400 contratos temporales que Alba tiene acumulados en sus carpetas firmados con el Servicio Gallego de Salud (Sergas), 300 son de un solo día, la mayoría en centros de salud de su provincia a los que tarda en llegar una hora con su coche.
Según la trabajadora la explicación para que esto ocurra es que “nos regimos por el Estatuto de los Trabajadores solo en teoría. Se supone que está por encima de cualquier convenio, pero el Sergas no lo sigue. Se rigen por el pacto de contrataciones que firmaron con los sindicatos y que avala que podamos trabajar los 365 días del año, y hacerlo en unas condiciones pésimas, sin derecho a nada. Estamos obligadas a coger los contratos, si los rechazamos pueden penalizarte con un año sin trabajar”.

Y lo peor es que el de Alba no es un caso aislado, pues son miles las enfermeras y enfermeros que sufren estas condiciones laborales —e incluso peores— en el resto de España. Pero no se van a quedar de brazos, por eso, un grupo de enfermeras se han unido bajo la plataforma Enfermeiras Eventuais en Loita. Un movimiento que lucha contra la contratación precaria en su sector y que exige un trato digno por parte de la administración.