FICHA

Título original: Alló, Alló
Título en España: Alló, Alló
Temporadas: 9 (86 episodios)
Duración episodio: 25-45 minutos.
Año: 1982-1992
Temática: Humor
Subgénero: sit-com
Resumen: Durante la ocupación alemana de Francia, un café regentado por un mujeriego y propiedad de su esposa, se convierte en el centro de las actividades de la resistencia. Por allí pasan oficiales alemanes, italianos, agentes de operaciones especiales ingleses, mujeres fatales, espías, aviadores ingleses en fuga, etc.
Actores: Gorden Kaye, Vicki Michelle, Richard Marner, Carmen Silvera, Kim Hartman, Guy Siner, Richard Gibson, Kirsten Cooke, Rose Hill, Sam Kelly, Francesca Gonshaw, Arthur Bostrom, John D. Collins, Nicholas Frankau, Louis Mansi, Sue Hodge, Kenneth Connor, Hilary Minster, Jack Haig, Gavin Richards, Robin Parkinson, Carole Ashby, Derek Royle, Roger Kitter
Lo mejor: los capítulos son bastante uniformes y con un alto nivel de comicidad.
Lo peor: la resistencia francesa queda bastante mal parada.
Lo más curioso
: la idea de los productores no era parodiar la guerra sino las películas sobre la guerra.
¿Cómo verlo?: fue emitida por TV2. Actualmente puede comprarse en DVD, bajarse mediante programas P2P y verse a través del Canal 8 (reproducido por Movistar+)

Puntuación: 7,5

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Lo menos que puede decirse sobre ALLÓ, ALLÓ

La serie Alló, alló, hizo reír durante diez años, lo que no es fácil de conseguir, entre 1982 y 1992. Habían pasado casi cuarenta años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y a Jeremy Lloyd y David Croft, se les ocurrió que ya había suficiente con esas series dramáticas que iba colocando la BBC regularmente en donde se repetían las mismas filmaciones bélicas con el mismo tono de heroísmo. Claro está que no podían plantear las cosas de una manera tan irreverente como les pedía el cuerpo, así que optaron por justificarlo diciendo que lo suyo no era una visión humorística de la guerra –que es, de por sí, suficientemente dramática- sino una visión irónica sobre las películas y las series de guerra. Y para atenuar los efectos que pudiera haber, en lugar de desarrollarse en el Reino Unido, la trama tenía lugar en territorio francés, con la “resistencia” como protagonista.

La acción de desarrolla en un pequeño pueblo francés, Nouvion, en el Somme. Allí, René Artois es propietario junto a su esposa de un café-tabac. La ciudad ha sido ocupada por los alemanes que se han quedado con algunos tesoros culturales de la ciudad. Dos oficiales, el coronel Kurt von Strohm y el capitán Hans Geering de la Wehrtmach se han quedado con algunos cuatro que les guardan en el bar a cambio de pequeños favores (como hacer la vista gorda ante el contrabando que tiene por escenario la trastienda del bar). Hitler se ha encaprichado por una de estas pinturas y el alto mando alemán envía a un oficial de la Gestapo, Herrr Flick, para localizarlo. Se ha hecho un duplicado con las pinturas y a lo largo de la trama se van encontrando, se van perdiendo, se esconden en el sótano, en la trastienda o en la vivienda anexa al bar. Otro objetos valiosos (un pintura de Van Gogh, el primer reloj de cuco y algunos lingotes de plata) son también escondidos.

Al mismo tiempo, el bar tiene como residentes forzados a dos aviadores ingleses que han caído tras las líneas alemanas y que la resistencia francesa tiene la misión de hacer escapar. La resistencia ha colocado un emisor en el dormitorio de la madre de la propietaria del bar, una anciana, la única zona que nadie registra y en la que nadie entra. Desde el transmisor se envían mensajes a Londres que regularmente se inician con el “alló, alló” que da título a la serie.

Cada uno de los distintos personajes que participan en la trama, tanto los alemanes como los franceses, los dos pilotos ingleses, el espía inglés disfrazado de gendarme, los miembros de la resistencia (todo mujeres), tienen altos niveles de comicidad. Ninguno es malvado aunque todos ellos encarnen los rasgos característicos con los que suelen pintarse en las series sobre la Segunda Guerra Mundial.

Los artificios utilizados en la trama funcionan a la perfección. Los soldados de la Wehrtmach aparecen como suelen aparecer en las películas de aquella época, como cretinos integrales. La novedad es que los resistentes franceses y los aviadores ingleses, aparecen con los mismos rasgos. Esta fue la primera comedia desmitificadora sobre el papel de la resistencia francesa. Hoy se sabe que apenas hubo resistencia, salvo cuando los aliados desembarcaron en Normandía y que lo que existió antes fueron algunas operaciones de sabotaje, no siempre felizmente conducidas que estaban dirigidas desde Londres y que hoy podrían ser consideradas como mero terrorismo. Era, pues, un riesgo lanzar esta serie que, sin embargo, fue muy bien acogida por el público y apenas registró críticas adversas. Sin embargo, diez años antes, cuando la “resistencia” era un mito, no hubiera podido rodarse.

La serie, desde entonces, ha sido reproducida en muchos canales. Actualmente puede verse a través del Canal 8, que forma parte de la plataforma Movistar+. Puede comprarse en DVD y bajarse mediante programas P2P. El humor que destila es particularmente ingenuo, casi una mezcla entre Benny Hill y La Víbora negra.