Grayzone y CODEPINK exigen a la OEA observadores electorales internacionales de emergencia en la primaria presidencial demócrata de 2020


The Grayzone y CODEPINK hacen un llamado a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a proporcionar observadores electorales internacionales de emergencia en las elecciones primarias demócratas de 2020, después de muchas más irregularidades que fueron alegadas en Bolivia.

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Comunicado de prensa

Contacto: The Grayzone, grayzoneproject@gmail.com; Ariel Gold, ariel@codepink.org, 520-599-5330

Cuándo: 2 P.M., martes 10 de marzo de 2020

Dónde: Afuera de la Organización de los Estados Americanos, 200 17th St NW, Washington, DC 20006


A la luz de las claras irregularidades en los resultados de la votación en las primarias presidenciales demócratas de 2020 y las barreras estructurales para la participación de los votantes, The Grayzone y CODEPINK hacen un llamado a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a proporcionar observadores electorales internacionales de emergencia en las elecciones primarias demócratas de 2020.

“La OEA debe enviar un equipo de monitores electorales de emergencia a los Estados Unidos para garantizar un escrutinio independiente en unas primarias presidenciales que ya se han visto afectadas por claras irregularidades y por la obstrucción sistemática y altamente discriminatoria del derecho al voto de los ciudadanos”, señala el editor de Grayzone, Max Blumenthal.

Desde su fundación en 1962, la OEA ha enviado cientos de equipos de monitoreo electoral a países de todo el hemisferio occidental. Pero solo una vez en su historia ha monitoreado una elección estadounidense: en 2016, después de que Donald Trump afirmara que la votación sería manipulada.

En octubre de 2019, la OEA acusó al gobierno boliviano de irregularidades en el conteo de votos durante las elecciones presidenciales del país. La organización emitió una declaración formal expresando “profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de explicar en la tendencia de los resultados preliminares después del cierre de las urnas”. En cuestión de días, se puso en marcha un golpe militar que resultó en la destitución forzosa del ganador de las elecciones presidenciales, el presidente Evo Morales, así como la instalación de un gobierno brutalmente represivo.

“Si bien los hallazgos de la OEA en Bolivia han sido ampliamente desacreditados por investigadores del Centro de Investigación de Políticas Económicas (CEPR por sus siglas en inglés) y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), corresponde a esta organización mantener para Estados Unidos, los mismos estándares que aplica en los países seleccionados por ese país para aplicar un cambio de régimen” dice la cofundadora de CODEPINK, Medea Benjamin.

Antecedentes sobre las irregularidades y la discriminación sistemática contra los votantes en Estados Unidos

Las primarias demócratas han sido escenario de una severa discriminación contra los votantes minoritarios, pobres y ancianos. A lo largo de la pugna electoral, los votantes se vieron obligados a viajar distancias inusitadamente largas para llegar a los centros de votación, y a hacer largas colas de hasta cuatro horas para emitir sus votos. El problema ha sido particularmente acentuado en las zonas empobrecidas y con minorías, así como dentro de la población estudiantil.

La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC por sus siglas en inglés), la organización latina más antigua de derechos civiles en los Estados Unidos, denunció un “esfuerzo calculado para suprimir el voto de la minoría durante el Súper Martes [las primarias del 3 de marzo], llamando la campaña organizada de supresión de votantes “un peligro para la democracia “. LULAC dijo que documentó incidentes de supresión de votantes en áreas con minorías durante las elecciones primarias [del 3 de marzo] en 14 estados.

Durante las primarias de California, los votantes de todo el condado de Los Ángeles reportaron líneas aparentemente interminables en los centros de votación recientemente designados, lo que obligó a muchos votantes a esperar hasta tres o cuatro horas para emitir su voto. “Nunca había visto una fila tan larga para votar. A las 7 p.m, la cola casi llegaba al estacionamiento ”, observó un periodista.

En Texas, el Fondo de Educación de la Conferencia de Liderazgo descubrió que se habían cerrado 750 centros de votación en todo el estado desde 2012, lo que obstruye el acceso a la votación de los votantes pobres y minoritarios. Para 2018, solo existía un centro de votación por cada 7700 residentes, menos del uno por cada 4000 existentes antes del cierre masivo de los centros de votación seis años antes.

Aunque los resultados de las primarias en Texas se anunciaron el 3 de marzo, se ha revelado que no se contó el 10% de los votos en 44 recintos del condado de Dallas. “Esto es tremendamente perjudicial para nuestra democracia local”, se lamentó el comisionado del condado de Dallas.

Las primarias presidenciales demócratas de 2020 también se vieron empañadas por inusuales disparidades entre las encuestas a boca de urna y el recuento computarizado el cual es difícil de verificar.

Por ejemplo, el recuento de votos computarizados en las primarias de Carolina del Sur difería sustancialmente de las encuestas en boca de urna, excediendo nuevamente el margen de error. Fue allí donde el recuento de votos de Biden exhibió el mayor aumento (+ 8.3%) en comparación con su proyección en dichas encuestas.

Mientras tanto, en las primarias de New Hampshire el recuento de los votos computarizados, fueron sustancialmente mayores que el margen de error de la encuesta en boca de urna. El total de votos oficiales no verificados generados por computadora a favor de Buttigieg representaron un enorme aumento (12%) en comparación con las encuesta en boca de urna. 

Las irregularidades en las elecciones también fueron evidentes en las asambleas de Iowa, donde el senador Bernie Sanders y Pete Buttigieg recibieron el mismo número de delegados en un distrito electoral a pesar de que Sanders ganó una porción significativamente mayor de votos. En lugar de otorgarle a Sanders un recuento de delegados acorde con su total de votos, el empate de los candidatos en el precinto se resolvió mediante un sorteo.

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), un brazo del gobierno de los Estados Unidos, conocido por entrometerse en elecciones extranjeras, declaró en su guía electoral de 2015: “Detección de fraude: las encuestas en boca de urna proporcionan datos que generalmente indican cómo votó la gente. Una discrepancia entre las opciones informadas por los votantes a la salida y los resultados oficiales pueden sugerir, pero no probar, que los resultados han sido alterados “.

Según los estándares que USAID aplica a otras naciones, estas discrepancias preocupantes deben investigarse como signos de fraude y potencial manipulación de los resultados electorales.

Estados Unidos es uno de los únicos países industrializados del mundo que depende exclusivamente del conteo computarizado de votos, el cual no es transparente ni públicamente auditable. La mayoría de las democracias verifican los resultados electorales cotejando el conteo computarizado con las papeletas, las cuales se cuentan manualmente y pueden ser observadas públicamente. Este sistema opaco exige un control externo.